La lectura de los cinco relatos y la novela corta de esta antología hacen que sea como reencontrarse con un viejo conocido.
Cuando pensamos en Tim Powers siempre nos viene a la cabeza conceptos como steampunk, fantasía urbana, magia, viajes temporales y referencias literarias. Y cuando leemos alguno de sus libros recibimos exactamente lo mismo que esperábamos, pero con algo más por el camino: personajes intranquilos por algún acontecimiento del pasado (en ocasiones por la culpa), elementos sobrenaturales y algunos deslices temporales. Tiempo de sembrar piedras recoge todo eso en sus escasas doscientas páginas, exponiendo en el escaparate que presenta la portada de Enrique Corominas –que esta vez protagoniza el "fabulador" Edward John Trelawny– todas las virtudes que pueden atribuirse al escritor norteamericano. Esta pequeña antología de cinco relatos y una novela corta –la que da título al libro– fue publicada anteriormente como libro gratuito de la editorial y bajo el título de El reparador de biblias. La diferencia de esta edición respecto a aquella es que esta vez se incluye la mencionada novela corta Tiempo de sembrar piedras y el relato "Salvación y destrucción". Pero no son los únicos relatos que ha escrito Powers, pueden encontrarse más de ellos en recopilaciones como The Bible Repairman and Other Stories.
¿Merece entonces la pena hacerse con esta antología teniendo ya El reparador de biblias? Sin duda alguna, sí –aunque el libro tiene un precio algo elevado, más si lo comparamos con las novelas del autor en el catálogo de la misma editorial, o con otras antologías–. La razón no es ya que el libro aquel gratuito publicado hace ya cinco años sea a estas alturas difícil de encontrar –si ya lo tienes tendrás que valorar si te merece la pena adquirirlo–, sino porque tiene la ventaja de incorporar más material y es una lectura indispensable para comprender mejor al autor de clásicos del fantástico como Las puertas de Anubis o En costas extrañas.
Hay aquí personajes psíquicamente destrozados como el que protagoniza "El reparador de biblias", otros que se hacen amigos de chicas muertas tiempo atrás (como el de "Un alma embotellada"), y algunos que juegan con la inmortalidad aprovechándose de los recién nacidos para plantar su alma de nuevo (véase "El camino de bajada"). Pero también hay espacio para personajes que se ganan la vida buscando en librerías de viejo, de gustos literarios concretos y otros que juegan con el viaje espacio-temporal para asegurar el futuro del mundo.
La elección de "Dondequiera que se oculten" como relato que abre la antología, es sencillamente perfecta, una historia que te golpea como un mazo en la cabeza, te deja desorientado porque desconoces el argumento, pero que pronto se abre a ojos del lector y termina encajando las piezas –así se sintió Brendan Doyle cuando viajó al pasado en Las puertas de Anubis–. Es un viejo truco de la marca Powers: causar desorientación en el lector, poniéndole en la misma situación que sus personajes. En similar circunstancia puedo decir lo mismo de Tiempo de sembrar piedras: aunque es una novela corta que continúa las aventuras de un personaje de La fuerza de su mirada, y hace de puente con Ocúltame entre las tumbas, no tiene la misma fuerza o gancho que las otras composiciones de la antología, aunque eso no significa que sea de inferior calidad; simplemente es de diferente propósito y estructura, y donde el autor vuelve a jugar con un personaje con base real en un marco de ficción histórica.
En definitiva, leer Tiempo de sembrar piedras es como reencontrarse con un viejo conocido: temática similar, mucha fantasía de la buena y giros inesperados. Las alusiones literarias tampoco faltan aquí (como las citas de clásicos literarios al inicio de cada relato, por ej. de Robert Louis Stevenson), así como los nombres de bebidas con clase (se nota que Tim Powers es todo un experto) Esta antología no defrauda en ninguna de sus páginas, pero sí que deja con ganas de más, como solo los buenos libros saben hacer.
2 comentarios
Me encanta este autor!!
Estoy deseando hacerme con este y la continuación de La fuerza de su mirada =)
Besotes
Normalmente, en Sant Jordi siempre estoy en Barcelona y paso por Gigamesh desde hace años, por lo que tengo la mayoría de los libros gratis que regalan en estas ocasiones. Pero precisamente el de "El reparador de biblias" me lo perdí, y siendo de uno de mis autores favoritos, me alegro muchísimo de que Gigamesh lo haya retomado. Esta antología me parece un imprescindible, incluso si uno tenía ya el volumen gratis... ni que sea por el relato que enlaza "La fuerza de su mirada" con "Ocúltame entre las tumbas"
Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.