Que Harry Potter es uno de los hitos modernos de la cultura juvenil es algo que nadie pone en duda. Es más, es algo que comparto, pues sus libros han ayudado a que muchos jóvenes (y adultos, que unos cuantos hay) se acerquen al mundo de los libros. Que se le conceda una dotación tan importante como son 67.000 euros, nada más y nada menos, que se dice pronto, ahí no estoy de acuerdo del todo. ¿Le habrían dado esa cantidad de no ser por la gargantuesca campaña mediática de que ha hecho gala el mundo del joven mago? Ciertamente, lo pongo en duda. Lo más seguro es que hubiera pasado bastante más desapercibido entre el público.
No estoy poniendo en entredicho su calidad como escritora, que me parece mucha teniendo en cuenta el alcance que han tenido sus novelas, pues anteriormente a toda la campaña publicitaria, ya se oían bastantes cosas sobre Harry Potter. Fue el boom mediático el que subió al enemigo de Voldemort a las nubes de las listas de ventas. Su último libro no deja de ser ni un fu ni un fa para mi gusto (antes preferiría las primeras entregas), algo de decepción tras todo el tinglado preparado de antermano para ese final en concreto.
Claro está que la Rowling ha creado personajes que van a perdurar en el mundo de la literatura fantástica al menos por unas cuantas décadas más (o hasta que vuelva a escribir sobre el mismo personaje), que sus libros se venden como churros en las estanterías donde pisan con sus cubiertas de colores, pero tan alto galardón por haber desarrollado una serie de siete libros, multifamosa, multipremiada, multi... todo, me parece, en mi más sincera opinión, algo exagerado. ¿Acaso a esta buena mujer le hace falta el dinero o una reconocida mención internacional? Aunque luego lo done a una organización de ayuda a los niños maltratados, o del tercer mundo. ¿Es dicha entrega del primer premio "Hans Christian Handersen", en Dinamarca, un medio de publicidad para revivir de nuevo a Harry Potter, hacer de nuevo sonar el nombre de J. K. Rowling? ¿O es realmente verdadero el merecimiento de esta mujer en el mundo de la literatura juvenil, o género fantástico? No me corresponde a mi juzgar, tan sólo tengo mi propia opinión al respecto, ya que cada uno tendrá la suya propia, y tan contentos. Sólo sé que los libros me gustan, me lo he pasado bien con ellos, pero de ahí a conceder una y otra vez compensaciones monetarias, o de renombre, o lo que sea... En eso se tambalean los cimientos sobre lo que considero merecido o no. Y para nada se trata de un odio visceral hacia Rowling. Es simplemente que los cañonazos de hiperpublicidad y yo no somos del todo buenos vecinos.
Un premio que lleva veintinueve ediciones a sus espaldas, habiéndose concedido a gente diversa como Ana María Matute o Astrid Lindgren, entre muchos otros.
4 comentarios
Personalmente creo que lo de menos aquí es la compensación monetaria. Harry Potter ha marcado a una generación y eso merece sus reconocimientos. No sé, no quiero creer que se haga este tipo de cosas por mera publicidad.
Claro que el dinero no lo es, porque Rowling colabora con organizaciones benéficas, aunque se ha dado demasiada información sobre la cantidad, para no tener tanta importancia.
Claro que Rowling ha hecho mucho por la literatura juvenil. ¿Pero ha marcado a una generación gracias a la publi, o no? Por mera publicidad no digo, lo dejo como un supuesto.
Es simplemente que quería expresar mi opinión de algún modo.
Yo soy de los que les tengo que agradecer que me encante la lectura pero de ese punto a ser la "Belen Esteban" (perdonen tan vulgar comparación)de la literatura...
No se quizás la saga halla sido demasiado comercializada.
Yo no he leído la saga de Harry Potter ni me llama mucho la atención, aunque entiendo que ha podido marcar un hito en la literatura fantástica, y supongo que el galardón le otorga ese reconocimiento. Pero es innegable, como dice Loren, que el respaldo promocional y de los medios han jugado mucho en su favor.
En cuanto a los 67.000€, a esta mujer le deben sonar a propinilla, teniendo en cuenta el pastizal que atesora... Espero que lo done a alguna asociación benéfica.
Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.