
El libro en sí está escrito en primera persona, cosa bastante novedosa debido a que la mayoría de las novelas de fantasía no abusan de este tono narrativo, y por lo tanto es algo que creo que puede ser refrescante cada cierto tiempo. Supongo que quizás no estoy muy acostumbrada a leer cosas de este estilo y que por esta razón el libro se me hacía un poco más pesado de lo normal. Pero para ser sincera, el libro está muy bien escrito, no tiene prácticamente ninguna errata salvo tipográfica, y todo está muy bien expresado.
La historia trata de lo que podríamos llamar un “mundo alternativo” en el que se desarrolla una partida de ajedrez. En este caso, las figuras blancas son representadas por la ciudad de Bellogard, de un aspecto más medieval o renacentista, donde sus habitantes hacen vida de día, todos sus edificios son blancos al igual que las flores de muchos de sus jardines, y los colores más brillantes se dejan exclusivamente para las zonas de la realeza a la hora de adornar vidrieras y cosas similares. El bando opuesto, en este caso las figuras negras, estarán representadas por la ciudad de Chorny, lugar en el que sus habitantes solo viven por la noche, ambientados en cierta forma en el estilo utilizando máquinas de vapor y lámparas de gas, la mayoría de sus edificios suelen permanecer en sombras y la gente suele dormir por el día.

Es cierto que desde este punto de vista, el libro es bastante original y considero que atraerá profundamente a todos los amantes de este juego, quizás por ver realizado un libro en su honor sin ser necesariamente un best-seller como el famoso El Ocho, de Katherine Neville. No obstante en mi caso, lo que inicialmente fue una grata sorpresa se terminó convirtiendo en una lectura difícil de seguir, pues creo que el autor ha caído en la maldición de la rutina a la hora de describir los acontecimientos que se desarrollan dentro de la historia, y por lo tanto, llega un momento en el que te das cuenta de que te da igual lo que le pase al personaje principal, en este caso Pedino, así como lo que le pueda ocurrir a sus conocidos. Todos los personajes considero que están descritos de una manera demasiado al azar sin centrarse mucho en ellos y sin tener esa preocupación que tienen algunos autores a la hora de crearles una personalidad profunda y un poco compleja que haga que se vincule con la historia, y por lo tanto, con el lector. Lo he considerado un poco frío y distante, y no ha llegado a mi media personal sobre lo que necesito que un libro me ofrezca.
De todos modos, pese a lo que yo pueda opinar, os aconsejo que si tenéis la posibilidad de leerlo lo hagáis, ya que al final del libro os daréis cuenta de la sorpresa que encierra la historia. Es posible que a muchos os pase como me pasó a mi, que más o menos a la mitad del libro todo parezca cambiar y no tener relevancia ninguna con la historia que habéis estado leyendo durante todo el tiempo. Cosa que considero que no está muy bien explicada. De todos modos, para los que siempre os han gustado los juegos clásicos de mesa, es posible que terminéis sintiendo cierta añoranza al terminaros el libro y… ¿Quién sabe? Lo mismo volvéis a jugar a eso que siempre jugábais con vuestros padres hace ya muchos años.
3 comentarios
Pues es una pena que no te haya gustado tanto como debiera, aunque al menos has analizado el libro de forma objetiva.
Yo espero poder leerlo un día de estos. La verdad es que me llama bastante por estar inspirado en el ajedrez, juego mítico donde los haya. Además, los detalles que he ido viendo sobre esa "partida" me han parecido muy originales y divertidos, como de cuento.
Tendré presente este libro, parece interesante.
Un saludo
Yo la verdad es que espero que no penséis que el libro no es bueno o algo de eso por lo que he escrito. A mi particularmente no me ha satisfecho, pero como ya he comentado en la reseña, considero que es un libro bastante interesante y tratado de una forma muy original. Creo que merece una oportunidad y segundas impresiones. ;)
Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.