La Irlanda del siglo V es el escenario de las aventuras de Ciarán y Olwen.
Precisamente por esta razón cuando vi La Huella Blanca* –nominada al V Premio de literatura histórica de Hislibris en la categoría de mejor autor novel–, una historia ambientada en el siglo V en Irlanda, escrito por una española, en este caso Ana B. Nieto, sentí un empujón especial. Pensé que quizá ella también se había sentido atraída igual que yo hacia ese lugar encantado, por lo que rápidamente me hice con él para devorarlo en menos de quince días. Puede haber quien diga que mi opinión hacia esta novela esté directamente influenciada por mi amor hacia la cultura irlandesa, algo ante lo que sinceramente no me atrevería a protestar o a enfadarme. Pero abiertamente puedo decir que este libro es de esos que gustan aunque no conozcas nada del lugar en el que está ambientado. Sobre todo si te gustan las novelas de aventuras, y aquellas en las que el concepto de amor como emoción básica esté presente, como la que puede motivar a una persona a superarse a sí misma ante cualquier tipo de obstáculo, ya sea impuesto por dioses o mortales.
Como habéis podido ver tras esta exposición, tenéis todos los datos necesarios como para reconstruir en vuestra imaginación esa Irlanda del siglo V, pero con la salvedad de que esta novela no lo hace de una forma tediosa o cansina. Todos aquellos que soléis leer fantasía seguramente habréis probado a leer histórica, encontrándoos con verdaderos ladrillos infumables que únicamente se pueden tragar a fuerza de paciencia y tozudez –también hay gratas excepciones–, llegando a veces a la sorprendente conclusión una vez acabado el libro, de que todo ese esfuerzo invertido en esa novela no compensa para nada los breves pasajes en los que hemos disfrutado o los conocimientos que hemos logrado memorizar para que, al menos, la lectura termine teniendo un propósito práctico y didáctico. En el caso de Ana B. Nieto reconozco que he disfrutado como hacía tiempo que no lo hacía con un libro. Me explicaré mejor.
En una afición como esta en la que leemos mil cosas y reseñamos otras mil, normalmente solemos centrarnos en cosas que nos gustan porque somos nosotros desde la misma revista los que pedimos ciertos títulos para reseñar, no sólo porque sean novedad, sino porque también nos llama el tema en el que se inspiran o porque el escritor/a nos llama la atención. Gracias a esto, es normal que muchas de las cosas que leemos nos gusten, pero normalmente hay pocas que hacen saltar esa chispa. Eso que hace que tengas siempre en mente el libro y que de forma recurrente sacas a tratar en una conversación con tu entorno más cercano. Con La Huella Blanca me ha pasado. Me he visto a mí misma calentándole la oreja –dicho sin florituras– a mi pareja contándole las hazañas de Ciarán y de Olwen, ya que serán estos dos personajes los que nos llevarán de la mano a lo largo de todo el libro para explicarnos los cambios que está experimentando la isla esmeralda. Digamos que seremos conscientes en todo momento de los acontecimientos que marcan ese siglo V, pero de una forma muy sutil. No tendremos que soportar una lección magistral de historia para conocer las incursiones que llevaban a cabo en busca de esclavos y riquezas por toda la costa, de la misionización de la isla en ocasiones, llevada a cabo por esos mismos esclavos que trabajaban en las casas de los más nobles, y cómo se empezarán a crear las primeras comunidades cristianas con la construcción de iglesias campanario y la supresión de ciertos ritos paganos, entre otras muchas cosas. Todo estará bien matizado y tamizado para que el lector pueda ir empapándose cada vez más de todo lo que va aconteciendo en la novela y de cómo la historia sigue su curso hacia un inexorable final, para algunos bueno y para otros quizás no tanto.
A la vez, para hacer las delicias de todos aquellos lectores de fantasía, veremos también cómo el Otro Mundo se inmiscuye de forma deliberada en la vida de Ciarán y Olwen, tirando de ellos en direcciones opuestas, jugando con sus emociones, sus deseos y sus esperanzas –causa por la cual se merecieron un puesto de honor en nuestra lista de relaciones amorosas para San Valentín de 2014–. Veremos en persona a un verdadero avatar de la Diosa Macha, la Señora de los caballos, y cómo los totems sagrados de los guerreros les ayudan a superar una vida plagada de peligros. Seremos conscientes de la importancia que tienen las fechas de Beltine y Samain cuando el límite entre nuestro mundo y el de los seres salidos de las leyendas y los mitos sea mucho más tenue, en un marco en el que los druidas todavía formaban parte de esas antiguas tradiciones, asumiendo casi de forma tácita la aparición del cristianismo. Quizás haya quienes incluso hayan recordado trilogías como "La canción de Albión", escrita por Stephen R. Lawhead, en la que el protagonista atraviesa una puerta mágica dando tres vueltas alrededor de un cairn en la noche de Samain, y otras tantas en las que los llamados Seres Buenos tienen contacto con nuestro mundo de una forma casi etérea. Veremos brujas, cabañas abandonadas en la espesura e incluso a una Pesadilla –caballo demoníaco con crines ardientes, ojos rojos y pezuñas que queman el suelo a su paso–, un ser surgido de nuestros peores sueños.
La Huella Blanca se orienta precisamente hacia este tipo de novelas. No quiero tampoco llevar a engaño, la novela no es de fantasía, al igual que considero que no es enteramente histórica; particularmente la he percibido como una novela de un estilo romántico sin todos esos elementos que suelen echar para atrás de ese tipo de novelas. Digamos que Ana B. Nieto ha cogido únicamente lo mejor de cada uno de los géneros, del fantástico, histórico y el romántico, y los ha entrelazado como en su momento hizo Olwen con su cabello para regalárselo a Ciarán como parte de sus riendas, en una única y espectacular novela que recordaré con cariño durante muchísimos años. Espero con verdadera devoción y expectación la segunda parte ya que es evidente que una novela escrita con pasión provoca la misma emoción en aquellos que la leemos.
* El título La Huella Blanca va en mayúsculas porque en realidad en un nombre propio.
Ana B. Nieto
Ediciones B
512 págs. 21 €
4 comentarios
Me he comprado el ebook esta mañana así que he leído la reseña un poco en diagonal, para no desvelarme mucho del argumento XD En cuanto encuentre un hueco en ThePila me pongo con él. Me encanta la mitología celta :)
Estoy segura de que el libro te gustará. A mi por lo menos me ha encantado, como bien has podido ver. xDD Y por cierto... seguramente te enamorarás de Ciarán ya verás, a este paso el chico va a tener más seguidores que estos futbolistas tan famosos... (no me acuerdo de ningún nombre xD)
Cuándo publican el siguiente libro de la triología? Gracias.
Hola Sergio, según nos dijo la misma autora hace una semana o así... está pensado para Enero de este mismo año, si no recuerdo mal. ^^
Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.