Hay quien dijo una vez que «segundas partes nunca fueron buenas». Conocemos casos en los que esta afirmación está más que demostrada, llegando a alcanzar cotas de verdadera maldición y provocando que miles de personas en el mundo vayan a las salas de cine, prejuzgando si la película conseguirá satisfacer sus ansias de experimentar mil emociones distintas y de paso, pasar un buen rato. Bien, Cómo entrenar a tu dragón 2 es la excepción a esta regla y dejadme que os lo explique con todo lujo de detalles.
En cuanto al argumento, debo decir que es bastante sencillo. En ningún caso vemos una proeza tal que cambie nuestra forma de ver películas de animación. Como toda cinta recomendada a todo tipo de público, ésta debe tener una estructura clara, sencilla y fácilmente comprensible. Por esto creo que si vais al cine con la firme idea de que lo que vais a ver es algo que fácilmente podríais haber imaginado vosotros, no os defraudará y saldréis realmente emocionados. Precisamente, es por ese argumento sencillo por lo que la película brilla, y un ritmo realmente medido que en ningún momento bajará nuestras cotas de emoción, ya que si no estamos preocupados porque Hipo vaya a estrellarse contra un fiordo, estaremos al borde del síncope por la manía de Estoico de no escuchar a su hijo, o directamente con el corazón en un puño al ver las aventuras y desventuras de Desdentao. De hecho cumple totalmente con los preceptos que Joseph Campbell escribió en su El héroe de las mil caras, pero al fin y al cabo, ¿qué escritor, guionista o director puede jactarse de no hacerlo?
Si en 2010 hubo muchos de nosotros que realmente alucinamos con la calidad técnica que tenía la primera entrega en cuanto a las texturas de los dragones, la calidad del aliento de los mismos –fétidos, helados, ardientes, etc.–, las rocas que sustentan Isla Mema, las nubes que atraviesa Hipo con Desdentao e incluso de la barba del mismo Estoico –el padre de nuestro protagonista–, en esta segunda entrega nos quedaremos con la boca abierta desde el principio hasta el final. Donde más se nota este salto cualitativo es en la textura de las rocas –mojadas o no–, en la iridiscencia del hielo que crean los dragones alfa, en las cortinas de agua que surgen por extensas cascadas en el refugio de los dragones; también se puede percibir en las ropas de los personajes –como la armadura de cuero que llevan Hipo o Astrid–, y las texturas de los materiales naturales con los que está hecho el traje ceremonial y de batalla del defensor del refugio de los dragones. Para mi gusto, quizás la parte que menos me ha gustado ha sido la de la zona del villano de turno, donde creo que no se ha trabajado suficiente en el aspecto tétrico del fondeadero. Quizás le habría puesto más cicatrices al antagonista de Hipo, pero supongo que es un detalle menor y que puede que sea únicamente cosa mía.
Lo que más me ha gustado de esta película –aparte de la aparición del defensor del refugio que me parece una verdadera obra maestra–, es que estamos ante una historia mucho más oscura que la primera. Aquí toda la felicidad conseguida para Isla Mema dura aproximadamente los cinco primeros minutos de la cinta. Los protagonistas son más adultos y tienen que enfrentarse a las responsabilidades que conlleva su mayoría de edad, marcando de forma evidente la diferencia en cuanto a experiencia se refiere entre esta película y la anterior. Tiene además una poderosa carga dramática debido a ciertas revelaciones realmente importantes que cambiarán la forma que tiene Hipo de ver el mundo. Igualmente, el hecho de que los dragones estén siendo capturados para formar un ejército controlado por un ser que los odia, quizás pueda herir la sensibilidad de algunos peques en las salas de cine. Tanto los sonidos emitidos por los dragones como la forma en la que los programadores han trabajado con la expresión de sus ojos tristes cuando son encerrados, es realmente apabullante. Por esta razón yo subiría la calificación de la película a "mayores de siete años", para mayor seguridad.
Dicho esto, no puedo decir nada más sin arriesgarme a destripar la película. Baste decir que Dean DeBlois tiene el "toque de Midas" ahora mismo. Con la calidad de todas las películas protagonizadas por Hipo, Isla Mema y Desdentao, estoy realmente convencida de que la tercera entrega nos dejará con ganas de más. Ojalá que gracias al éxito que se está obteniendo con ellas se puedan seguir haciendo películas hasta alcanzar los diez libros que Cressida Cowell ha escrito hasta ahora. A mi particularmente me han entrado unas ganas locas de leer sus libros y de hacer una grandiosa maratón una vez que tenga las tres pelis en casa. ¿Os imagináis como será Hipo, Astrid y el mismo Desdentao en la tercera entrega? (Ya está confirmada, por cierto, para 2016). Confío en DeBlois, y sea lo que sea, me encantará seguro. ¡A volar!
PD: No hace falta que os esperéis hasta el final de los créditos, porque no hay huevo de pascua como escena final, así la limpiadora o el guardia de seguridad no os mirará con mala cara.
Estreno en España: 1 agosto, 2014. Productora: DreamWorks Animation, Mad Hatter Entertainment. Dirección: Dean DeBlois. Guión: Dean DeBlois, Cressida Cowell (novelas). Géneros: Fantasía, Animación. Duración: 112 minutos.
6 comentarios
awww a mi me encantó, acá en Centroamérica se le dice chimuelo jajaja pero por que es doblada en México. Estoy de acuerdo con vos que esta entrega es más oscura y también la senti con mas drama y sentimentalismo pero del bueno. Los efectos son mas hermosos y que buena banda sonora, sobre todo me encanta como se ven mas adultos estos personajes. Saludos
Esta peli es de las que más me han gustado de DreamWorks junto a la primera parte, Shrek (también la primera), y Epic. Montones de añadidos que hacen que sea una peli de fantasía con todas las de la ley, y encima tiene una calidad técnica apabullante.
La única pega que le pongo es el malo, que aunque me gusta su trasfondo, creo que le ha faltado un pelín más de chicha como para ser memorable, aunque si no habría quitado protagonismo a los dragones, claro. :D
Muy buena.
La vi el otro día y también me gustó mucho, al igual que la primera parte. Quizá pierde algo el aspecto de novedad u originalidad como peli de animación sobre dragones con el que contaba la entrega inicial, pero sigue siendo una gozada para los fans de la fantasía animada. Los personajes están trabajadísimos y han sabido hacer madurar a los protagonistas. Y, al igual que en la primera, no falta cierto toque dramático que le da mayor realismo. Para mí es también una de mis sagas animadas favoritas.
Por cierto, Loren, ya que la mencionas, precisamente Epic es una de las que tengo ganas de ver. Tengo entendido que técnicamente es una delicia, pero que por desgracia el argumento no va a la par... A ver si la veo pronto.
Pues ahora que lo dices, Jolan, el malo de Cómo entrenar a tu dragón 2 se parece bastante al de Epic (típico megalómano que quiere conquistar el mundo por lo que sea), pero la peli tiene muchas cosas buenas, así que te recomiendo encarecidamente que la veas. ;) El argumento está bien, es lo típico en DreamWorks (buenos contra malos) pero tiene algunas cosas interesantes, y sí, técnicamente es brillante.
¡Pues dicho y hecho, Loren! ;) Anoche vi "Epic" y la verdad es que a pesar de que la historia no tenga una excesiva originalidad, me ha gustado tanto por la imaginería de seres diminutos como por los geniales efectos animados.
Ya imaginaba que te gustaría. :D La peli la verdad es que a mi me gustó bastante en el cine, y seguro que con un segundo visionado (y un tercero) no cambio de opinión. Lo que más me gustó de ella fue el contraste entre "mundo grande" y "mundo pequeño", con la perspectiva que la hija tiene del padre desde otro punto de vista.
Si DreamWorks sigue haciendo pelis así se va a convertir en la reina del cine de animación americano.
Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.