En este libro, El Espejo Oscuro, se nos presenta el reino de Fortriu, comandado por el gran Durst el Toro, el cual tendrá que mantener una enconada lucha con el pueblo de Dalríada que tiene grandes intenciones de expandir sus fronteras. Al pueblo que conforma Fortriu se les llamará Priteni, y tendrán principalmente una cultura basada en el culto a los dioses de un carácter bastante wiccano o similar a la religión wiccana. El sol, la luna, las estrellas, los animales, la floresta, los solsticios, las fiestas de la cosecha…etc., formarán parte de la vida de todos y cada uno de sus habitantes. Incluso habrá una parte de la población compuesta por los mejores sabios, que se dedicarán a realizar las ceremonias más importantes de cada periodo. En concreto, para el mismo rey de todo Fortriu sería Broichan, su druida, el que le protegiera de todo mal, le diera consejo para con el reino, y le asistiera en caso de enfermedad. Estos druidas, una mezcla de sabios y sacerdotes, eran aquellos que aún guardaban las raíces de las viejas tradiciones frente al reino de Circinn, por ejemplo, donde la religión católica golpearía fuerte y comenzaría a desterrar el culto a los dioses de la mentalidad del populacho.
Sería en una noche de verano cuando el joven Bridei sería depositado al cuidado de Broichan en Pitnotchie, una pequeña aldea donde el druida tenía su pequeña choza con unos pocos criados que trataban de hacerle la vida algo más cómoda. Pese a su corta edad, apenas cinco años, el futuro de Bridei pareció algo importante cuando se le anunció que debía aprender lecciones de política, estrategia, artes druídicas, y que también era necesario que aprendiese muchos sucesos de la historia y que supiera el origen del rey, de su familia, y de muchos de los otros nobles del reino.
Estos inicios no serían nada más que la promesa de que algo importante debía pasar, pero nadie contó con la pequeña sorpresa que el mismo Bridei se llevaría una noche de plenilunio de un frío invierno. Una niña en la puerta, un juramento a la diosa madre y un nombre, Tuala. La promesa de que nunca más se volvería a sentir solo.
Os cuento todo esto porque creo que es uno de los inicios a una novela más interesantes de los que he leído desde hace algunos años. Acostumbrada al típico comienzo en una taberna, o al encuentro “fortuito” de los héroes dentro de alguna acción heroica, sólo pude pensar que este libro era distinto. Y así me resultó, a mí por lo menos. ¿Porqué? Porque no se basaba únicamente en la historia de un niño que iba a ser instruido como un druida y que a su vez encontraba a una niña, sino porque desde el primer momento nos hablan de una cosa que sería muy importante durante el resto de los dos libros: los seres buenos.
Estos pequeños seres serían los que estarían al “otro lado” del espejo que nos refleja nuestra realidad. Aquellos seres que surgen de lo más profundo de la mitología popular de los cuentos escoceses e irlandeses, aquellos que hacen temer a los más gallardos guerreros cuando perciben que se están desviando por un camino no muy natural en la foresta. La magia, impregnando cada una de las páginas de este libro, únicamente te garantiza que, aun en el caso de que no te guste la historia, seguramente te gustará imaginarte más de una vez si vas al campo, cómo esos seres pueden estar mirándote desde ciertos lugares, estando siempre presentes en tu vida.
Las descripciones de la novela, ya sea de lugares, personajes, situaciones…etc., está tan bien lograda que las páginas pasan por tu cabeza a un ritmo vertiginoso mientras que paso a paso te consigues meter dentro de una historia que a cada momento promete más y más. Para mí, tras haber leído ejemplares como “El Tapiz de Fionavar” o “La Canción de Albión” donde también se trataban muchos mitos de esta cultura, no puedo más que decir que esta trilogía (completada con La Espada de Fortriu y El Pozo de las Sombras), y en concreto este primer libro, está hasta un poquito por encima de ellos. Por lo que considero que para todo aquel a quien le guste este tipo de mitología, lo épico, la aventura, la magia y por supuesto el cariño y el amor, debería leerse este libro. Una gran introducción a dos libros que se pondrían directamente en los favoritos de mi lista sin dudarlo lo más mínimo. No obstante, como considero que debo ser justa y siempre se le puede sacar algo que pueda ser mejorable dentro de la historia, considero que quizás se dan demasiadas vueltas para llegar a ciertas cosas, aunque al final se pueda justificar la tardanza.
A parte de esto, poco más que comentar que no sea un: leedlo ya. Más que nada porque cualquier cosa que pueda decir no será ni el 1% de lo que podáis encontrar vosotros dentro de este libro. Incluso considero que hay cosas que sirven para analizar nuestra propia vida, nuestras acciones diarias, la relación que tenemos con las personas que nos rodean, por lo que no tiene desperdicio ninguno.
Respecto a la edición de Maeva, me ha gustado porque han tenido el gran gusto de sacar en mate las portadas y en rústica para que sea más cómodo de leer. A veces la tapa dura se termina desencuadernando, pero a estos libros no le han salido ni una sola raya en el lomo durante todo el tiempo que me los leí. Un papel adecuado a mi juicio, de forma que no de reflejos, y una traducción que yo creo que ha sido bastante exhausta, porque en todo momento incluso hay notas de este aclarándote uno u otro nombre, para que la obra original sea justamente eso, lo más genuina posible y no nos perdamos nada de su esencia.
PD: Otra cosa muy interesante a tener en cuenta es que, en todo momento, la autora nos presenta su obra como una forma más o menos ficticia de presentarnos los acontecimientos que sucedieron a los pictos, pero mostrándonos cada uno de los lugares en el mapa, lugares que existen en la realidad y que podemos ir a visitar. Al igual que también se introducen notas históricas al final de la obra para que quien quiera, pueda ampliar sus conocimientos. Un diez le pongo a esta forma de hacer novelas.
2 comentarios
Me han gustado siempre este tipo de historias, con mitos celtas e históricos de por medio, por lo que también habrá que leerse estos libros algún día (y van tantos...).
¿Para cuando el segundo? xDD
Esta saga la suelo ver mucho en los stands de los grandes almacenes. Siempre he tenido curiosidad.
La portada del libro es muy bonita.
Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.