Edición: 288 págs. Panini, febrero 2012.
Precio: 12,95 €.
Traducción: Manuel de los Reyes.
Temática: Fantasía épica.
Correlación: Novela independiente ambientada en el universo de World of Warcraft.
La novela trata sobre uno de los personajes más influyentes del rico universo del juego, que no es otro que Thrall, hijo de Durotan, Jefe de Guerra de la Horda. Diversos acontecimientos han llegado a cambiar el mundo del juego hasta dejarlo prácticamente irreconocible, aunque con la misma esencia (gracias sobre todo a una de las últimas expansiones, en concreto Cataclismo), por lo que aquellos jugadores que busquen información reciente relacionada con la ambientación tendrán que recurrir a otro tipo de lectura, como por ejemplo Thrall: El Crepúsculo de los Aspectos. Debemos decir antes que nada que El Señor de los Clanes se publicó hace más de diez años, momento en que World of Warcraft estaba en su fase más básica, es decir, por aquel entonces el entorno vigente era el de "Warcraft" a secas, siendo este el aclamado juego de estrategia que tan buenos momentos nos han hecho pasar a muchos de nosotros, compartiendo ambos la misma mitología de fantasía épica. El juego para PC, Warcraft III: Reign of Chaos (un año más tarde llegó Warcraft III: The Frozen Throne, su expansión) se publicó un año después de la novela El Señor de los Clanes, por lo que esta significó una promoción hacia el género de novela, como lo hacen hoy día las recientes publicaciones con las últimas expansiones del juego.
Lo que vamos a encontrar en la novela es una biografía a grandes rasgos del mencionado orco Thrall, que ha cobrado un gran protagonismo en Cataclismo. Partiendo de su educación con los humanos de la Alianza en el mundo de Azeroth, su dedicación al oficio de gladiador, más otros hechos que no quiero comentar para no arruinar la lectura de la novela (aunque los más conocedores del juego se sabrán la historia al dedillo), nos hayamos ante un relato que sin ser ninguna maravilla, consigue la función de entretener, que creo es el objetivo de este tipo de novelas. Sin embargo, el estilo de la autora, pese a que nos ofrece un relato ágil que en ningún momento se estanca, es demasiado parco en descripciones, y generosamente superficial, tanto en la recreación de acontecimientos, en el tiempo que se demora en cada uno de ellos, así como en las descripciones del entorno, aunque existen un par de escenas que resultan suficientemente emotivas como para desmarcarse del resto de la obra, ya de por sí de extensión ajustada al tratarse de un novela que trabaja en una franquicia que da creatividad limitada al autor. Posiblemente, de escribir la autora una nueva versión de El Señor de los Clanes, creo que saldría algo diferente gracias a la nueva información que aporta el juego de World of Warcraft, aunque la vida original de Thrall seguiría inalterable al ser trasfondo clásico.
Para lectores aficionados a la fantasía épica que busquen algo no muy complejo para invertir la tarde, aunque la calidad literaria del conjunto es bastante genérica. Indicado sobre todo a los fans del juego de rol online que quieran añadir algo de información a la extensa y rica ambientación que lleva ostentando el universo del juego desde hace años, prácticamente desde aquel lejano Warcraft: Orcs & Humans, aunque no olvidemos que muchas de estas novelas rompen con algunos elementos establecidos del canon, dejando en ocasiones un regusto contradictorio. Tampoco olviden los fans que la novela tiene más de diez años, que su publicación fue pareja a la transición de Warcraft II: Tides of Darkness a Warcraft III: Reign of Chaos, cuando ni siquiera existía World of Warcraft como tal, tan solo un germen en las mentes más brillantes de los ejecutivos de la industria. Una pena que el juego homónimo de la novela, una aventura gráfica titulada Warcraft Adventures: Lord of the Clans, fuera finalmente cancelado. Se habría ganado un hueco en los clásicos de las aventuras gráficas de antaño que tienen la fantasía como eje central, al estilo de Simon the Sorcerer o The Legend of Kyrandia.
Más lecturas basadas en "World of Warcraft": Arthas: La Ascensión del Rey Exánime, de Christie Golden | Warcraft: Archive, de Varios Autores | De Armas Mágicas: Frostmourne.
2 comentarios
no es hijo de durotar, durotar es el nombre del paisaje, su padre se llama durotan^^ saludos
Es cierto, Durotan en vez de Durotar (con la de veces que habré pisado esa zona XD). ¡Gracias por darte cuenta de la errata!
Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.