Título original: El falsificador de la Alcazaba.
Edición: 79 págs. TransBooks, col. "PiedeMonte", junio 2013.
Disponible en ebook: Sí (únicamente disponible en este formato)
Precio: 4,64 €.
Traducción: Obra original en castellano.
Temática: Histórico, periodístico, Granada.
Correlación: Independiente.
Como bien sabréis muchos por aquí, soy de la ciudad de Granada. En la actualidad es muy posible que lo único que hayáis escuchado de ella sea simplemente que tiene un monumento que forma parte de una de las maravillas del mundo, el cual también es considerado uno de los mas visitados junto con ejemplos tan imponentes como pueden ser la Gran Muralla China, el Taj Mahal o las pirámides de Egipto. Sin embargo, creo que durante todos estos años se ha perdido una gran parte del concepto de lo que es en sí Granada. La ciudad es más que una catedral y un castillo muy grande en una colina. La ciudad son sus calles, sus jardines, sus acontecimientos históricos –mas allá de la Caída, los Reyes Católicos y su pasado islámico–. Granada también la conforman las gentes que en ella habitan o, en este caso, habitaron.
Precisamente, sobre eso trata el último libro que he tenido el inmenso placer de leer. Se titula El falsificador de la Alcazaba, ha sido escrito por Carolina Molina y trata de los acontecimientos que tuvieron lugar a finales del siglo XVIII en una ciudad en la que la pobreza, la enfermedad, la iglesia, los nobles y los yacimientos arqueológicos se encontraban en su máximo apogeo. El protagonista de la novela, Juan de Flores, un hombre de familia influyente, sacerdote por obligación y no devoción, amante de la antigüedades mas rocambolescas y hombre avaricioso, se embarcaría en una aventura que le llevaría a concluir sus años de una forma que él jamas habría acertado a imaginar. Todo comenzará con las obras que un buen hombre realiza en sus tierras, en donde tendrá dispuesta una almidonera casera.
En el caso de El falsificador de la Alcazaba, podremos ver cómo la avaricia y la ilusión de Juan de Flores le lleva a toparse con los mismos que inventaron los restos de los llamados Libros Plúmbeos del Sacromonte, y cómo una investigación inicialmente legal para descubrir los restos de la antigua Iliberri –los míticos (ya que aún no se han encontrado) orígenes romanos de la ciudad– se convierte en un pozo de víboras traicioneras y en una red de mentiras orquestada por algunas de las personalidades mas influyentes de la época. ¿Os ha picado la curiosidad y queréis saber qué pasó al final con aquellos restos y qué destino sacudió al extraño coleccionista Juan de Flores? Os animo entonces a embarcaros en esta historia para descubrir el misterio. Estoy convencida de que os sorprenderá muy gratamente.
Para mi gusto, lo mas interesante de todo es que la excavación de la que se habla en el libro estaría situada entre la zona de San Nicolás y San Miguel Bajo del barrio del Albayzín –la zona en la que llevo viviendo toda mi vida– y bien puedo decir que tanto el muro encontrado en la zona cercana al Monasterio de Santa Isabel la Real como las inmensas excavaciones –que yo misma vi, porque mi padre me presentó en su momento al arqueólogo encargado de aquello, debido a mi interés profesional– situadas justo detrás de la plaza de San Miguel Bajo y al lado del Palacio de Dar-al-Horra, tenían toda la pinta de ser el antiguo foro romano de Iliberri. Actualmente, un inmenso edificio del gobierno autonómico, prácticamente sin uso y con forma de cubo monstruoso –el cual se puede ver desde el satélite– cubre toda la zona habiendo rodeado todo el perímetro con cientos de cámaras y teniendo vigilancia nocturna. ¿No creéis, que para ser un centro de Planificación Familiar, tiene demasiada seguridad?
Teorías conspiranoicas aparte, sea este edificio lo que sea, no puedo mas que echar a volar mi imaginación con todo aquel suceso. Os aseguro que elegí mi carrera en su momento por este tipo de sensaciones que creía hace mucho tiempo olvidadas. Carolina Molina me ha devuelto el espíritu gracias a El falsificador de la Alcazaba, un escrito corto pero intenso, que he devorado en no más de dos días y encima disponible en formato electrónico con una maquetación impecable. ¿Que más se puede pedir? Por el momento espero con ansia su siguiente publicación para ver con que otra nueva aventura es capaz de sorprenderme. Es una pena que por problemas técnicos no pudiésemos colgar la reseña en cuanto la realicé, pero confío en que he sabido transmitiros mi sensación con todo lo que os he dicho.
*Las fotografías han sido tomadas en el Museo Cartográfico de Juan de la Cosa, en Potes (Cantabria), durante el mes de agosto de 2013. En ellas podemos apreciar los detalles de un par de mapas elaborados por Abraham Ortelius en la época del Renacimiento y en los que se aprecia la ciudad de Ilíberis o Iliberri.
5 comentarios
Acabo de ver la reseña. Muchas gracias por vuestro interés y espero que también guste al público. En otoño vendrá más Granada romana con otras novelas. Abrazos y enhorabuena por la web. Carolina Molina
A mi por lo menos me ha gustado mucho. Espero que haya más personas que le den una oportunidad al escrito y lo experimenten por sí mismos. ^^
Me ha encantado la reseña.Una tematica sencillamente apasionante
Me ha despertado curiosidad... gracias por compartirlo.
Me ha despertado curiosidad... gracias por compartirlo.
Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.