Prosigue la serie del arco argumental de Legado, tras dos años y medio de espera entre esta segunda entrega y la primera de la colección, Roto (clic para una reseña). Uno de los avances cronológicos más importantes de la franquicia de Star Wars, sea en cómic o en novela, y es que han pasado más de 125 años desde la película El Retorno del Jedi. Nos sumergimos ahora en un nuevo caos político que asola la galaxia, con el nuevo Emperador, Roan Fel, huido de los usurpadores Sith que se han hecho con el gobierno, en busca de un contraataque que sitúe al Jedi de nuevo en el trono. Fragmentos es una colección de cinco historias que profundiza en los elementos que caracterizan esta nueva ambientación, desde cazarrecompensas (aunque… ¿acaso han dejado de existir alguna vez?), Jedi ,Sith, Imperiales… así como la huida del pasado personal o el poder. Fragmentos reúne en un solo tomo el número 4, y del 8 al 13 de la serie original Legacy. Sí, la portada representa a un Luke Skywalker fallecido hace mucho, transformado en espíritu gracias a la Fuerza, y que en ocasiones se le aparece al protagonista tal cual hacía Obi-Wan para con Luke en la trilogía original de películas.
La galaxia sabe ahora que Cade Skywalker es de ascendencia Jedi, como su padre, muerto en la batalla de la Academia Jedi de Ossus en la primera entrega de la serie. Pero no sólo ascendencia Jedi, sino que posee el nombre del linaje Skywalker (iniciado con Anakin, quien más tarde se convirtió en el temido Darth Vader), algo de lo que no es fácil huir, menos si el objeto de su persecución es uno de esos motivos. Cade sabe, y puede, además emplear la Fuerza para devolver la vida a los muertos, un extraordinario poder de sanación, extraño, que tiene sus graves consecuencias, pues acerca peligrosamente al lado oscuro al que lo emplea, en este caso el mismo Cade. El villano de la serie es Darth Krayt, un Sith enfundado en una astada armadura, con una dolencia que le obliga a ingresar a menudo en una cámara de meditación (como hacía Darth Vader), para aliviar los dolores y prolongar la vida un poco más. Con el insólito don curativo de Cade, las ideas de Darth Krayt para hacerse con el chico están claras, aparte de suponer un fuerte aliado Sith debido al linaje Skywalker, caso de convertirse. Aún deberemos descubrir la identidad del misterioso Darth Krayt, algo que acontecerá en la siguiente entrega de la serie, Las Garras del Dragón.
El volumen está compuesto por cinco historias en total, con tramas paralelas al arco argumental principal. La primera de ellas se titula Preparado para Morir, centrada en el Emperador Roan Fel, quien se enfrenta a un asesino Sith en el mismo planeta Bastión donde se refugia el Jedi. Aliados nos devuelve al momento de la toma de gobierno por parte de los Sith, en la primera entrega de la colección. Lo que hay detrás de las cámaras, las complejas intrigas políticas, la búsqueda de poder, la ambición, la supervivencia en un gobierno inestable, y lo que se puede extraer del pastel. Quizá esta historia, que se corresponde con el nº 4 de la serie, debería haber sido incluido en el primer volumen (la edición de Planeta se corresponde con el original), pues retoma una escena ya pasada, que en Fragmentos queda algo fuera de lugar. Distinta es Novato, donde cambiamos de tercio para situarnos en el terreno militar, en el enfrentamiento que existe entre los diferentes bandos, los leales a Roan Fel y los que lo son al nuevo gobierno. Interesante historia protagonizada por Stormtroopers (los clásicos soldados imperiales de armadura blanca), que no son sino meros peones en un tablero de proporciones galácticas.
En Cuestiones de Confianza se nos presenta a un nuevo personaje que tendrá mucho de qué hablar en sucesivas entregas. Morrigan Corde, una agente imperial inactiva, pero que ahora vuelve a las andadas, con un curioso parentesco con Cade Skywalker, lo que le supondrá un aliciente para encontrar al joven. Y para finalizar, Fantasmas, donde seguimos de nuevo a Cade, drogado y aturdido por cápsulas letales en mitad de las ruinas de la Academia Jedi de Ossus, teniendo visiones de fantasmas que le atormentan con sugerencias y consejos, o al menos como lo ve él. Un personaje que se encuentra destrozado, sin saber qué hacer o dónde ir, que ha perdido el rumbo de su vida a raíz de los acontecimientos. Atormentado por su linaje, queriendo desprenderse de él a toda costa, una tarea imposible, pues el “legado” es una de los temas más importantes de la saga “Star Wars”, uno de los motivos principales, y en torno al que giran multitud de historias. La capacidad de cambiar el rumbo de la galaxia gracias al poder interior de uno mismo, la capacidad de decisión, el origen. Atención a la aparición de viejos conocidos de la saga, así como un personaje que también tuvo su presentación en Fin del Juego (novena y última entrega de “Las Guerras Clon”). También un nexo de unión con las películas y con la serie de novelas “La Nueva Orden Jedi”, con la aparición de Yuuzhan Vong en el relato.
En definitiva, un completo volumen compuesto por diferentes historias que indagan en el interesante setting creado para “Legado”. Una buena aportación la de esta serie que ningún fan de “Star Wars” debería perderse. Como siempre, John Ostrander (guión) y Jan Duursema (dibujo), junto a otros artistas, en su línea, no por nada son de los mejores en cuanto a cómic de la franquicia se refiere. Sólo nos queda ver el camino que elegirá Cade para con todo esto. ¿Optará por la oscuridad, o se decantará por el bien?
Título Original: Star Wars, Legacy Volume 2: Shards / Editorial: Planeta DeAgostini Cómics. / Formato: Rústica, 144 pág. / Año: 2010. / Precio: 11,95 euros / Traducción: Sergio Colomino.
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Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.