El Templo de la Luna es una novela escrita por el madrileño Fernando J. López del Oso, y ha sido ganadora del último premio Minotauro, correspondiente al año 2009. Para quien no lo sepa, el premio Minotauro es un certamen literario organizado por la editorial del mismo nombre, y además es el que concede la mayor dotación económica que hay actualmente, con 10.000 euros. Los ganadores de los anteriores certámenes fueron León Arsenal (Máscaras de Matar), Rodolfo Martínez (Los Sicarios del Cielo), Javier Negrete (Señores del Olimpo), Clara Tahoces (Gothika), y Federico Fernández Giordano (El Libro de Nobac). La verdad es que no he leído ninguna de esas novelas, aunque alguna sí que la tengo por casa pendiente de lectura. Pero como ya se sabe con estas cosas, la pila de libros sin leer crece y crece sin parar hasta límites insospechados. Por tanto, no podré hacer ninguna comparación con los anteriores ganadores del premio, sino tan sólo ceñirme a la novela en cuestión tal cual es.
Respecto a todos los personajes que he citado anteriormente, se nos antoja bien desarrollados y cuyas personalidades se ven claras desde un principio, segundas intenciones aparte. Las acciones marcan su forma de pensar o actuar. Julián Curto me parece que caerá bien enseguida, puesto que es una especie de cliché dentro de este tipo de aventuras: pasado militar, medios poco convencionales y una férrea decisión en lo que hace. Pero lo mismo no podemos decir de La Corporación. Es una organización nazi, cuya única resemblanza con el Reich es esa, que el jefe de todos ellos estuvo en la época de Hitler. Por lo demás, su simbología queda muy difuminada, puesto que sus propósitos no están nada claros y tenemos que suponerlos, si relacionamos el que Hitler estuviera obsesionado con las reliquias. Poco más. El miembro más activo en la novela de esta organización es Ilse Skorzery, una rubia despampanante, tenaz, y de muy mal genio cuando no consigue inmediatamente lo que quiere. Así que, como podéis ver, estas personalidades chocarán en uno u otro momento.
La novela está bien construida, muy bien documentada (así se espera de alguien con un currículum como el de Fernández del Oso, como podéis ver aquí), con recursos muy cinematográficos, como escenas que se superponen al mismo tiempo, o cortes dramáticos, sobretodo a final de capítulo. Si bien es cierto que no hay pausas ni tiempos muertos en la narración, puesto que suceden muchas cosas de manera continuada, el comienzo (con el desastre de Qattara) me ha parecido muy prometedor, aunque esa idea se va diluyendo un poco conforme avanza la trama, para seguidamente retomarla de nuevo hasta el final. Quizá se tarde demasiado entrar en materia, pero de todas formas, la novela se lee de forma muy rápida y prácticamente de un tirón. Aunque no desvelaré nada del final por motivos evidentes, para mí prometía mucho al principio, aunque se desinfla un poco y queda muy precipitado o poco desarrollado en consonancia con el resto de la novela. Es sólo una impresión mía y no tiene porqué sucederle a nadie más, claro.
Lo que también vemos son claras alusiones a ciertas películas de los ochenta que marcaron un antes y un después en el género de aventuras. Hablo, cómo no, de Indiana Jones. A lo largo de la novela podemos encontrar un montón de referencias (en incluso alguna que otra escena calcada de la tercera película), tales como la organización nazi, Ilse Skorzery (como Elsa Schneider en La Última Cruzada), el tipo de protagonista, aunque esto no sea exclusivamente de Indiana Jones ni mucho menos, también su padre, una figura erudita al que se acude en busca de conocimiento y apoyo, o sencillamente el entorno Sudamericano, tremendamente parecido con la defenestrada y fallida última película de la saga, El Reino de la Calavera de Cristal, y por todo el tema de los extraterrestres y de una cultura "ajena" a nuestro mundo. Todas estas alusiones y referencias han hecho que me interese un poco más por la novela, y ha sido un buen ejercicio hacer comparaciones y paralelismos. Debo decir que la época de esta novela es la actual, y aunque los métodos rudimentarios de exploración están ahí (piolet, mazo y linterna), el protagonista se ve ayudado en buena parte por medios tecnológicos que ya querrían para sí muchos aventureros. Esta es la diferencia entre una aventura emplazada en el siglo veintiuno y otra a mediados del siglo pasado. Es un buen contraste.
El Templo de la Luna es una buena novela de aventuras (aunque tiene algunos componentes de ciencia-ficción), bien documentada en lugares e historia de la América precolombina, de ritmo ágil y trama adictiva, aunque flojee al final y ciertas cosas se queden en el aire y se nos parezca muy poco desarrolladas, caso de La Corporación o cierto personaje llamado sencillamente Hombre Oscuro, y del que nos gustaría saber más cosas. La impresión que me ha dado todo, aparte de proporcionarme cierto entretenimiento al leer, es que las aventuras de Julián Curto bien podrían seguir en una serie de libros más. Esta novela de trescientas páginas que nos ocupa, parece un espacio demasiado pequeño y que debería haber (o que debería haber habido) más aventuras arqueológicas con conspiraciones. Julián Curto parece un personaje de los que se siguen en una larga serie de libros (e incluso de películas), y del que gustaría haber conocido más aventuras, además de algunos personajes, que como ya digo, quedan poco desarrollados y con un pasado y futuro demasiado misterioso. Por tanto, como novela individual se me hace un formato extraño, y sin embargo no me quejaría si siguiera en una colección exclusiva de novelas en bolsillo o cualquier otro formato. Yo la veo como El Código Da Vinci de la editorial Minotauro, claro que El Templo de la Luna está mucho mejor escrita, presenta una mejor documentación y cuyas aventuras al menos tienen sentido. Sobre la elección del premio Minotauro no sabría qué decir exactamente, tan sólo que se me hace un poco rara su elección porque los elementos fantásticos están ahí, pero en mucha menor medida que en anteriores ganadores del concurso. El jurado sabrá porqué se lo han dado, sus razones tendrá aunque mucha gente no lo comparta. Aún así, buena novela, con sus fallos, pero buena al fin y al cabo.
Colección/Serie: Independiente
Título Original: El Templo de la Luna / Editorial: Minotauro. / Formato: Tapa dura con sobrecubierta, 318 pág. / Año: 2009. / Precio: 19,50 euros. / Traducción: -.
7 comentarios
Según lsa reseña que has escrito parece la típica novela de aventuras arqueológicas muy al estilo de Indiana Jones. ¿que tiene de especial esta que lo diferencie de otras del mismo género que para mi ya está muy trillado?. Y otra cosa: ¿que elementos de fantasia tiene que justifique que le den el premio Minotauro?.
Por otra parte gracias a tu blog me estoy adentrando en mundos de los que apenas tenía conocimiento.
Un saludo
Al final he puesto un poco más de texto en la última parte del artículo.
Sobre tener algo de especial que lo diferencie de otros géneros... la verdad es que nada, o al menos nada que yo perciba. Es una novela muy clásica con todos los clichés y tópicos, aunque eso sí, el autor trata de hacerla más cercana la hacer españoles a los protagonistas y nombrar Extremadura, Madrid, etc, por poner un ejemplo.
Sobre los elementos fantásticos, pues la verdad es que son pocos puesto que es una novela de aventuras de corte realista (no salen dinosaurios persiguiendo a los protagonistas, ni pulpos humanoides cuyos barcos se hunden en el mar), pero tiene ciertos elementos que le dan un toque, como el misterio que rodea a los tesoros Inca escondidos, la hipótesis sobre el origen extraterrestre de algunas culturas... o cierta escena que sucede en Qattara (Egipto) al principio de la novela.
Aún así, tiene pocos elementos fantásticos.
¿Tú dirías que Minotauro está intentando derivar hacia una literatura alejada del fantástico y más cercana al esoterismo y la novela de aventuras o incluso el misterio? No lo sé y por eso lo pregunto, aunque me parecería muy lamentable que tal cosa esté ocurriendo...
Saludos :)
Pues no lo creo, la verdad, y la prueba del resto de sus novedades lo confirma. Yo creo que sólo ha sido este caso, y que el siguiente premio Minotauro irá por otros derroteros (cada año parece ser seleccionado un subgénero nuevo). Otras editoriales que editan libros de género fantástico también han tenido sus desvíos hacia novelas de intriga con conspiraciones de tipo Illuminati o códigos secretos. A mí no me parece nada mal, sobretodo cuando la moda está ahí a la vuelta de la esquina.
Hola!! Te he dejado un premio en mi blog :)
Jaja, gracias. xDD Ya está puesto en la columna lateral.
Jeje de nada :) Estoy intentado aplicarme un poco y actualizar el blogroll y demás.
A ver si me puedo ir pasando mas a menudo :)
Ciao!!
Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.