Título original: World of Warcraft: Stormrage.
Edición: 464 págs. Panini Books, abril 2011.
Disponible en ebook: No.
Precio: 17,95 € (tapa dura con sobrecubierta).
Traducción: Raúl Sastre.
Temática: Fantasía épica.
Correlación: Basado en
World of Warcraft, el universo del MMORPG de Blizzard Entertainment.
Hace no muchos meses, pudisteis leer las reseñas de
Devastación: Preludio al Cataclismo y de
Thrall: El Crepúsculo de los Aspectos. Las dos novelas estaban inspiradas en la última expansión que sacó
Blizzard Entertainment llamada
Cataclismo, en la que veríamos como
Neltharion –también llamado Ala Muerte, el Aspecto de la Tierra, el Líder del Vuelo Negro–, caía en la locura y destruía a su paso casi toda
Azeroth.
En aquel momento, libros como los que ya os he citado antes fueron presentados como un "Preludio a Cataclismo", pero creo que hay una novela más que debería haber formado parte de ese preludio: Tempestira. Las razones que tengo para asegurar tal cosa es que nos está explicando poco a poco los acontecimientos que tuvieron lugar en el interior de lo que se llamaría La Pesadilla Esmeralda, en la que Malfurión llevaba atrapado bastante tiempo. Mazmorras dentro del juego como la que se ubica en el Pantano de las Penas –conocida como El Templo Sumergido– quedarán ahora más explicadas y razonadas, por lo que por fin tendremos una explicación bastante extensa de porqué nos encontrábamos con el fantasma de Malfurion cuando acabábamos matando al último jefe de la zona: el dragón verde Iranikus.
Pero como no quiero adelantar acontecimientos, dejadme que os explique como este libro escrito por Richard A.Knaak –lo conoceréis por sus trabajos en Dragonlance aparte de los realizados en el universo de World of Warcraft– ha conseguido que un libro de esta franquicia esté entre uno de mis preferidos. Desde un principio se nos presenta un entorno asfixiante y misterioso en el que una densa niebla parece haber recubierto toda la faz de Azeroth, amplificando la sensación de claustrofobia el saber que la gran mayoría de las personas que han ido a dormir no solo no han despertado, sino que están siendo controladas por una fuerza maligna. Al más puro estilo de La Plaga dirigida por el príncipe Arthas, estos "noctámbulos" llegan a representar los peores miedos de aquellos que los observan, provocando el pánico y la agitación entre los que aún permanecen despiertos.
Esto, combinado con las visiones terribles que acosan mentes más despiertas como pueden ser las de Broll Manto de Oso y Tyrande Susurravientos, llevará a nuestros dos personajes principales a adentrarse en una aventura extremadamente peligrosa, de la que dependerán las vidas de todos los habitantes de Azeroth. Podremos ver cómo personalidades como Hamuul Totem de Runa (al cual veremos de forma constante en la expansión de Cataclismo), Thura, la joven orca que porta el hacha bendita por Cenarius, un humano cartógrafo con un don bastante particular llamado Lucan Sangre de Zorro y el mismo MalfuriónTempestira, encerrado en un árbol inmenso rodeado por la maldad del Señor de la Pesadilla, tienen que luchar contra sus propios miedos y flaquezas. Esta historia, en la que veremos personajes como Eranikus –el cual traicionó en su momento a su consorte y líder de su Vuelo, Ysera– pasan por un proceso de catarsis en el que tratan de compensar sus antiguos fallos y mejorar sus defectos para enfrentarse a un entorno que, a cada esquina, les devuelve un reflejo atormentado de su propio yo. Una novela en la que valores como el amor, la fe, la confianza, la generosidad, el sacrificio y el perdón, hacen de ella un verdadero diamante en bruto en la franquicia de World of Warcraft.
"Desde un principio se nos presenta un entorno asfixiante y misterioso en el que una densa niebla parece haber recubierto toda la faz de Azeroth"
Es posible que haya quien se vea un poco defraudado en cuanto a descripciones, ya que la mayor parte del libro transcurre en el interior de La Pesadilla, pero sí que es cierto que la complejidad que requiere describir de forma física un entorno etéreo compensa con creces esa escasa diversidad de escenarios. Igualmente, podremos ver breves descripciones de lugares como
Ventormenta,
Orgrimmar o de la misma
Entrañas, en la que
La Dama Oscura, Reina de los Renegados, vuelve a experimentar la sensación ya olvidada de soñar y tener pesadillas. Encerrada en un bucle perpetuo de sufrimiento en el que vuelve a recuperar su vida y vuelve a caer en manos del Rey Exánime, podremos comprobar como el poder de Malfurión está escapando de las fronteras de la Pesadilla Esmeralda afectando a todos por igual, ya sean vivos o muertos.
Como conclusión me gustaría aconsejaros este libro, no ya porque tenga tantos valores de los que aprender como os he comentado, sino porque
si además sois fans de la franquicia, habéis jugado bastantes horas a World of Warcraft, o no lo habéis hecho pero queréis descubrir qué es lo que rodea a este mundo mágico que a tantas personas atrae, esta novela es perfecta para eso. No os decepcionará en ningún caso, ya que no solo sirve para saber mucho más sobre personajes como los ya citados anteriormente, sino que os ofrecerá una visión distinta del inicio de
Cataclismo, cosa que completado con el libro de Devastación:
Preludio al Cataclismo, os creará una base realmente imponente y duradera sobre la que asentar los conceptos y el argumento de la expansión de Ala Muerte. Algo que, por cierto, no se consigue jugando únicamente al juego, ya que hay muchas cosas que quizás se os puedan escapar si no vais a ciertas mazmorras u os sacáis el logro de Maestro Cultural de Cataclismo. Si queréis seguir el orden correcto, os aconsejaría que os leyeseis primero
Tempestira y luego
Devastación: Preludio a Cataclismo. Es cierto que siempre es mejor jugar al juego para captar todos esos detalles que serían imposibles de condensar en una sola novela, así que si tenéis la oportunidad, os aconsejo que lo intercaléis para tener una diversión completa.
por Cyram
enero 20, 2013
8 comentarios
Vaya, así que aquí se encuentran las consecuencias de cuando Malfurion llama a Broll Mantoso a que acuda a él hacia el final de la serie regular en comic de Warcraft.
Por un lado me encanta y me fascina este puzzle tan enorme en que han convertido el universo de Warcraft. Por otro lado se vuelve un enorme dolor de cabeza para los que somos completistas tener que seguir la historia de un mundo dividida entre libros, comics, mangas, videojuegos y lo que sea que haya más.
Hay que reconocer, que quizás si no hubiese jugado durante tantísimos años al videojuego en el que pude completar logros como el de Erudito o el de Maestro Cultural de ciertos lugares... quizás me habría resultado un poco complicado entender este libro. Es cierto que ese rompecabezas puede ser bastante arduo de completar pero lo cierto es que una vez tienes todas las piezas, tal y como te ha pasado a ti ahora mismo cuando has conseguido explicar el final del cómic manga... da cierta satisfacción verlas encajar.
Para mi gusto, salvo el de Devastación y el de Arthas (ya que el de Devastación está magistralmente escrito y el de Arthas se escribió antes de la expansión de la Wrath of the Lich King), la mayoría de los otros libros necesitan del juego para poder entender muchas cosas.
De hecho, la Pesadilla Esmeralda, salvo en el Pantano de las Penas con Iranikus como ya os he dicho y con una misión a cumplir en la región de los druidas del Claro de la Luna, en todo el universo de Azeroth, Terrallende, Rasganorte, Cataclismo y por lo que puedo saber de Pandaria también, no se hace mención para nada a esa Pesadilla, por lo que es algo suuuper concreto.
De todos modos, os animo a probar tanto el juego como a leeros el libro, a los amantes de la fantasía de siempre seguramente os guste. ;)
Pues curiosamente de la Pesadilla Esmeralda sí que se habla bastante (no todo el tiempo, pero está ahí en la historia) en el comic que menciono. La saga de 25 números en comic (no manga) americano publicados por DC bajo el sello Wildstorm, escritos por Walter Simonson y que son realmente buenos, sobre todo cuando la lees entera y ves como encaja todo.
Los protagonistas son Varian, su hijo Anduin, Broll Mantoso, Valera Sanguinaar, Thrall, Rehgar, Jaina entre muchos otros y naturalmente también se hace alusión a Malfurión.
Ha sido publicada por Panini en 4 tomos y merece la pena. El dibujo al principio es algo raro, pero te acabas acostumbrando y (salvo cuando meten algún dibujante de relleno) acaba siendo bastante bueno.
Entonces tendré que echarle un ojo a lo que me comentas Tildoras, a ver que tal es, porque lo cierto es que hay un vacío bastante grande al respecto de la Pesadilla en el juego. ^^ Gracias por pasarte por aquí y dejar tu opinión. ;)
Es curioso, pero tras este post tuyo y estos comentarios me dió gana de leer algo más de Warcraft y empecé la miniserie Curse of the Worgen (que de momento solo está en inglés), la cual cuenta una historia a medio camino entre el pasado y el presente de los licántropos y con Malfurion.
Malfurion Tempestira prohibió el uso de la "forma compacta" a los elfos de su clan porque era una forma licántropa con la cual los afectados podían perderse en la rabia de su lado animal. Luego está Ralaar, que traspasó esta norma y acabó consumido creando su propio clan de licántropos y lio una buena en esta historia, a medio camino entre la fantasía y los detectives (por otras cosas que ocurren en la miniserie). También aparecen Tirande, Belysaire y otros elfos, así como el semidios Cenarion.
La serie que dices sí que está en castellano, Tildoras. La publicó Panini en diciembre de 2011, "La Maldición de los Worgen": http://www.laespadaenlatinta.com/2012/01/world-of-warcraft-panini-reedita-el.html
Intentaré leer "Tempestira" algún día de estos. La historia del juego puede atractiva para muchos lectores habituales de literatura fantástica, aunque las novelas son algo diferentes, tienes que estar muy sumergido en la ambientación de Azeroth para sacarles todo el provecho, en mi opinión. Precisamente por lo que comentáis, que tiene muchos detalles, pero bueno, nada fuera de lo normal en este tipo de mundos.
Vaya, no sabia que Panini la había publicado puesto que ya los tengo en inglés.
Lo cierto es que si bien seguramente aprovecharás más los comics y las novelas si ya conoces a fondo la ambientación de Warcraft y los juegos, no lo considero imprescindible.
Yo sólamente jugué un poco al Warcraft 2 y practicamente nada al 3 (era mas dificil que sus muertos el condenado) y absolutamente nada desde que es World of Warcraft, pero sin embargo disfruto como un enano cada relato impreso que aparece de este mundo.
Desde luego que me encantaría ponerme con ello, pero si juego a algún juego de consola o PC (algo que ocurre una o dos veces al año) generalmente prefiero que no sean de rol online.
El Drakensang me encantó a rabiar y tengo aquí al lado la segunda parte llamándome así como el Skyrim, pero es que... tantas cosas. Imposible con todo. Y luego uno no sabe exactamente qué dejar porque también sigo multitud de animes, mangas, series de TV y, mal que me pese, aun me cuesta horrores solventar mi adicción a los superhéroes Marvel (de los que llevo 10 años intentando erradicar de mi mente y no hay manera, por ello hacerme caso cuando os digo que no leais nada de eso, que es un sorbementes jodido) y... divago.
Demasiadas cosas y mucho mundo fantástico por disfrutar.
Te doy la razón, hay demasiado entretenimiento interesante como para poder con todo, pero bueno, poco a poco. XD
Los videojuegos de mundos abiertos para mi gusto son los que más tiempo consumen (Skyrim, Guild Wars, World of Warcraft, Farcry...), pero jugando un poco a la semana es como abrir una ventana hacia dichos mundos para perderse y dejar volar tanto la imaginación como nuestro estrés diario (que es bastante).
A mi el Warcraft III sí que me gustó bastante, pero para difícil la expansión del Warcraft II, eso sí que no había por donde cogerlo, creo que ni la terminé de lo tremendamente difícil que me pareció (lo mismo que la expansión del primer StarCraft). Eso sí, la historia del Warcraft III amplió muchísimo el detalle del mundo, asentando las bases para el World of Warcraft. ¡A ver si algún día sacan Warcraft IV!
Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.