Título original: Life of Pi.
Dirección: Ang Lee.
Guión: David Magee, Yann Martel (novela).
Producción: Fox 2000 Pictures, Haishang Films, Rhythm and Hues.
Nacionalidad: Estados Unidos.
Duración: 127 min.
Estreno en España: 30 de noviembre, 2012.
Temática: Aventuras, drama.
Correlación: Independiente.
La Vida de Pi o 'El coleccionista de deidades'.
Un auténtico espectáculo visual. Empecemos por ahí. A cada plano, a cada escena la acompañan una excelente fotografía y unos estupendos efectos visuales. La vida de Pi es una película que te atrapa ya desde los magníficos trailers que la han precedido. Sigamos por ahí. Tal vez salgan más imágenes de las que debería, pero no hay problema, si uno no la conoce, es imposible que quede spoileado. Y después de verlos uno no siente otra cosa que ansias por ir al cine. El plano subacuático en que Pi divisa al fondo el barco aún iluminado, ya hundido… El momento nocturno con todas las medusas brillando cuando una gran ballena salta por encima de su cabeza… Los pelos como escarpias.
Cuando
Yann Martel escribió
La vida de Pi seguro que
nunca pensó que un día alguien la llevaría al cine, sobre todo después de que cinco editoriales distintas le rechazasen el libro para publicarlo. No puedo imaginarme lo que sintió el escritor el día que le llegó una carta del mismísimo Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, en la que describía su libro como “una prueba elegante de Dios, y el poder de contar historias”. Ni tampoco puedo imaginarme su reacción cuando supo que nada más y nada menos que
Ang Lee, ganador de un Oscar al mejor director, iba a ser el encargado de dirigir la adaptación a la gran pantalla. Y es que viendo la dificultad de adaptar el texto, es posible que solamente Lee fuese capaz de hacerlo.
¿Dónde estaba pues el riesgo para que unos no se atreviesen a nada y otros lo dieran todo por su parte en esta obra? A mi modo de ver las cosas, y como conocedor del libro y la película, creo que el problema es el trasfondo. Me explico: uno puede creer; otro no creer. Uno puede creer en Dios; otro no creer en nada ni nadie. Uno puede practicar cualquier religión; otro tener sus vicios. Lo importante es la libertad de elección. Porque la premisa de fondo en La vida de Pi es “apuesto a que te cuento una historia que te hará creer en Dios”. A partir de ahí, si todos tenemos claro ese punto, si somos conscientes que nadie nos va a comer el coco ni nadie pretende que nos iniciemos a ninguna secta, ya podemos ir a la sala a disfrutar de ésta película. Porque al final de la jugada, uno siempre puede elegir.
Dicho esto, ¿quién es Pi? Se nos presenta a éste niño indio como alguien inquieto, indeciso, literalmente un culo de mal asiento al que le da por emplear su tiempo probando y practicando todas las religiones que están a su alcance. Verdaderamente interesante y divertida su historia desde niño, el origen de su nombre y todos los problemas que le provoca. Con ello y con su curiosidad por el mundo, transcurre esa parte inicial de la película que nos lleva a los hechos.
La familia de Pi posee un zoo, pero con los tiempos de crisis se ven obligados a trasladarse a otra parte del mundo, siendo así como embarcan en un gran buque japonés junto con todos sus animales. Y es allí en mitad del océano, en mitad de la nada, cuando Pi despierta para contemplar como la gran tormenta acaba con todo y con todos, dejándole a él mismo a la deriva en un pequeño bote cargado de sorpresas. Entre ellas, una en mayúsculas: un feroz tigre de bengala llamado
Richard Parker –véase también la película para descubrir el porqué del nombre del animal. Es ahí cuando empieza esa
Vida de Pi que todos conocemos, que todos queremos conocer, que todos hemos esperado ver desde los trailers y que ocupa la gran mayoría del film. Un niño atrapado en un bote salvavidas en compañía de un tigre, a la deriva durante 227 días.
Lo que va a vivir Pi es increíble. Lo que vamos a sentir nosotros como espectadores, más aún si cabe.
Si bien el director es Ang Lee, lo cual ya da un prestigio extra a la cinta, la película no destaca por su elenco de actores, la mayoría de ellos hindús. En ese sentido se asemeja bastante a la ya mítica Slumdog Millionaire que arrasó también con una serie de desconocidos actores de origen indio, liderada por el aclamado Danny Boyle. Aquí encontraremos al clásico todoterreno Gerard Depardieu, que aparece casi con cuentagotas, y que tal vez sea el rostro más reconocible.
La historia que el Pi adulto está contando al escritor desde el minuto primero simplemente nos va a fascinar, y una vez se le ponga el punto final, seremos libres de hacer nuestras cábalas e interpretaciones. Sin tener nada que ver, y a un nivel totalmente distinto, podemos tomar como ejemplo Big Fish, de Tim Burton. Pi nos va a exponer su teoría para que seamos nosotros mismos los que la aceptemos o no. De lo que no hay duda es de que el durante nos va a dejar con la boca abierta. De lo que tampoco hay duda es que la cinta no va a dejar indiferente a nadie. Y no sería de extrañar que llegado el momento, empiecen a llover las nominaciones a todos los grandes premios cinematográficos.
La vida de Pi es pues una fábula de supervivencia que por momentos traspasa las fronteras de lo cinematográfico y lo literario para convertirse en
una bellísima coreografía en la que sueños, sentimientos, miedos y amor desfilan al compás de la fe, el destino y el corazón.
por Unknown
diciembre 05, 2012
2 comentarios
No sabía nada de esta historia hasta que no empezó la promoción de la película. La verdad es que tiene buena pinta. Por el momento, intentaré leer el libro. No cabe duda de que es una peli para ver en el cine, pero no creo que llegue a tiempo (a los precios que está, tengo mi cupo cubierto para los próximos meses con "Los Miserables" y la última de Tarantino).
Ne gusta el estilo de Ang Lee, creo que es una peli ideal para las Navidades.
Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.