Título original: Treasure Island.
Edición: 288 págs. Anaya, col. "Tus Libros", 2004.
Traducción: -.
Temática: Aventuras, viajes, piratas.
Correlación: Independiente.
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Hablar de La Isla del Tesoro de Robert Louis Stevenson es hablar de la Historia de Piratas, con mayúsculas. No es que a nadie se le hubiese ocurrido escribir nada sobre ellos anteriormente, es que Stevenson lo hizo de tal modo que puede decirse que hubo un antes y un después en las novelas de piratería. Es decir, tal fue la repercusión de la novela y el éxito de la misma que, si hay que hablar del padre de la novela de piratería, sin duda tenemos que nombrar a Stevenson.
Fue
Stevenson quién unió a la leyenda de los piratas con sus galeones, sus duelos de capa y espada, las islas misteriosas, los tesoros escondidos, las aventuras por los Siete Mares… Es más, mientras hurgaba un poco en la historia de la novela y de su autor para documentarme, me encontré con una curiosidad que me ha llenado de extraña emoción: ¿Qué es lo que vemos
siempre al cerrar los ojos e imaginar un mapa del tesoro? ¡Exacto! ¡Hay una despampanante
X marcando el lugar donde se haya enterrado el cofre de los piratas! Pues bien, esa famosa
X es pura invención de Stevenson y lo hemos asimilado de tal forma en nuestro
imaginarium que somos incapaces de ver un mapa misterioso en el que no aparezca.
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¿Dónde estará el tesoro? |
En cuanto a la novela,
La Isla del Tesoro queda encuadrada dentro del
bildungsroman, que significa literalmente viaje iniciático en busca de la madurez personal. Pese al bonito envoltorio que la rodea—piratas, viajes, traiciones, tesoros, aventuras—no podemos olvidar que en realidad lo que estamos leyendo es el paso del muchacho al hombre, en la persona del protagonista,
Jim Hawkins.
Hawkins es un adolescente que regenta junto a sus padres una posada en un pueblecito marítimo. Tras la muerte de un extraño huésped, Jim y su madre descubren entre sus pertenencias el mapa del tesoro del pirata Flint. Antes de darse siquiera cuenta, el muchacho se encuentra embarcado en la aventura de su vida a bordo de La Hispaniola, rumbo a la isla donde se encuentra tan ansiado botín. No es la aventura en sí lo interesante de la novela si no el ver como Jim, narrando sus peripecias en primera persona, nos hace partícipes de su miedo, de su valor, de su entereza, de su inteligencia, de su fascinación por el otro gran protagonista de la novela, Long John Silver… Nos identificamos con Jim, sufrimos con él y ese es el primer punto fuerte de la novela. A través de Hawkins sentimos en nuestras propias carnes lo que acontece en la novela.
Otro gran acierto es el personaje de Long John Silver. El cocinero de La Hispaniola juega con una doble moral que le sitúa siempre en el filo de la navaja. No sabes si odiarlo por levantar un motín y traicionar la confianza de Jim, o amarlo por sus esfuerzos de proteger continuamente al muchacho. Silver es un personaje riquísimo en registros, interesantísimo, camaleónico, fascinante… En definitiva, el alma conductora de la novela y el contrapunto perfecto al carácter sencillo e inocente de Jim.
El resto de secundarios simplemente hacen su papel y acompañan a los dos verdaderos protagonistas de la novela.
¿Cómo es la estructura de La Isla del Tesoro? El diseño de la novela está sin duda definido por la forma en que se gestó. Stevenson se inventó una pintoresca historia de piratas e islas misteriosas una lluviosa tarde para entretener al hijo de su mujer. Tal fue el éxito del relato que, ante la insistencia de familiares y amigos, Stevenson accedió a que fuese publicada por entregas en una revista juvenil.
Pues bien, es esta estructura en plan “fascículos por entregas” lo que vemos al analizar la disposición de la historia. Tenemos treinta y cuatro capítulos agrupados en seis grandes bloques temáticos donde se nos narra un aspecto muy concreto de la novela: Jim y el mapa, la llegada de Silver, el motín, el desembarco en la Isla, las escaramuzas en el fortín, la recuperación del barco, y el desenlace final. Cada uno de los capítulos termina en un glorioso cliffhanger que asegura que saltes hacia el siguiente con impaciencia. No quiero ni pensar lo que tuvieron que sufrir aquellos primeros lectores, esperando religiosamente semana a semana, la conclusión de la historia.
Poco más me queda por decir de La Isla del Tesoro. Es una novela mayúscula y aunque esté encuadrada en el género juvenil, es una obra maestra. Es emocionante, aditiva, apasionante, entretenida y divertida y hace hincapié en valores tales como la amistad, la valentía, el compañerismo, el altruismo, la justicia y el crecimiento personal. La Isla del Tesoro de Stevenson es una novela de INDISPENSABLE lectura que se disfruta más siendo niño pero que jamás pierde su brillo, así pasen los años por ella o por sus lectores.
Puntuación: 10/10
por Eilonwy
octubre 25, 2011
9 comentarios
Es uno de los que tengo pendientes, me hubiese gustado descubrirlo de pequeña, lo hubiese disfrutado más, seguro. Aunque sólo he leído los primeros capítulos, me pareció un libro con unos personajes buenísimos, muy bien caracterizados. Además me encantan los piratas! ^^
No sabía que también colaborabas en este blog. Muy buena reseña!
Besos feéricos! :)
Te ha quedado bastante chulo en primer estreno en La Espada en la Tinta, y nada más y nada menos que un clásico de piratas, la novela que todo aspirante a Guybrush Threepwood debe leer en algún momento de su vida! :D
Lo que más me ha gustado siempre de la novela es su carácter folletinesco por aquello de su publicación por entregas, una práctica bastante común por la época, que se ha ido perdiendo poco a poco hasta la actualidad, aunque con la diversidad cultural de hoy es difícil que las novelas por entregas tengan una gran cantidad de público.
Que viva Silver por muchos años!
Si te interesa el pirata de la pata de palo te recomiendo la serie en cómic de "Long John Silver", canela fina.
Qué decir... ¡todo un clásico! Yo lo leí hace muchos años, de pequeño, y lo tengo muy olvidado. Como ahora hay bastantes adaptaciones en cómic y alguna tengo, me gustaría releerlo antes de meterme en la versión en viñetas.
Saludos.
Gracias a todos por leer la reseña, y gracias Loren por hacerme partícipe de la tripulación pirata de La España en la Tinta. He disfrutado muchísimo de esta primera colaboración y esperemos vengan muchas más :)
explicado asi, da ganas de leerlo! :-)
¡Bien! Afortunado quien no la haya leído, porque así podrá hacerlo.
Flint. De los mejores personajes de toda la historia de la literartura, según mi crieterio.
Qué grande Stevenson.
Saludos.
10/10 ¡claro!
Bienvenida a bordo Eilonwy :)
La Isla del Tesoro es un clásico que aún tengo pendiente de leer, y eso que hace años que lo tengo en casa (pero la edición que compré es tan cutre -de esas de 3€...- que siempre voy postergando su lectura). A ver si algún día lo cojo de la biblioteca o me compro una edición como dios manda.
Qué decir, la Isla del Tesoro es una de las cuadernas maestras de mi vida como pirata literario. Todo lo que Stevenson creó son los cimientos para cualquier historia actual sobre el tema: el tap-tap del bastón de Pew, los dedos amputados de Perro Negro, la eterna canción de los quince hombres, el viejo Long John conspira entre los fogones de la cocina y gobierna a la tripulación como el principe de Maquiavelo mientras el capitán Flint ordena traer el ron a popa y el loro del contramaestre grita aquello de las '¡Piezas de a ocho!'
En tiempos como éstos en los que los piratas combaten muertos vivientes y son justos y limpios, no quedan islas desiertas y a Jim le cuentan historias de marinos políticamente correctas, se aparece el viejo fantasma de Billy Bones y nos recuerda que tanto él como su padre Stevenson están condenados a vivir para siempre, en el papel y en nuestra memoria.
Gracias a todos de nuevo por comentar la reseña y por la bienvenida. He disfrutado como una enana del libro y reseñándolo. Lo único que lamento es no haber leído este libro cuando era una enana. Seguro que Stevenson habría entrado en severa pugna con Julio Verne :D
Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.