No está nada mal encontrarse otra vez con el brujo de Andrzej Sapkowski, uno de los representantes del género de la fantasía heroica moderna que ahora está más de moda que nunca gracias a la saga de videojuegos de CD Projekt RED.
El brujo ha hecho su aparición en tres novelas y en algún que otro relato, y lo hará próximamente en The Witcher 3: Wild Hunt. Y aunque no es la primera vez que el Lobo Blanco llega a las páginas de un cómic —ya lo hizo en Polonia a mediados de los noventa—, el hecho de publicarse bajo el amparo de una editorial con tanta visibilidad como Dark Horse le da cierto empuje de cara a los que empiezan a conocer al personaje o ya estaban familiarizados previamente con él.
He de reconocer que mis expectativas a la hora de leer La Casa de las Vidrieras no eran muy altas. Me pasa algo muy parecido con las novelas basadas en videojuegos: se dejan leer pero no tienen el mismo empaque que las novelas que no tienen como origen otros medios como el videojuego o el cine. En el caso del primer cómic de The Witcher la cosa es ligeramente diferente. Bueno, bastante diferente, para qué nos vamos a engañar.
Estamos, posiblemente, ante uno de los mejores cómics basados en un videojuego de cuantos se han publicado en las últimas décadas, y es capaz de rivalizar por sí solo con otras propuestas similares de temática fantástica en el mismo formato.
Este es uno de los momentos interesantes de los que hablo más abajo
Tengo, eso sí, un par de pegas y algún que otro halago muy positivo. ¿De qué hablo antes, de lo malo o de lo bueno? Vale, lo negativo primero. La mayor pega que le puedo poner al cómic es que con otro dibujante el apartado artístico hubiera estado a la altura del guión (hablando del dibujo, ya que el color de Carlos Badilla es cumplidor). Sí, este es uno de esos curiosos y extraños casos en los que el guión es superior al dibujo (creo que es más frecuente lo contrario), y no es que Joe Querio haga un mal trabajo, pero en ocasiones el cómic da sensación de dejadez, como si el dibujante no hubiera tenido ganas de terminar las facciones de los rostros o no hubiera querido darle más profundidad a los escenarios. Y eso que el dibujo y el color en sí no son malos y tiene algunos momentos bastante interesantes.
La segunda pega de La Casa de las Vidrieras es que no parece que estemos leyendo una historia del brujo, sino un relato de Hellboy. Da la impresión de que a los de Dark Horse y CD Projekt RED le hubiera gustado contar con Mike Mignola para escribir la historia del brujo y no pudo ser (por algo dibuja la portada del recopilatorio de la miniserie), por lo que Paul Tobin se prestó para el guión y voilà, podríamos sustituir al Lobo Blanco por el demonio rojo, cambiar ligeramente el contexto, y el resultado sería muy parecido. De hecho, hasta el dibujo de Querio parece querer emular el de Mignola y hay algunas viñetas que son una total alusión/homenaje a su estilo.
Tiene que haber algún tipo de maldición, o sería un rollo.
Es cierto que muchos de los elementos de la saga del brujo están ahí, como lo sobrenatural, las criaturas o los poderes mágicos del personaje, pero en general nos encontramos ante una historia de fantasía oscura con fuertes componentes de terror. Esto sigue dándose en las aventuras del brujo, pero el tema "mansión encantada, almas en pena, misterios relacionados con fantasmas y bruxas" está más cerca de las historias de terror del siglo XIX que no del brujo, lo que irremediablemente nos conduce hasta Hellboy. Por mí parte no hay queja alguna en este apartado, o bien es solo la impresión que me he llevado tras su lectura, pero la verdad es que lo prefierode esta forma porque le añade una dimensión muy buena y complementa las aventuras del personaje tanto de las novelas como de los videojuegos.
¿Y a quién va dirigido el cómic? Ese es uno de los puntos positivos de los que hablaba antes, aparte de la excelente fusión de géneros, que me parece estupenda: lo puede leer cualquiera que haya leído las novelas o jugado a los videojuegos, sin importar lo mucho que se sepa de sus aventuras. E incluso me atrevería a decir que el cómic es una buena toma de contacto como cualquier otra de empezar a conocer al personaje.
El cómic tiene una ambientación muy conseguida y es la base para poder adentrarse en la extraña y misteriosa mansión que da título al cómic, con angostos pasillos, tétricas habitaciones, sótanos, enigmáticos habitantes, maldiciones y unas cambiantes vidrieras de colores cuya función en el relato está muy lograda. Hellboy o no, lo cierto es que esta aventura del brujo, aunque con un final satisfactorio, da ganas de seguir leyendo más cosas de The Witcher, y eso es lo importante. Lo curioso es que el guión de Paul Tobin no se ve ensombrecido por el en ocasiones pobre dibujo de Querio, ya que este último solo despunta en determinadas ocasiones, existiendo una balanza algo desequilibrada que se queda siempre en término medio.
El conjunto transmite la impresión de que este tipo de historia ya lo hemos leído en otras ocasiones, pero estoy convencido de que no es más que un efecto buscado para que el lector se introduzca más en los recovecos de la mansión encantada. Interesante y efectiva historia de terror con tintes sobrenaturales que gustará a los habituales del género, pero sobre todo a los seguidores del brujo.
Norma Editorial, abril 2015
Tapa dura, 136 págs. 18€
2 comentarios
Yo no sé nada de los videojuegos pero he leído toda la saga de libros de Geralt, y me ha parecido un cómic excelente, muy entretenido, y que adapta sorprendentemente bien el personaje y el mundo de Sapkowski a mi parecer. Y lo que es más: el humor, y el tono de las conversaciones y la dinámica general de la historia, todo me sabe a las novelas originales, o se aproxima bastante, de modo que se siente como una historia muy digna del personaje. En cuanto al dibujo, ningún problema por mi parte, me parece muy acertado y adecuado para esos ambientes y escenarios lóbregos y de misterio tan importantes en la historia. Yo lo he disfrutado un montón, espero que tenga continuidad.
De momento me salto tu reseña porque justo me estoy leyendo este cómic. Así por lo que llevo lo que me da la impresión es que está bien adaptado al mundillo de Geralt y a la ambientación oscura que se refleja en las novelas. Y el dibujo, sin ser una maravilla, la verdad que me gusta, sí. Cuando lo acabe, opino sobre el argumento en general de este primer tomo.
Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.