Como bien sabéis los que hayáis ido siguiendo mis comentarios de los capítulos de la tercera temporada de Arrow, siempre he pensado que a un personaje como el de Felicity Smoak nunca se le da el protagonismo que merece. No hablo ya de que esté enamorada de Oliver –lo cual ya sabemos que no llegó a buen puerto–, sino porque tiene una de las habilidades más importantes del grupo y sin la cual la resolución de los casos que hemos visto desde la primera temporada habría sido una misión imposible.
Justamente –como si los productores o los guionistas de la serie me hubiesen escuchado–, tenemos ante nosotros un capítulo dedicado por entero a ella, cuando de repente aparece una nueva amenaza para Starling, uno que únicamente Felicity puede contrarrestar. Un terrorista cibernético consigue hacerse con el control de toda la ciudad, llegando a retransmitir por todas las televisiones al mas puro estilo de "Solo Ojos" de Dark Angel. Lo más impactante de todo esto es que se trata de un virus creado por Felicity en su época universitaria y que pondrá en jaque a la mayoría de las fuerzas del orden. La veremos muy gótica, feliz al pensar que va a poder subir una acción importante a su "hacker-foro", y con un novio al que veremos en más de una ocasión.
La amenaza que vemos durante este capítulo es únicamente una excusa para conocer algo más del pasado de Felicity, ya que la mayor parte del tiempo nuestra informática tiene que luchar con los problemas que surgen cuando su madre aparece de improviso en la ciudad. Se trata de una mujer muy distinta –la interpreta Charlotte Ross– por lo que despierta el asombro tanto del mismo Arrow como del resto de personajes que terminan conociéndola. Me ha parecido realmente buena su actuación, tanto que sabe sacarle los colores a cierta altura del capítulo a la misma Felicity al igual que sabe poner en su sitio al malo de turno cuando intentan matarla. ¿No pensaríais que iba a aparecer algún familiar de los personajes principales y que el malo no intentaría hacerle algo, verdad?
Lo dicho, un capítulo entretenido, interesante desde cierto punto de vista, ya que nos permite darnos cuenta de que en realidad Felicity no es la chica apocada y delicada que hemos visto durante todo este tiempo. Tiene un pasado al que nunca hace referencia –hay que reconocer que nadie de los de su entorno se ha interesado por conocerlo–, y que imagino que veremos más adelante cuando aparezca "papá Smoak", quien parece ser el que abandonó tanto a su madre como a ella cuando esta última todavía no tenía uso de razón. Espero que haya más capítulos como este y que empecemos a ver más flashbacks que no sean de Arrow.
Por otra parte, Thea aparece continuando con los trapicheos que la llevan a volver a Starling junto con Malcom Merlyn, pero debo admitir que es algo que sirve meramente de recordatorio y que en este capítulo no tiene trascendencia alguna. El momento que destacaría de esta pequeña subtrama es cuando se pone a "indagar" en el almacén donde está su discoteca y llega hasta la puerta de máxima seguridad que cierra la guarida de Oliver. La cara de circunstancia y la mala explicación que le da del hecho de que ella no tenga llave ni contraseña de una puerta que está en un almacén de su propiedad donde tiene su negocio... no tiene precio.
Por cierto, ¿Sabíais que el capítulo inicialmente iba a llamarse Oracle?
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Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.