Después de algún tiempo he conseguido terminarme La Mejor Venganza, de Joe Abercrombie. Anteriormente habréis podido leer otras reseñas que he hecho sobre él en La Primera Ley, una trilogía que tiene una relación directa con esta novela y con la que el autor hizo su entrada apoteósica en España. De un estilo rápido pero a la vez muy cruento, casi rozando lo gore, Abercrombie ha sabido exponer un género con un olorcillo bastante similar a lo que autores como George R.R. Martin o Robert E. Howard hicieron con anterioridad.
Una de las cosas que caracterizan al escritor es que no es muy amante de hacer grandes descripciones. En el caso de “La Primera Ley”, cuando había que hacer una mención especial a zonas de la ciudad o a edificios en concreto, sabía como exponerlo de manera que no resultara tedioso, era algo casi subliminal que se introducía en tu mente de forma sibilina y que quedaba bien almacenado para recordarlo más adelante. En este caso, La Mejor Venganza tiene muy poco de este recurso. Las descripciones las he encontrado demasiado típicas y rápidas, como si el autor tuviera un tampón de estampado y se pusiera a pegar la misma descripción en cada una de las ciudades que aparecen a lo largo de la historia. Salvo la ciudad de Talins, muy parecida a lo que podría ser Florencia, y Sipani, más similar a Venecia, las demás ciudades de Styria parecen clones las unas de las otras. La única diferencia notable que pueden tener son los habitantes que tienen y en ocasiones no se les suele dar demasiada importancia.
En concreto, lo que más me ha gustado de este libro, es que no es una novela de fantasía propiamente dicha. Es más, si una vez acabado el libro lo pensáis con detenimiento, salvo por cierto personaje proveniente de Gurkul, la magia no está prácticamente presente. En todo caso aparecerá la figura del envenenador como será Castor Morveer, que casi hace creer que su arte sea magia pero que siempre que tiene ocasión deja bien claro que la magia solo es para palurdos sin cerebro, lo que él hace proviene de la ciencia. Ninguno de los personajes que aparecen a lo largo y ancho de estas páginas hacen pensar que pueda haber algún elemento mitológico que nos pudiera hacer sumergirnos algo más en lo que sería un universo mágico. Todo lo contrario, tanto las escenas de acción como la forma de pensar que tienen los personajes nos sacan a la luz los recursos más típicos de la novela realista.
El argumento quizás no es el mayor fuerte de la novela, comparando con la obra maestra que tejió en “La Primera Ley”. Quizás lo que quería conseguir con La Mejor Venganza era un homenaje a la sociedad renacentista, siempre cargado de politiqueos donde el veneno era la forma más normal de morir y en el que los grandes Duques de los distintos territorios se enfrentaban siempre entre sí sin tener en cuenta a quienes destrozaban a su paso. Usando de forma recurrente a los mercenarios para sus batallas, Abercrombie ha utilizado a Monzcarro Murcatto, antigua General de las Mil Espadas para ilustrar una historia que nos hará recordar quizás muchas de las clases de arte e historia que nos han dado en el instituto y en la facultad. Tanto a la hora de utilizar el recurso de la venganza como elemento principal en la novela, como el hecho de que Monza se convierta en una paria perseguida entre los que siempre habían sido sus aliados, podría perfectamente hacer un “pastiche” algo bruto. Para mí este libro es como si juntaras un “Conde de Montecristo” y un “Gladiator”, lo agitaras y lo convirtieras en sus casi 830 páginas.
Lo que sí es importante en mi opinión es haber leído la trilogía de “La Primera Ley” para poderle sacar todo el partido a esta novela. Más que nada porque todos sus protagonistas son los secundarios que ya salieron en su momento y en los que no se detuvo demasiado. Nuevos como tal solo aparecen Morveer, Amistoso, Skentch, algunos de los cabecillas de los mercenarios y por supuesto, la impactante Monzcarro Murcatto. No hay mucho más que pueda comentar de la novela sin desvelaros esta trama plagada de traiciones y de venganzas personales, salvo quizás que la mejor forma de leerla no es pensando en que es una historia de fantasía épica con los típicos recursos que podríamos encontrarnos en la actualidad en muchas de las obras que hay en el mercado. Plantearos la lectura como una forma de aprender un poco más sobre aquella época de conflictos que se vivió en los distintos reinos y estados de la Italia del Renacimiento. Quizás así lo disfrutéis mucho mejor y recordad, Abercrombie puede ser predecible cuando ya sabes que a todo lo que es un tópico le da la vuelta para que sea absolutamente lo contrario, pero no os olvidéis de que él también sabe lo que os estáis suponiendo y que siempre va a conseguir sorprenderos. Sinceramente considero que esa capacidad de hacer que se te abran los ojos al final de sus historias y digas… “¡Venga hombre!” es lo que le hace ser un auténtico maestro de la literatura del momento cuando cualquier argumento que se os ocurra ya está inventado y explotado. Abercrombie consigue utilizar esto en su beneficio y darle un toque fresco y a la vez didáctico a sus obras. Para mí, este autor es uno de los que deben conformar la biblioteca personal de todo aquel que quiera progresar en su propio mundo de la lectura.
P.S: Por cierto… ¿Soy yo o el infame Nicomo Cosca se parece mucho tanto en su forma de hablar, pensar y actuar al famoso Ja… Capitán, Jack Sparrow?
Título Original: Best Served Cold / Editorial: Alianza, colección "Runas". / Formato: Rústica con solapas, 820 pág. / Año: 2010. / Precio: 22 euros / Traducción: Javier Martín Lalanda.
5 comentarios
Haber si estas navidades me pillo La Voz de las Espadas.
Sería un muy buen regalo a tí mismo. ^^ Te animo a hacerlo.
A ver si estas navidades le doy al inicio de "La Primera Ley", para aproximarme al mundo y los personajes, ya que tanto está dando de qué hablar en foros y en las conversaciones con la gente.
Ya te lo he dicho, pero me parece una muy buena crítica de la novela, lo que te puedes esperar de ella, incurriendo en detalles que a lo mejor a simple vista se le pueden pasar a uno.
Pues pensaba leer este por aquello de que es independiente pero has aligerado mis ganas. Uhmmm me pensaré en su defecto leerme los de La Primera Ley
La verdad es que considero que este libro se aprovecha mucho más después de haberse leído los otros tres Elwen, más que nada porque yo creo que el autor lo concibió así y en muchas ocasiones no duda de hablar del final de la trilogía de una forma natural o de algunos de los detalles más interesantes y escabrosos de algunos de los personajes que participan a lo largo de los tres libros. ;)
Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.