Edición: 528 págs. Nocturna Ediciones, col. "Literatura Mágica", octubre 2010.
Precio: 17 €.
Disponible en ebook: No.
Traducción: Noemí Risco Mateo.
Temática: Fantasía, ciencia-ficción, distopía, juvenil.
Correlación: Primera entrega de la trilogía homónima El Corredor del Laberinto.
MEMORIZA. CORRE. SOBREVIVE. Esas son las palabras que auguran lo que en esencia se halla tras El Corredor del Laberinto. Pero tras ellas se esconde mucho más, como en casi toda novela juvenil que se precie. Lo que ha hecho James Dashner es básicamente coger un poco de Perdidos, algo de la casi olvidada e infravalorada Cube de Vincenzo Natali (una cinta de terror/ciencia-ficción estrenada a finales de los noventa), y lo ha sazonado con el clásico de la literatura El Señor de las Moscas, de William Golding. Lo que obtenemos es una historia que bebe de algunos éxitos para desarrollar un producto totalmente distinto de carácter juvenil, novedoso y que engancha como pocos. Con sus más de quinientas páginas podemos decir que se trata de una novela que se lee en un par de tardes, un compendio de cliffhangers que se desarrolla a lo largo de los más de sesenta capítulos de que consta la novela que –aunque muchos de ellos siguen un patrón determinado, parecen formar parte del mismo episodio– consiguen mantener en vilo al lector/espectador en el afán por descubrir lo que se oculta tras el misterio que supone el Laberinto, el Claro y la fortuita aparición de su protagonista –Thomas– en el centro de la acción.
La palabra "claustrofobia" es lo primero que se nos viene a la cabeza en cuanto pasamos algunos capítulos y nos damos cuenta de la situación en la que se encuentran los personajes de la novela. Un extenso laberinto cuyas paredes cambian cada noche, plagado de monstruos, lugares aún por descubrir, y en el centro de todo, una comunidad de adolescentes que viven desde hace dos años en un mundo que no saben si es el actual, el futuro o el pasado, cual banda de Robinsones sin rumbo concreto. Una ambientación concreta y definida, que hará las delicias de los aficionados a las distopías con toques de fantasía y pseudociencia-ficción.
El Corredor del Laberinto no deja de lado, sin embargo, el consabido tono de novela juvenil tan habitual en el género. Jóvenes protagonistas con una serie de valores y/o virtudes, ideales para hacer que los lectores menos talluditos se identifiquen rápidamente con ellos, aunque los adultos también obtendrán su recompensa en el transcurso de la novela. Un entretenimiento para todos los públicos que no deja de lado las obligadas escenas truculentas cuando hablamos de una obra de estas características, pues la novela de Dashner hace gala de un grado de violencia acorde a la comunidad de adolescentes que, sin recuerdos de una vida anterior, se ha criado prácticamente de la nada, con sus propias normas y forma de hacer las cosas (incluso en las palabras inventadas por ellos mismos como fuco, clonc, que hacen referencia a "jodido" o "mierda").
Pero es en el aspecto de novela de terror donde más incidirá este apartado, en la descripción de las criaturas que vigilan el Laberinto de noche, o lo que estos bichos son capaces de hacer a los habitantes del Claro, la enfermedad posterior. Una serie de tópicos que crean una salsa nueva, mezcolanza de géneros que forman una obra interesante, fresca y adictiva, una de las mejores novelas que podemos encontrar actualmente en el panorama juvenil. Atentos al clímax final, ciertamente una de las mejores partes de la novela a mi gusto, y que tendrá su desarrollo en la segunda parte de la trilogía: Las Pruebas.
5 comentarios
Tengo este libro en ThePila esperando turno!! Tiene muy buena pinta :)
Yo acabo de terminarme el segundo y la verdad es que ya espero con ansias el tercero :p
Pues el tercero ha salido hace nada en inglés, por lo que imagino que no tardará mucho en salir en castellano, para el año que viene seguro. :)
Me alegro de que te haya gustado :)
Gracias por la reseña, aunque faltó el nombre de la traductora...
Un abrazo,
Noemí.
Tienes razón, Noemí, pondré al traductor desde ahora, como antes. ;)
Gracias por pasarte por aquí!
Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.