Título original: La predicción del astrólogo.
Edición: 534 págs. Ediciones B, febrero 2013.
Disponible en ebook: Sí.
Precio: 20 € (tapa dura con sobrecubierta) / 9,99 € (electrónico).
Traducción: Obra original en castellano.
Temática: Historia.
Correlación: Lectura independiente.
Cuando el año pasado fui a las Primeras Jornadas de Novela Histórica de Granada no me podría imaginar a cuantos escritores de primera línea tendría el placer de conocer. Ante mí aparecieron nombres como Sebastián Roa, Carolina Molina, Blas Malo, José Luis Gastón Morata y Teo Palacios, entre otros. Todos ellos realizaron distintas intervenciones hablando sobre muchas cosas, entre ellas qué les había llevado a dedicarse a la novela histórica, los proyectos que tenían en mente y cómo habían reunido toda la información que después utilizan en sus narraciones para que podamos tener una impresión más correcta del periodo histórico en el que englobamos a los personajes. Precisamente allí me fijé en La predicción del astrólogo. No fue solo por la portada de Alejandro Colucci –que también–, sino por el argumento que pude leer en su sinopsis.
Imaginaos en el siglo XI, cuando los reinos de Taifas empezaban a deshacerse fruto de conspiraciones internas, sacudidos por las deudas por sufragar años de gastos militares y con unos líderes a los que más les interesaban las fiestas y las conquistas inmediatas que no el bienestar de su pueblo. Como os podéis imaginar, un periodo histórico como este presenta la oportunidad perfecta a un buen escritor para narrar el tránsito de esta época de esplendor, en el que la poesía y la música eran uno de los bienes más preciados, al férreo control que terminarían ejerciendo los Almorávides algunos años después, cuya estancia se prolongaría hasta bien entrado el año 1126 y en el que los Almohades darían paso a un nuevo periodo.
Evidentemente, al ser una novela que trata sobre , muchas personalidades de la época harán su aparición. Bravos guerreros como el mismo Alfonso, rey de León; el mismo Cid, Rodrigo Díaz de Vivar, el rey Badis de Granada y el emperador almorávide Yussuf Ibn Tasufin. Y como no, amantes de distintas artes como el gran astrólogo y matemático Al-Zarqali, el poeta Ibn Al-Labbana y el estudioso Al-Bacri, cuyos trabajos se consideran los más exactos de la época y quien se subió al carro ya inaugurado del griego Pausanias a la hora de realizar estudios geográficos, sirviéndose principalmente de la literatura y de las narraciones de viajeros y comerciantes.
Como podéis ver, La predicción del astrólogo es una extraordinaria manera de conocer las vivencias de los tres personajes principales que os he presentado anteriormente, utilizando como fondo una época sin igual en la historia. Inicialmente reconozco que me costó adaptarme a la forma en la que estaba redactada la narración, ya que me quedé completamente embelesada de los acontecimientos que aparecen durante el prefacio, pero a medida que iba avanzando en la lectura, me descubrí a mí misma imaginándome la expresión de cierto emisario cuando Al-Mutadid le enseña una sorpresa que guarda en un gran cofre hermosamente decorado, en la reacción de Itimad cuando Al-Mutammid trae el barro que pisan las lavanderas a las fuentes de palacio, o cómo Ibn Abdún consigue encontrar la firma con la que marcará las piezas que podrá vender como experto alfarero. Como bien decía mi padre: "No hay nada tan apasionante como conocer la historia por los ojos de aquellos que la vivieron", y en el caso de La predicción del astrólogo, bien puedo decir que he podido ver con atención el detalle de cada alfombra, salón, oasis o batalla en la que han estado sus personajes.
¿Sabéis qué es lo mejor? Cuando uno se dedica a adentrarse en un periodo histórico y siente esa necesidad de saber más, descubre que la historia no sólo vuelve a repetirse, sino que en ocasiones tenemos la perspectiva suficiente como para darnos cuenta de que ese ente divino que parece mover las vidas de las personas a lo largo de la historia como si fuesen fichas de ajedrez, debe de poseer un extraordinario sentido de la ironía. Os digo esto porque para aquellos que no lo sepan, una de las causas importantes por las que los Almorávides decidieron atacar a los Reinos de Taifas fue porque consideraban que la indolencia había sacudido tanto a sus gentes como a sus líderes, no teniendo suficiente interés en mantener un estricto seguimiento de las cinco leyes del islam. Duras sanciones recaían bajo los almorávides a aquel que se saltaba alguna de las oraciones del día o que infringía las leyes bebiendo el zumo de la vid o la cebada. Digamos pues que el celo religioso de los almorávides motivó la caída de los restos del antiguo Califato de Córdoba. ¿Sabéis pues por qué los invadieron más tarde a ellos los Almohades? El enigma lo tenéis resuelto unas líneas más arriba.
Por cierto, antes de olvidarme. Pensaba haber introducido en esta reseña una entrevista que recientemente hemos hecho al autor. Sin embargo, visto que me he emocionado y me ha salido una reseña de proporciones considerables, prefiero que veáis la entrevista completa a su persona en la que no le preguntamos únicamente por La predicción del astrólogo, sino por muchas otras cosas que nadie le había preguntado antes. ¿Podréis resistir la tentación de leerla? Os animamos a dejaros llevar y a disfrutar de sus respuestas.
2 comentarios
Me lo anoto, que la novela histórica me encanta y tras leer la reseña, me llama aún más la atención. La época del Cid, los Reinos de Taifas, como se fue gestando la Reconquista Española y tal, es que me chifla. Anda que no he disfrutado como una enana con historias ambientadas en esta época...
Lo cierto es que el libro es muy interesante, no se centra ya en la cuestión histórica (que también), sino que en realidad es una excusa para mostrarte las vidas de los personajes que te he mencionado. Me ha encantado la forma en la que ha tratado a Abdun, para mi gusto el libro de por si gana mil puntos por haberle tenido a él en la historia. Así que si puedes... mira a ver si le puedes echar un ojo. ^^ Y si te gusta la poesía... pues más. xD
Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.