Título original: Cyboria. Il risveglio di Galeno.
Edición: 320 págs. Anaya Infantil y Juvenil, mayo 2011.
Traducción: José Luis Aja.
Ilustraciones: Giorgio Baroni.
Temática: Ciencia-ficción, viajes, aventuras.
Correlación: Primer libro de la serie “Cyboria”.
Lo reconozco, soy una adicta a los libros juveniles. Es ver uno y me centellean hasta las neuronas. Si además vienen ilustrados con primor y acompañados de acertijos, juegos matemáticos, enigmas, viajes por el planeta, ciudades futuristas, una buena historia y personajes bien construidos, desmarcándose de las corrientes del mercado… Bueno, ya son palabras mayores y es amor al primer párrafo.
Con Cyboria: el despertar de Galeno, de Pierdomenico Baccalario, he sufrido un flechazo literario. Seguramente conoceréis a Baccalario, es autor de la serie de "Ulysses Moore" y "Will Moogley" (Agencia de Fantasmas). Reconozco que, aunque estaba en mi lista de autores juveniles pendientes, no había leído nada de él hasta ahora. Así que en cuanto Anaya nos dio la oportunidad de reseñarlos, me lancé de cabeza a por ellos cual pirata a barril de grog.
¿Qué nos depara Cyboria? Otto Folgore Perotti es un chaval de trece años que vive en la Toscana italiana y tiene una peculiar forma de ver la vida: siempre intenta hacer las cosas más difíciles porque las fáciles las puede hacer todo el mundo. Además, tiene una gran pasión por los objetos antiguos, la historia, la ciencia, las matemáticas y la mecánica, cualidades que comparte con su abuelo, con quien tiene un vínculo más que especial. Así que cuando su abuelo fallece y le lega un prisma icosaédrico lleno de variables matemáticas junto con un mensaje “Ve tú”, Otto no se lo piensa dos veces y se embarca en la aventura de su vida: buscar la Ciudad Nueva de Cyboria.
La estructura del libro es sumamente original. Tenemos tres partes diferenciadas: presente, pasado y futuro. En la primera parte empezaremos por el último capítulo, el veinte, e iremos hacia “el pasado” en cuenta regresiva, hasta llegar al capítulo uno. Cuando los misterios del pasado nos alcancen, nos meteremos con capítulos numerados en negativo, del capítulo -12 al -1, para después llegar al futuro con una numeración normal. Original hasta decir basta. Además, tenemos preciosas ilustraciones a todo color en páginas sueltas del libro que describen de forma fidedigna pasajes del libro. Y si además le quitáis la sobrecubierta al libro, encontraréis al Guía. ¿Y quién es? Ah, para eso tendréis que leer el libro y descubrirlo por vosotros mismos.
En cuanto al estilo y la narración, esta es muy ágil. Descriptiva en pocas palabras, intensa e inteligente. Los capítulos vuelan bajo la hábil narración de Baccalario y es de esas historias que no puedes dejarlas hasta terminarlas por completo, siempre pasando al siguiente capítulo para saber más. Como plus, la traducción es impecable y me encantan los corolarios que añade Anaya a sus ediciones: “Las normas ortográficas son las establecidas por la RAE en la nueva Ortografía de la lengua española publicada en el año 2010”. ¡Pero qué gusto da leer un libro libre de erratas tipográficas y sangrantes faltas de ortografía! Y una, que es lectora exigente, agradece que la editorial se tome en serio algo que cada vez se tiene menos en cuenta. ¡La literatura juvenil no es cosa de risa!
Si deseáis sumergiros entre las páginas de Cyboria: el despertar de Galeno, os encontraréis con trenes futuristas, casas andantes, energías limpias y renovables, el poder de las ideas, la creatividad, androides, sociedades utópicas, misterios familiares, enemigos malvados y tecnología escondida en los recodos más inhóspitos del planeta. ¿Os lo vais a perder? Yo desde luego voy a lanzarme de cabeza al siguiente libro de la aventura, Cyboria – Última estación: Fin del Mundo, que centellea desde las estanterías esperando a que me sumerja entre sus páginas… ¿Un submarino que habla? ¡Allá vamos!
Podéis leer un avance del libro para ir abriendo boca.
por Eilonwy
septiembre 13, 2012
2 comentarios
¡Pues si que están chulas las ilustraciones! Veo que ayudan un montón a ambientar el libro, pensé que serían en blanco y negro (que también me gustan bastante).
Reconozco que la portada no me daba buenas vibraciones, pensé que el tono de la novela sería otro, pero si mezclas ciencia-ficción con aventuras, suele dar una buena mezcla.
¡Habrá que leerlos!
La portada es demasiado sobria. El libro es mucho más divertido y entretenido de lo que se aprecia. Yo he disfrutado como una enana leyéndolo :)
Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.