Esta es la premisa inicial de esta saga conocida como El Ciclo de la Puerta de la Muerte, una heptalogía escrita por los ya famosos Margaret Weis y Tracy Hickman. A lo largo de siete libros iremos desentrañando esta historia que se resuelve por sí sola, atrayéndonos, incitándonos a leer más para descubrir las sorpresas y misterios que encierra su lectura. Haplo, el patryn que comparte protagonismo con el torpe sartán Alfred, es el encargado de visitar esos mundos, que veremos a través de sus ojos, descubriendo sus maravillas, sus complejos elementos que los hacen especiales, y de cual es su función dentro de este ecosistema tan extravagante, tras el cambio que supuso la Separación, como se conoce a la ancestral división del mundo. Estos mundos es uno de los principales rasgos identificativos de la serie y por la que tanto renombre tiene, ya que son construcciones totalmente originales y con un propósito. En todos esos lugares viven los mensch, que son las razas de enanos, elfos y humanos que aparecen en otras tantas obras de fantasía. Tienen sus semejanzas con dichas obras, pero en cada uno de estos mundos de “El Ciclo de la Puerta de la Muerte” tienen algún rasgo que los diferencia de los demás, que iremos viendo por nosotros mismos.
El Mago de la Serpiente es el cuarto volumen de esta genial saga. La acción se traslada a Chelestra, el mundo del agua. Recordemos que anteriormente (los que no hayan leído los libros que preceden a este, que lo hagan), Haplo visitó el mundo del aire, Ariano, el mundo del fuego, Pryan y el mundo de tierra, Abarrach, descubriendo en todos ellos secretos inexplicables y cuya trascendencia en esta historia puede ser abrumadora. Chelestra es el cuarto y último mundo que Haplo va a visitar. Su entrada en él, como siempre, a través de la Puerta de la Muerte y a bordo del Ala de Dragón, es espectacular y está cargada de rasgos ominosos, hasta que entra en contacto con las razas que pueblan el mundo o se hace partícipe de algún fenómeno sobrenatural propio de él, como es el caso del agua, misteriosa como ella sola y que no tendrá su explicación hasta bien entrada la novela. Como he dicho anteriormente, y como sucede con el resto de los mundos, las razas propias de la fantasía están presentes en este también. Los enanos, como siempre, viven en las cavernas, pero ahora construyen submarinos que surcan los mares infinitos de Chelestra en pos del Sol Marino (junto a las demás razas). Los elfos, sentimentales y pacientes, conviven en armonía con las demás razas, algo poco usual, especialmente con los enanos. Y los humanos, salvo por su piel tirando a oscura, no tienen grandes rasgos que los diferencien. Todos ellos reciben el calificativo de mensch, tanto por los patryn como por los sartán.
En cuanto a la novela en sí, es de las que enganchan, como viene siendo habitual en esta serie. Se nos narra una historia en primera persona por medio de tres jóvenes princesas, y que representan a una de las tres razas. Pero la voz cantante la lleva, Grundle, una princesa enana que escribe una suerte de diario que comienza directamente en medio de un problema terrible, porque las tres se dirigen a una muerte segura. Esta manera de introducirnos en la trama me ha parecido bastante eficaz, porque capta directamente nuestra atención, volviendo al principio de todo por medio del diario, y dándonos detalles poco a poco de unas criaturas misteriosas y dañinas, las serpientes-dragón que han aparecido de improviso y nadie sabe porqué. A mí esta manera de meternos en la historia me ha recordado un poco a todas esas historias de terror marítimo de hace dos siglos, a lo mejor en alusión a ellas. Como digo, es una lectura fácil, directa, que engancha, de las que te van soltando con cuentagotas una trama que se descifra ella sola, resolviendo dudas que tenemos de anteriores volúmenes, pero planteando otras mayores, y que no veremos resueltas hasta los últimos volúmenes de la saga. Buenos toques de ciencia-ficción (pero siempre la fantasía como género principal y absoluto) que llevan caracterizando a la serie (criogenización, agujeros negros…), elementos que tienen que ver con algún mundo en cuestión, algún engendro mecánico o algún concepto extraño, ya que al estar todos los planetas en una especie de ecosistema cósmico, es por regla natural que algo así debía tener. No nos olvidemos tampoco de esa varación del subgénero conocido como steampunk, enfocado hacia la raza de los enanos, con sus sumergibles que funcionan por medio de magia élfica y extraños artilugios que sólo ellos (o un gnomo del monte Noimporta) podrían comprender.
Muy buena adición a la serie, cargada de magia y con poca acción, pero intensa cuando la hay. También hay humor y ciertos toques terroríficos. Además, se consolidan unos personajes totalmente carismáticos, caso de Haplo, Alfred o el perro (¿a quién no le cae bien el perro?) y que evolucionan al mismo tiempo que lo hace la trama, mientras esta va tomando forma, y lo que creíamos establecido se va truncando, generando dudas mayores. Y es un punto a favor este hecho, ya que al mismo tiempo que los personajes cambian de parecer, a nosotros nos sucede lo mismo como lectores, porque dichos personajes toman la función de nuestros ojos, presenciando a través de ellos esos cambios, mientras se van dando cuenta poco a poco de la realidad que es desvelada a paso lento. ¿Quién o qué será el Mago de la Serpiente? ¿Y el perro? Las respuestas a estas preguntas en sucesivos volúmenes, que una vez presentados y desarrollados todos los mundos, queda proseguir la trama principal hasta su desenlace. Con este libro no se cierra ningún arco argumental, sino que el final del mismo queda muy abierto, para proseguir inmediatamente con el siguiente volumen.
Aquellos que quieran comenzar a leer el libro por este libro, que desistan, porque toda la trama viene de antes y se le sacarán poco provecho y se hará menos disfrutable. Para el correcto orden, hay que iniciarse con Ala de Dragón, seguido por La Estrella de los Elfos y El Mar de Fuego. A mí me parece la obra de fantasía más importante de los años 90, y hoy en día es también una obra de prácticamente obligada lectura. Creo que ni Margaret Weis ni Tracy Hickman han logrado crear una obra con tanta personalidad como esta, ni conjugar elementos de manera tan perfecta como en este "Ciclo".
Como siempre, hay unos apéndices al final del libro que amplian información sobre datos importantes a tener en cuenta, que complementan a las anotaciones que nos vamos encontrando durante la lectura de la novela. En esta ocasión se nos habla de los duelos mágicos entre patryn y sartán, muy raros, así como un análisis de las cubiertas y elementos de un sumergible enano, sin dejar pasar por alto la verdadera función de la Tumpa-Chumpa de Ariano, que llevaba siendo un misterio desde entonces. Por otra parte, se hablaba hace un tiempo de un posible juego de rol sobre la serie. Veremos en qué acaba la cosa, porque podría ser interesante. Lo que sí hay seguro es una aventura gráfica para ordenador, pero no llegó a salir nunca en España.
"Quedo tu hijo devoto y leal."
HAPLO
Título Original: Serpent Mage / Editorial: Timun Mas. / Formato: Bolsillo, 454 pág. / Año: 1992. / Precio: 9,95 euros. / Traducción: Hernán Sabaté y Silvia Muñoz.
2 comentarios
Personalmente solo poseo en fisico "la Estrella de los Elfos" muy dificiles de ubicar aqui en mi pais..
Vaya, pues es una pena que sólo hayas podido conseguir ese.
Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.