De mano de Mundos Épicos se pone hoy a la venta la conclusión a la trilogía de Kevin J. Anderson, "Terra Incógnita", con La Llave de la Creación, donde el norteamericano pone fin a este periplo de exploradores, continentes perdidos, viajes navales, una Guerra Santa, y hasta un Leviatán. Podéis leer el primer capítulo en PDF en estas mismas líneas, también visitar su página oficial. La Llave de la Creación se publica en rústica con solapas, tiene 470 páginas y cuesta 20 doblones. La trilogía se completa con los dos primeros títulos de la trilogía, a saber: El Borde del Mundo y El Mapa de Todas las Cosas. Próximamente trataremos de ofrecer una reseña del primer capítulo de la colección.
Por otro lado, desde el 15 de noviembre se encuentra a la venta Caídos del Cielo, de la extremeña Lucía González Lavado, quien nos presenta una versión futura de la Tierra, donde la humanidad ha sabido contaminarla hasta envenenar su atmósfera y con ello toda la fauna y flora de planeta. La edición de Caídos del Cielo es en rústica con solapas, tiene 256 páginas y cuesta 17 doblones. Se publica dentro de la colección "Serie Joven". Podéis leer el primer capítulo en PDF o acceder a la página oficial de la novela.
A los pocos supervivientes los obligan a vivir en ciudades rodeadas de vegetación. En ellas coexisten y son vigilados por dríades, napeas y otras criaturas, para que no causen ningún daño. Sin embargo, cuando la misión de los alados está a punto de terminar, uno de ellos es capturado y los suyos lo abandonan a su suerte.
Años más tarde, los humanos vuelven a ser juzgados. La devastación está cerca y sólo hay una manera de impedir que llegue: un grupo de humanos tiene que demostrar lo que han aprendido estos años e incluso deberán aliarse con sus enemigos (ángeles y dríades) para evitar la destrucción total de la vida humana.
A estas novedades le sumamos la salida, desde el 8 de noviembre, de la tercera parte de la trilogía de David Velasco, "Los Manuscritos de Neithel". Más información sobre La Venganza de Rey sin Trono en este post.
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Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.