Título original: Le Roi Banal.
Guión: Antoine Ozanam.
Dibujo: Kyung-Eun Park.
Color: Kyung-Eun Park.
Edición: 120 págs, color. Dibbuks, septiembre 2012.
Precio: 16 €.
Disponible en ebook: No.
Traducción: Diego Álvarez.
Temática: Drama, humor.
Correlación: Independiente.
A medida que he ido conociendo el mundo del cómic después de todos estos años, me he ido dando cuenta de que el llamado "noveno arte" es tan diverso como ese género tan querido y conocido que es la novela. Por esta razón no tendremos entre nuestras manos únicamente historias de superhéroes con poderes increíbles, mundos de ficción comandados por rudos bárbaros con largas espadas o naves espaciales que se lanzan a la conquista de lugares remotos. Hay veces que esta variedad favorece la aparición de un estilo de cómic que a mi me gusta denominar "concienciador". Con esto me refiero a que hay cómics en los que podemos aprender un poco más de la naturaleza humana que en ocasiones puede ser tan cruel como compasiva y de paso tener esa capacidad para aceptar que, tal y como dice el dicho, "la realidad supera con creces la ficción".
Os digo todo esto porque he visto de un tiempo a esta parte que cómics del estilo Chico & Rita –llevado a la gran pantalla por Fernando Trueba y Javier Mariscal– o Arrugas, se convierten en grandes éxitos de ventas. Mostrándonos una historia real, algo que podría pasar en nuestro día a día sin tener nada que ver con los argumentos que anteriormente os he expuesto. Precisamente, de esa vertiente artística sale una obra como la de "El Rey Banal", que es sobre lo que os quiero hablar en esta reseña.
Realizado por Antoine Ozanam y Kyung-Eun, el cómic nos muestra con un estilo muy BD la historia de un señor mayor –con el que reconozco que he tenido cierto dejá vù con el abuelete de Up, la película de Pixar– y su perro. Al haber perdido a su esposa hace muchos años y al no tener una relación muy cariñosa con su hija, se encuentra a una edad avanzada, con esa soledad a la que quizás todos le tengamos un poquito de miedo. Lo único que puede alterar normalmente estos periodos vacíos, suele ser la visita esporádica que le hace su hija con su hijo y su marido, el cual pese a parecer inicialmente un personaje sin importancia, podremos comprobar cómo la historia da un giro. Las viñetas están muy claramente completadas, la historia tiene una coherencia perfecta y reconozco que las ediciones de la editorial Dibbuks son de gran calidad. Con lo que creo que si os hacéis con este cómic no estaréis perdiendo dinero, todo lo contrario, haréis una buena inversión desde mi humilde punto de vista.
Así pues, con respecto a la historia, no quiero contaros mucho más porque considero que merece la pena descubrirla poco a poco, tal y como se paladean los mejores chocolates –y también los quesos, según dicen–, por lo que simplemente os diré que en el hogar de este señor mayor no aparecen los típicos sillones con tapetes de
croché y la televisión sonando en la penumbra. Lo que nos encontraremos será un auténtico salón del trono, con un paje como los de antes y por supuesto con una corona. A todos nos ha gustado sentirnos reyes por un día porque... ¿quién no se ha puesto la corona del roscón de reyes alguna vez?
Lo dicho, es un cómic muy emotivo, interesante, educativo, recomendado para aquellos que no logran encantarse con el mundo de las viñetas, los globos de conversación y con las expresiones de los personajes dibujados. También creo que es un cómic especialmente bueno para aquellos que han podido convivir en algún momento con una persona mayor, quizás de esta manera podamos tener una mejor empatía hacia esas personas que han vivido tanto y que, pese a tener achaques, pierden un poco la memoria, teniendo que utilizar dientes postizos. Personas cargadas de sueños, ilusiones y con muchísimas ganas de vivir, tratando de solucionar esos problemas de los que quizás antes no fueran muy conscientes. Es más, si podéis enseñarle esta obra a vuestros abuelos e ir explicándosela quizás os llevéis alguna sorpresa, como que su casa quizás sea también un reino independiente como el de Georgettia.
por Cyram
octubre 16, 2012
2 comentarios
Pues me lo voy a leer dentro de nada, me llama mucho la atención, aparte de que los buenos cómics son como la buena literatura: si no te despiertan emociones no sirven para nada.
Además, la premisa me llamó desde el principio. ¡Buena reseña!
Gracias por leerla. Estoy segura de que te gustará porque en el cómic no se tratan únicamente los sentimientos del anciano, sino también los de su hija, su yerno, e incluso los de la vecina, de la cual está enamoradísimo y a la que imagina en un alto castillo. A mi me encantó. ^^
Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.