Con Imperio se alcanza el número dos de "La Leyenda de Sigmar", trilogía de novelas ambientada en el sangriento y épico mundo de Warhammer. Se engloba a su vez dentro de la colección Tiempo de Leyendas, una propuesta editorial que está destinada a desarrollar o explicar en novela ciertas figuras del pasado del mundo y que han tenido una notable repercusión para su desarrollo. En estos libros de Sigmar, escritos por Graham McNeill, se nos narra la fundación y evolución del Imperio, además de echar un vistazo al personaje creador de tamaña empresa, Sigmar Heldenhammer. Se trata de novelas sencillas de carácter muy heroico, donde las hazañas de los hombres se ven realzadas por gloriosas batallas, donde el coraje, la sangre y el honor se dan la mano. Un Imperio que se ha forjado poco a poco a lo largo de los años gracias al esfuerzo y sacrificio de los hombres que integran sus fronteras, pero una nueva amenaza proveniente del norte (los norses, que se asemejan a los vikingos) les hace sacar de nuevo lo mejor (y peor) de si mismos. Habrá que apelar una vez más a la camaradería para salir airosos de la situación, pues el más mínimo fallo en las planificaciones o en el temple de los guerreros, podría derrocar el Imperio que tanto esfuerzo ha costado conseguir. Como es habitual, si uno quiere enterarse de algo al leer esta novela, debería echar antes un vistazo a Heldenhammer (clic para leer la reseña), novela precedente que sienta las bases para Imperio. Independientemente, cada trilogía de "Tiempo de Leyendas" puede leerse por separado.
Como digo, una lectura sencilla y sin complicaciones estilísticas ni nada parecido. Va directamente a la acción, que es lo que más nos interesa, aunque puede notarse un ritmo algo más pausado (aunque sólo el comienzo, lo siguiente es pura adrenalina) respecto a la novela anterior, en la forma en que los personajes gozan de una relativa paz ahora que las fronteras del Imperio están más o menos aseguradas. Este ligero cambio de registro se me ha antojado mejor y más madurado respecto a Heldenhammer, puesto que si bien en aquella novela el argumento era mucho más lineal, en Imperio asistimos a montones de eventos que sacudirán los cimientos de los personajes (sean profecías, dioses, lugares importantes, antagonistas...), a los que el autor dota de una mejor evolución, caso de Sigmar (por algo es su trilogía), el personaje que mejor representa esto que estoy diciendo. Dada su condición de Emperador, tarde o temprano le llega a todo el mundo un momento de flaqueza, de debilidad para con sus obligaciones o compañeros, e incluso el enfoque respecto a la empresa que se trae entre manos. Y cuando se da ese momento, que puede convertirse en un periodo más largo, es uno de los puntos álgidos de la novela. Sucede lo mismo con otros personajes que repiten entrega, como Redwane, Otwin (el rey berserker), o Wolfgart. Y es que la guerra cambia la mentalidad de los hombres.
Desde luego que lo que más vamos a contemplar en las páginas de este tipo de novelas son batallas, escaramuzas, sangre, y mucha violencia. Se trata de un tiempo turbulento que cumple perfectamente con el origen de estos libros, el juego de miniaturas de batallas que tanto éxito lleva cosechando durante años. Pero no hasta el punto de considerarlo hasta gore, ni mucho menos. Solamente que las raciones de sangre, martillazos, espadazos, desgarrones, miembros mutilados y demás, están asegurados. Al fin y al cabo, es lo que se busca al leer una novela de "Warhammer" ambientada en una época conflictiva, ¿cierto? Por supuesto, no faltan las demostraciones de bravura de los hombres del Imperio, proezas heroicas, la defensa de ideales e injusticias tales como las ofrendas de sacrificio a dioses antiguos, u afrentas que ocurren incluso dentro de las fronteras del mismo Imperio. No faltan tampoco las negociaciones entre los recién nombrados duques del Imperio. Pero en definitiva, una lectura que nos enseña lo que puede llegar a ocurrirle a aquellos que se obsesionan demasiado con llevar a buen puerto ciertas empresas, además de brindarnos una lectura sumamente entretenida (de hecho, me ha gustado bastante más este Imperio que no la original Heldenhammer).
Respecto a la traducción de la editorial Timun Mas, debo decir que he notado una mejoría bastante palpable respecto a la entrega anterior, en la que ciertos términos no estaban suficientemente bien explicados o cuya traducción era errónea (caso de traducir "elfo" por "duende"). La traducción ha mejorado sustancialmente, haciendo de Imperio una lectura más fluida, aunque errores hay, como en todos los libros (unos más que otros). Además, Imperio le ha valido a su autor, Graham McNeill, la concesión del Premio David Gemmell Legend en la categoría de "Mejor Novela".
Título Original: The Legend of Sigmar: Empire / Editorial: Timun Mas. / Formato: Rústica con solapas, 348 pág. / Año: 2010. / Precio: 17 euros. / Traducción: Aida Candelario Castro.
2 comentarios
Bueno, a mi la primera de Sigmar me defraudó un tanto. Ésta, tras tener presente la primera, me gustó, y de hecho estoy deseando leer la tercera.
De todas formas creo que esta serie (La Leyenda de Sigmar) debería haberse llamado simplemente Imperio, o "Creación de un Imperio", y no tener a Sigmar de prota, porque me sigue costando verlo como el Sigmar que yo tenía en mente en refeencia al trasfondo...
Pues la verdad es que referencias del Sigmar que hablas tenía pocas, tan sólo el Sigmar final, que imagino se mostrará en su plenitud en el tercer libro (y si no es así... malo).
¿Y si hubiera aparecido Sigmar como personaje secundario? No sé... alguien que todo el mundo conoce pero que en la novela sólo aparece de oídas... ¿Te hubiera gustado más?
Desde luego que esta segunda parte a mi también me gusta más, es mejor en todos los aspectos.
Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.