La fantasía y la ciencia ficción acaban de encontrar un nuevo refugio, el sello editorial Alethé que acaba de estrenarse esta misma semana con dos títulos de lo más suculento y que resumen su propuesta de género: Hiddensee del norteamericano Gregory Maguire y Estación Central del israelí Lavie Tidhar. Esto es lo que tiene que decirnos La Esfera de los Libros sobre Alethé y la elección de tan peculiar nombre:
“En el siglo II d. C. el ser humano viajó a la Luna en barco. Luciano de Samosata, escritor romano nacido junto al Eúfrates, escribió Historia verdadera, o lo que es lo mismo Ἀληθῆ διηγήματα. Transcrito como ALETHÉ, la editorial toma el nombre de manos de este clásico que ya miró a la Luna para escribir ficción satírica, para hablar de su tiempo a través de un viaje de fantasía inconcebible. Entre los principales objetivos del nuevo sello están los de impulsar a autores nacionales y dar a conocer obras ya conocidas internacionalmente a través de traducciones y publicaciones de calidad.”
En cuanto a las ediciones con las que Alethé empieza su andadura, hay que decir que están editadas en tapa dura con sobrecubierta, Hiddensee tiene 350 páginas y un precio de 20,90 €, mientras que Estación Central tiene 320 páginas y un precio de 19,90 €.
El autor de Wicked nos propone en Hiddensee una viaje a un mundo fantástico con tintes de los hermanos Grimm y E. T. A. Hoffmann —por su revisión del cuento del Cascanueces—. Esto es lo que dice la sinopsis:
“Hiddensee recrea con maestría la historia que hay detrás del Cascanueces, partiendo del punto de la creación del protagonista y de cómo éste guía a Klara, una niña enferma, a través de un paraíso de ensueño en la víspera de Navidad.
Pero Hiddensee no es sólo una reescritura de un clásico. Maguire nos descubre una fascinación con la muerte y la vida en el más allá, y nos ofrece un mensaje de esperanza. Si Drosselmeier puede traer a un encantado Cascanueces una chica joven en peligro en una noche oscura de invierno, quizás todos, a pesar de estar solos o marginados, tenemos algo precioso por compartir.”
Respecto a Estación Central, una novela de ciencia ficción con toques de cyberpunk, fue nominada al premio Arthur C. Clarke de 2017 y resultó ganadora en el John W. Campbell Memorial y en los BSFA a la mejor portada.
La sinopsis de la novela lo dice todo sobre el argumento que podremos encontrar entre sus páginas:
“Una diáspora mundial ha dejado un cuarto de millón de personas a los pies de una estación espacial. Las culturas chocan en la vida real y en la virtual. La vida apenas tiene valor, y la información tiene incluso menos.
Mucho ha cambiado cuando Boris Chong vuelve de Marte a Tel Aviv. La examante de Boris está criando a un extraño y familiar niño que puede meterse en el torrente de información con el simple roce de un dedo. Su prima está enamoradísima de un robotnik: un soldado ciborg destrozado que necesita mendigar piezas de repuesto. Su padre tiene una enfermedad terminal, una plaga mental multigeneracional. Y una atormentada vampira informática ha seguido a Boris a un lugar al que tiene prohibido volver.
Alzándose sobre todos ellos está la Estación Central, el núcleo interplanetario en medio de todo: la Tel Aviv con sus constantes cambios; una potente arena virtual y las colonias espaciales donde la humanidad se ha marcado para escapar de los estragos de la pobreza y la guerra. Todo está conectado por los Otros, poderosas entidades alienígenas que, a través de la Conversación (un torrente inestable de conciencia) suponen el inicio de un cambio irreversible.
En la Estación Central, los humanos y las máquinas siguen adaptándose, prosperando e incluso… evolucionando.”
En cuanto a futuras novedades del trimestre, Alethé publicará Crónicas del fin de Gabriella Campbell y Antonio Cotrina, todas las entregas en un único volumen durante el mes de mayo.
Alethé se presentará oficialmente en la Librería Gigamesh el próximo martes 20 de marzo, en un acto donde intervendrá el asesor y editor del sello.
Desde aquí deseamos mucha suerte a Alethé en su aventura.
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Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.