Ésta es la historia de Timothy Archer, un abogado alcohólico convertido en clérigo que viaja a Israel para examinar una nueva traducción de los manuscritos del Mar Muerto. Durante su viaje también se cuestionará ciertas decisiones de su vida, en especial aquéllas que contribuyeron al suicidio de su amante y su hijo.
Este libro contemplativo e introspectivo es uno de los trabajos más filosóficos y literarios de Dick. La transmigración de Timothy Archer es, además, su última novela.
Con el paso de los días, las desavenencias se van convirtiendo en obstáculos que añadir a los que presenta el terreno virgen y boscoso que pisan y a los problemas derivados de la poca preparación del grupo de excursionistas. Perdidos, hambrientos y rodeados por un bosque que no parece haber sido pisado durante milenios, no parece que la situación pueda empeorar, hasta que se topan con una desvencijada cabaña que esconde en su interior rastros de ritos ancestrales y de sacrifi cios paganos dedicados a una presencia que todavía habita el bosque. Una presencia inhumana que sigue de cerca sus pasos. Y mientras el cuarteto de amigos se arrastra hacia la salvación, descubre que hay cosas peores que la muerte entre esos árboles centenarios…
¿Quién querría vivir para siempre?
John Farrell está a punto de obtener «la Cura». La vejez ya no podrá matarlo. El único problema es que todo lo demás sí...
2019. La humanidad es testigo del mayor descubrimiento científi co hasta la fecha: la cura para el envejecimiento. Tras un intenso debate político y moral, el gobierno decide poner la Cura al alcance de todo el mundo. La ansiada inmortalidad, sin embargo, también tiene sus pegas: el fin del matrimonio, programas gubernamentales de eutanasia, fanáticos pro-muerte, un nuevo e inquietante culto religioso y otras calamidades serán sólo el principio del fin.
comentarios
Tienen muy buena pinta los dos, aunque si tengo que elegir alguno me quedo con el de terror. Saludos
Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.