Se trata de la segunda adaptación al cine del famoso bárbaro creado por Robert E. Howard para la literatura. Conan, el Destructor, está dirigida por Richard Fleischer, y data de 1984, dos años después de la adaptación dirigida por John Milius (Conan, el Bárbaro), de mayor éxito y presupuesto. Sin embargo, esta segunda parte, aunque no tiene un argumento que continúe allá donde lo dejó la primera, sí tiene algún punto de unión como la sensación de pérdida por Valeria, la amada de Conan. El reparto, salvo nuestro forzudo Arnold Schwarzenegger (¡agh!), cambia, pero los arquetipos de personaje como el ladrón o el mago, son los mismos.
La película tiene el esquema básico de la fantasía más clásica. Una aventura en pos de un objeto mágico que una reina hechicera poderosa desea para emplearlo en la convocación de un dios desterrado del mundo tiempo atrás, Dagon. Mediante el cuerno pretende que este siembre la destrucción y el caos en los hombres. Pero dicho cuerno está custodiado en una fortaleza a la que Conan debe acudir en su búsqueda, acompañado del capitán de la guardia de la reina, un mago, una exótica guerrera, un ladrón y una joven engreída y virgen que conoce el camino y que será sacrificada para beneficio del dios cuando se cumpla la misión. El inconveniente es que ni Conan, ni sus compañeros, ni la chica, sabe nada de todo esto. El destino juega un papel fundamental, pues la profecía habla de una joven que podrá recoger el cuerno y que propiciará la llegada del dios a este mundo.
El punto fuerte que le veo reside en que se trata de una aventura con comienzo y final. La primera película reunía varias etapas del cimmerio, pasando por su adiestramiento, su crecimiento como guerrero, su vida de ladrón, su enamoramiento... Pero en Conan, el Destructor va directo al grano mostrándonos el punto de partida desde un primer momento. Conan, el Bárbaro es superior en muchos aspectos, primero porque es una mejor película tanto en fotografía, guión, efectos especiales y demás, pero la segunda parte tiene ese componente de aventura y pulp del que adolece la primera, con mayores dosis de magia, aventura, acción, más sangre, mayores bestialidades por parte de Conan (¡se repiten los puñetazos a indefensos animales!), una cantidad mayor de escenarios y un plantel de villanos más variado, aunque duren poco. Posiblemente no sea más que una impresión subjetiva, pero de todas maneras eso hace que ambas películas me gusten. Eso sí, siempre criticaré la elección de Arnold para el papel de Conan. Sólo por ser el culturista de moda de la época no veo justificable la elección. Su rostro no me parece el propio para los que tenemos una imagen mental de Conan ya prefijada, ni su cabello rubio/castaño es el indicado, ya que Conan es moreno hasta la cepa. Pero en Conan, el Destructor me parece más Conan que en su anterior aventura, aunque dista mucho de ser el Conan que puede verse en los tebeos o en los relatos originales de Robert E. Howard.
Ah, una pista más para esa falta de presupuesto también queda evidente en que está rodada íntegramente en Méjico (Juárez, Samalayuca), ya que todo lo que vemos en la cinta es desierto y algún que otro bosque, mientras que Conan, el Bárbaro incluía localizaciones prestadas de Sierra Nevada (Granada), Tabernas y más zonas de Almería, Segovia, La Ciudad Encantada de Cuenca, o la Columbia Británica (Canadá). Lugares que encajan perfectamente con la variedad de países que se pueden encontrar en el mundo de Hyboria, la tierra de Conan.
Algún día harán una adaptación en condiciones (la serie de dibujos animados no estaba mal), pero estas son las películas de Conan que hay hasta el momento, para bien y para mal. Clásicos de la espada y brujería y del cine de fantasía y aventuras típicas de los años 80, al mismo nivel que los muñecos de Jim Henson, los discos voladores de Krull o los peks de George Lucas. Una de esas películas que apetece ver cada cierto tiempo y que no pierde su frescura pese a sus defectos evidentes.
8 comentarios
La estaban poniendo hoy por televisión. Yo confieso que aún no he acabado de ver la primera (es que el día que la empecé a ver era tan tarde y estaba tan cansada que la dejé como a la mitad y nunca más he vuelto a verla)
Ains creo que la han hecho esta tarde en la sexta pero me la he perdido :(
Recuerdo ver estas pelis cuando era pequeña y me gustaban mucho, no sé si por las espadas, la magia...
Sobre las nuevas versiones, creo que ya hay un nuevo Conan previsto.
Aunque a mi estos remakes digitales me dan más miedo que otra cosa.
Pues sí, precisamente la he visto de nuevo esta tarde en la Sexta, aunque la tengo en DVD. :D
El Conan previsto parece que nunca llega. Que si el actor iba a ser el Leónidas de "300", su director Rob Zombie (no sé no sé)... A ver si la estrenan. Antes se hablaba de "Rey Conan", la tercera película oficial de la serie con Arnold como Conan de nuevo y "La Roca" como su hijo.
P.S. He corregido algún fallo menor del artículo. Puse "Kull" en vez de "Krull" para la película. xD
Me gustó bastante más la primera de Conan. ¡Qué recuerdos! Es que ha llovido mucho ya desde que salió.
Cuando he visto tu post, me he dicho "otro que la ha visto esta tarde", jeje... Aunque yo sólo he estado viendo un ratito. De hecho, tengo que ponerme un día con las dos del tirón, aunque recuerdo que a mi también me gustó más la primera.
Pues sí, no tenía nada mejor que hacer a esas horas, y encima después de comer. Y de paso aproveché para el artículo. :D
Pues no tenía ni idea de que la daban por la tele. De todas maneras, tengo ambas en DVD y las he visto más de una vez. Molan :D
La que cambia bastante de estas dos es la peli que hicieron sobre "Red Sonja", en la que también sale Arnie Suache y a la que pienso dedicarle una entrada algún día. xDD
Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.