El Hijo de la Sombra – Jon Sprunk

Título original: Shadow's Son.
Edición: 312 págs. Alianza, col. "Runas", octubre 2011.
Precio: 19,50 €.
Disponible en ebook: No.
Traducción: Dimitri Fernández Bobrovsky.
Temática: Fantasía épica protagonizada por asesinos, magia oscura.
Correlación: Autoconclusivo. Primera parte de una trilogía.

Caim es un joven de poco más de veinte años, residente en la ciudad de Othir, que se gana la vida con sus puñales suete, es decir, acabando con la vida de determinados objetivos a cambio de una cuota monetaria. Vamos, lo que se conoce como un asesino en toda regla. Pero por una serie de circunstancias, su vida da de pronto un giro de ciento ochenta grados en cuanto se ve involucrado sin quererlo en un complot político de grandes proporciones.

Estamos ante una nueva novela de fantasía publicada en castellano dentro de la colección "Runas" de Alianza. Con un trepidante comienzo, la novela arranca en plena acción con Caim tratando de pasar factura a un importante barón que ha llegado al límite de lo permitido por sus descontrolados actos. Quienes desean verle muerto han pagado a Caim lo suficiente como para asesinarle sin dejar trazas. Pero algo sale mal durante el encargo y el transcurso de la misión no resulta como era de esperar. Es en este momento cuando la vida de Caim cambia durante el resto de la novela. ¿Antihéroe? Eso está por ver. El personaje protagonista de El Hijo de la Sombra posee una capa de férrea determinación a la hora de tomar partido en los conflictos que aquejan la ciudad de Othir. Diferentes organizaciones se disputan el pastel, entre ellos la Sagrada Hermandad, que sirve a la Iglesia, un organismo corrupto que sólo desea conseguir poder y riquezas a costa de sus subyugados súbditos.

No vamos a engañarnos, El Hijo de la Sombra realmente no aporta nada nuevo al género de la fantasía épica. Los que se hagan con ella para experimentar algo parecido a "Canción de Hielo y Fuego" o "Malaz: El Libro de los Caídos", por poner dos ejemplos actuales de literatura fantástica, mejor que miren hacia otro lado. El Hijo de la Sombra coge por bandera el puro afán de entretenimiento, sin grandes complicaciones ni aspavientos, para darnos desde el principio una clave inequívoca de lo que vamos a encontrar en el resto de la novela.

Se trata del debut de Jon Sprunk, el cual ofrece, de manera intencionada, una lectura con elementos estereotipados, vistos en otras novelas de similares características, donde los buenos son muy buenos y los malos muy malos, pero que salvando las distancias es una obra que se lee con esmero, sus páginas pasan volando apenas sin darnos cuenta gracias al genial ritmo narrativo que el autor imprime a la obra, donde no hay lugar para el respiro. Diálogos claros y concisos, personajes sólidos, un argumento definido ideal para no aburrir al lector, con capítulos perfectamente delimitados, es la mejor baza que puede ofrecer El Hijo de la Sombra.

La editorial americana Pyr, quien publicó el original Shadow's Son hace un par de años, se caracteriza por ofrecer productos donde el entretenimiento puro y duro se desbanca del resto, lecturas no excesivamente largas (la mayoría de ellas no pasan de las trescientas páginas). En un tiempo donde las obras protagonizadas por asesinos están a la orden del día desde aquellos no tan lejanos comienzos con el Aprendiz de Asesino de Robin Hobb, a quien se ha sumado autores como David Dalglish con Baile de Capas (publicado en Mundos Épicos) o Brent Weeks con su trilogía "El Ángel de la Noche" (publicado por Plaza & Janés), la novela de Sprunk destaca entre ellas por ofrecer una lectura amena, ligera, destinada a ser una obra de fantasía que sin que cale demasiado en un lector habituado a este tipo de productos, sí que consiga que este pase unas tardes la mar de entretenidas. Eso, entre las abarrotadas baldas de las librerías, es suficiente.

Por otra parte, las potentes escenas de acción son uno de los puntos fuertes de la novela junto a la inmersión en ese concepto de ciudad tras cuyas murallas se oculta un submundo criminal palpable. Podemos destacar sin lugar a dudas el empleo de la magia, que no es otra cosa que la capacidad de crear sombras de una tangibilidad amenazante. Ese misterio que provoca que los personajes teman por lo que se encuentra "al otro lado".

Una magia oscura que tiene mucho que ver con lo que ofrece el título de la novela, a lo que sumanos el otro indicativo de esa sutil hechicería, que no es otro que Kit, la compañera de aventuras del protagonista -le acompaña desde su más tierna infancia-, de quien podemos dar por hecho que se trata de un ser faérico imaginario, lo que en ocasiones provoca situaciones hilarantes en cuanto otros personajes duden de la cordura de Caim al verle dialogar consigo mismo.

Mi recomendación es clara: si se quiere probar fortuna con una novela ágil de fantasía protagonizada por asesinos, enormemente entretenida, que adolece de cosas vistas con anterioridad en obras similares, pero que se ve compensada por el agradable debut del autor, El Hijo de la Sombra es una lectura estimable. Consigue hacerte olvidar que estás leyendo, mientras desentrañamos el origen y propósito de su enigmático protagonista, lo que a su vez no pierde el tiempo a la hora de plantearnos un escenario demasiado profundo (lejos de mapas al comienzo, o grandes esquemas políticos y geográficos), sino que va al grano con lo que promete. Me ha recordado en cierta forma a las desventuras de otro asesino, en esta ocasión el Erevis Cale de "Reinos Olvidados", en tanto que también tiene una némesis perpetua con idénticas capacidades de lucha. Por otro lado, El Hijo de la Sombra es la primera parte de una trilogía que continúa en una secuela titulada Shadow's Lure (publicada en junio de este año), pero esa es otra de sus buenas bazas, pues El Hijo de la Sombra, aunque posee un gancho final que abre el horizonte a nuevas aventuras, es perfectamente autoconclusiva, dejando la trama bien atada y cerrada.

por Loren Sparrow noviembre 14, 2011