Título original: Dragons of Autumn Twilight (Dragonlance Chronicles, Volume I).
Última edición: 480 págs, bolsillo. 10,95€. Timun Mas, enero 2012.
Traducción: Tere Casanovas.
Temática: Fantasía, aventuras.
Correlación: Primera entrega de la trilogía Crónicas de la Dragonlance.
En sus inicios, las dos trilogías escritas por Margaret Weis y Tracy Hickman se han ido convirtiendo en clásicos de la literatura fantástica, desde que hiciera su aparición a casi mediados de la década de los ochenta. Por aquel entonces el género de la fantasía épica estaba en plena ebullición, en pleno florecimiento tras el auge de El Señor de los Anillos a partir de los años sesenta, sin dejarnos "Los Libros de Terramar" de la prolífica escritora Ursula K. LeGuin, ni al Elric de Melniboné de Michael Moorcock, tampoco La Espada Rota de Poul Anderson (pese a que en su momento gozara de una popularidad empañada por el éxito del profesor Tolkien en los cincuenta). Pero incluyendo a Tolkien, el mayor auge de todos (a lo que el género debe prácticamente todo hoy en día) fue el nacimiento del juego de rol más jugado de todos los tiempos: Dragones y Mazmorras.
Publicadas originalmente por la extinta
TSR (¡qué buenos recuerdos!), experta en juegos de simulación y rol, de la que años más tarde cogería el relevo la actual
Wizards of the Coast a finales de los noventa (un gran cambio para muchos, una nefasta política para otros), las novelas de Weis y Hickman surgieron como un grandioso complemento novelístico asociado al producto estrella de entonces, el hoy mítico
Advanced Dungeons & Dragons (o "Dragones y Mazmorras"), juego al que muchos seguimos idolatrando todavía en nuestras partidas de rol ocasionales, también sistema de juegos de ordenador tan emblemáticos como la saga "Baldur's Gate" o "Icewind Dale", de la a su vez extinta Black Isle (¿por qué nunca hubo un
Baldur's Gate de Dragonlance?).
Es por este motivo, el hecho de que las primeras novelas de "Dragonlance" sirvieran como punto de apoyo para un escenario de campaña que los aficionados pudieran emplear en sus partidas, (algo que también viene haciéndose desde antaño con las actuales novelas inspiradas en "Eberron", "Reinos Olvidados" o "Dark Sun"), por lo que las novelas de "Dragonlance" (aunque en general, las novelas de franquicia), al menos las dos primeras trilogías, esto es, Crónicas y Leyendas, sean miradas con recelo por los aficionados a series de más "calado" como "Malaz: El Libro de los Caídos" (que también surgió de una partida de rol), de Steven Erikson o "Canción de Hielo y Fuego", de George R. R. Martin. Pero tras haber leído y degustado ambas trilogías varias veces, para mí siguen contando con esa frescura inocente de la primera vez, el poder vivir aventuras increíbles en compañía de una serie de personajes, los héroes de la historia, que cumplen con los estereotipos fijados por el juego de rol de AD&D.
La sinopsis de Tasslehoff Burrfoot
Son amigos de toda la vida que siguieron caminos distintos. Ahora vuelven a reunirse, aunque cada uno oculta a los demás algún secreto particular. Hablan de un mundo sobre el que se cierne la sombra de la guerra, cuentan historias de extraños monstruos, de criaturas míticas forjadas en la leyenda, pero no dicen nada de sus secretos. Al menos, no por el momento. No los revelarán hasta que se encuentren con una hermosa y enigmática mujer, que porta una vara mágica. Ella hará que el grupo de amigos se vea inmerso en las sombras, y que sus vidas cambien para siempre, al tiempo que forjan el destino del mundo.
Creo que a estas alturas no necesito extenderme en hacer un breve resumen del argumento porque seguro que a todos más o menos nos suena, al menos de rebote. Pero sigue así: los
Héroes de la Lanza, reunidos otra vez tras un montón de años de vagar por el mundo de
Krynn en busca de una sola pista que demuestre que los dioses no han desaparecido de la faz del planeta, parten de nuevo desde
Solace (la tierra de los
wallenwoods) en pos de una suerte de objetos mágicos (probando por el camino la existencia, aunque mínima, de esos dioses) que les permitan derrotar a la malvada diosa
Takhisis (por si no fuera prueba suficiente de la existencia de la deidad) y sus legiones de draconianos en la famosa
Guerra de la Lanza. Por otra parte, recordemos que el mundo de Krynn fue azotado hace más de trescientos años por un Cataclismo que hundió en el mar a la bulliciosa y cosmopolita ciudad de
Istar (hoy por hoy, cualquier mundo de fantasía épica ha conocido uno o dos cataclismos, convirtiéndose en un tópico).
Los Héroes de la Lanza al completo (de izquierda a derecha): Raistlin, Caramon, Tanis, Tasslehoff, Flint, Goldmoon, Riverwind, Sturm, Tika y Laurana. Ilustración de Larry Elmore, toda una imaginería clásica de 'Dragonlance'.
El hábil picaruelo, que no es otro que el kender Tasslehoff Burrfoot; el sabio explorador y líder Tanis el Semielfo; los guerreros Flint Fireforge y Sturm Brightblade, el primero un enano próximo a la edad avanzada, el segundo un Caballero de Solamnia que no teme a nada salvo a perder su honor; los bárbaros de las llanuras Goldmoon (princesa de los Que-shu y sacerdotisa de Mishakal) y su prometido Riverwind. Sin olvidarnos, claro está, de la pareja más conocida de todo el ciclo "Dragonlance": los hermanos Majere, Caramon (también guerrero) y Raistlin, el mago túnica roja. Con este grupo al completo, como véis, todos ellos sacados de las páginas del Manual del Jugador de AD&D, se consigue crear una narración que a muchos nos recuerda como uno de los inicios básicos en esto de la fantasía épica, similares a esas míticas colecciones de libro-juegos tan de moda en los ochenta como "Lobo Solitario" o la misma Advanced Dungeons & Dragons: Aventura sin Fin, esta última amparada también por Timun Mas en los ochenta y parte de los noventa, donde también hubo algunos títulos de la colección avanzada (la de lomo azul) dedicada a "Dragonlance" tales como Prisioneros de Pax Tharkas o Reto Crucial (que trata la prueba de hechicería de Raistlin).
Pero dejando de lado todas estas referencias, la novela sigue siendo hoy día una opción válida para todos los chavales (y no chavales, si lo prefieren) a la hora de comenzar a leer fantasía épica. Pero siempre desde la óptica de querer sumergirse en un libro de aventuras sin complicaciones, donde los héroes brillan con luz propia, los encuentros con otras razas propias de
Advanced Dungeons & Dragons o los combates contra monstruos se suceden entre diálogos, chanzas (divertidas peleas amistosas entre el kender bufón y el enano gruñón), decisiones importantes del itinerario a seguir, sea para atajar por un bosque prohibido o para descubrir la fortaleza ancestral donde casualmente se esconde el villano de la historia. En la novela suenan los dados, cierto, pero yo lo veo más como un estilo de lectura, con ese sabor propio característico de rapidez y sencillez, más que como algo que pretende sentar cátedra. Seguramente hoy en día el público está habituado a otro tipo de lecturas donde el sexo, las traiciones o las maquinaciones políticas tengan un importante empuje en la trama general de la colección, pero duda no cabe en que
El Retorno de los Dragones es uno de los máximos exponentes, al menos a mi juicio, de la literatura fantástico-aventurera, con los que todo el mundo ha tenido más o menos roce en alguna ocasión, uno de esos clásicos que comparten limbo junto a
El Señor del Tiempo,
Crónicas de Belgarath,
o
El Valle del Viento Helado, entre otros.
Puntuación: 9/10
El argumento de la trilogía "Crónicas de la Dragonlance" continúa en
La Tumba de Huma y
La Reina de la Oscuridad, donde caben las batallas (en el caso de la lucha en la Torre del Sumo Sacerdote, una de las batallas más espectaculares de la fantasía épica), la aparición de nuevas ciudades en el recorrido de los Héroes por el mapa de
Ansalon (el continente principal de Krynn), así como el combate final contra la diosa Takhisis y sus hordas de hombres-dragón (draconianos). Posteriormente, la trilogía "Leyendas de la Dragonlance" viene a profundizar en la relación de los hermanos Majere, años después del final de la Guerra de la Lanza, a mi gusto un excelente punto y final a los inicios básicos de la saga, pudiendo seguir indagando en novelas alternativas o posteriores en la cronología (algunas de ellas merecen la pena), o simplemente dejarlo ahí. La decisión es vuestra.
por Loren Sparrow
febrero 05, 2012
18 comentarios
¡La reseña que necesitaba para convencerme del todo! Tiene muy buena pinta esto de Dragonlance, espero poder hincarle el diente durante este año...
¡Saludos!
Siento discrepar, Loren. Ya sé que con la Dragonlance se suele jugar con el recuerdo romántico de las lecturas de la niñez, que es duro, pero PARA MÍ, Las Crónicas de la DL es la peor serie de fantasía que he leído en mi vida, con gran diferencia respecto a cualquier otra.
Las leí, como casi todo el mundo en su época, tras ESDLA, y me gustaron: aventuras sencillitas y lectura fácil y rápida, pero años después, para comprobar si el epíteto de pésimas que tantas veces veía acompañarlas se ajustaba a la realidad, ya que no lo hacía con mi recuerdo (y decenas de miles de páginas a mis espaldas y un criterio formado), volví a ellas, y me parecieron una tomadura de pelo: sin calidad literaria alguna, ridículos personajes (el más destacado rasgo de personalidad del protagonista es tener barba), trama que es, exactamente, una partida de rol (y para eso prefiero jugar al rol, que lo hago, y cuando leo, leer algo bueno). Uff, sintiéndolo mucho no pude pasar del tercer o cuarto capítulo, espantado.
Eso sí, te concedo que ayudo a insuflar en mí el afán lector, y al volver a ellas a seleccionar mis libros, que no es poco.
Saludos
Una de las mejores y más grandes sagas de fantasía épica antes, ahora y para siempre. Grandioso artículo Loren.
Pedro, Tanis tiene mucho más que ser un semielfo con barba. Pero claro, hay que pasar del cuarto capítulo.
Creo que son la base con la que muchos empezamos en esto de la fantasía, junto con Tolkien. Debo admitir que nunca las he releído, pero cuando las abordé esa primera y única vez las disfruté como un enano. Me gustaría darles una relectura algún día (después de todos estos años, y a pesar de haber leído luego alguna otra saga de Dragonlance, las únicas que conservo ya son las Crónicas y las Leyendas), pero me da un poco de miedo desilusionarme.
Siempre mantendré un gran recuerdo de Dragonlance, aunque muchas lecturas posteriores la hayan superado con creces, y de sus protagonistas. Puede que su ambientación esté ya muy vista, pero de hecho yo las sigo viendo como una de las fuentes originales del género en tiempos modernos, junto a otras series que has mencionado, como las novelas de Louise Cooper o de Le Guin.
Por cierto, que a pesar de no haber tenido relación con Dragonlance en su vertiente rolera, sí tengo aún los dos librojuegos de AD&D publicados por Timun. De hecho, ¿no salió incluso alguno más? No estoy seguro...
Magnífica entrada que apela a la nostalgia y el pasado, Loren!
Para mi estos libros significaron un paso muy importante en mi afán lector, razón por la cual terminé dirigiendo un grupo sobre esta franquicia en una conocida página de foros. Inicialmente, sí que es cierto que la edad, esa inocencia que se tiene al comenzar a leer fantasía, puede afectarte en cierta forma a la hora de tener entre tus manos ciertos argumentos. No obstante, siempre he considerado que la "edad" es algo absurdo por lo que regir una buena novela.
No se puede comparar la prosa de Weis y Hickman con la de Louise Cooper ni con la de Robert Jordan. Cada uno tiene su estilo, tuvo su momento, y hay que reconocer que la Dragonlance sentó una base muy importante para la literatura fantástica de los 80.
Es como si ahora nos vemos (por poner un ejemplo muy bestia) Blade Runner y acto y seguido nos enchufamos la nueva peli de Tron. Habrá quien vea una diferencia brutal, tanto en la forma de actuar de los personajes, en las pausas que hacen a lo largo de los diálogos o en los "efectos especiales" y los entornos que vamos a poder encontrar en las dos películas, incluso la sonoridad será distinta.
Cada una tiene un valor por lo que lo tiene. Una por unos muy buenos efectos especiales y la otra, hablando de Blade Runner, porque hizo historia dentro del cine de ciencia ficción.
Para mi Dragonlance siempre tiene ese tono inocente al que yo podría llamar "pura fantasía", donde no necesariamente tienes que mostrar sexo explícito, ni como se le arrancan las tripas a un hombre, ni tienes que dedicarte a poner magos super poderosos lanzando magias a lo Bola de Dragón. Será por eso por lo que me he releído las Crónicas y las Leyendas unas 5 veces. xD
Es más, para terminar, si me permitís decirlo, considero que Crónicas y Leyendas, para mi gusto, están muy por encima de ciertos hypes editoriales de los últimos años.
Ah, por cierto se me olvidaba. Loren, en Baldur's Gate 2 sí que salía una referencia al mundo de Dragonlance cuando tres caballeros de Solamnia se quedaban encerrados dentro de la esfera dorada que cae sobre los barrios bajos de Ankatla (Nunca he sabido escribir esto... xD). Cada uno de ellos representaba a la rosa, la corona y la espada. ^^
Pues fíjate que lo que comentas, Pedro, me pasó con Crónicas de Belgarath, que aún hoy no consigo siquiera pasar del cuarto volumen (y son cinco). Pero todo esto no es más que una cuestión de opinión, bienvenidas sean las discrepancias, si no esto sería muy aburrido. xD
Reconozco que debo ser un bicho raro, porque hace un par de años releí las Crónicas y me siguen gustando. Quizá porque las aislo de las lecturas más conocidas que están en boga de todos hoy día. Por supuesto, también apela el factor nostalgia, aunque por otro lado, sigo reconociendo que me gustan las novelas de franquicia, en especial Reinos Olvidados, Eberron o Dragonlance.
Claro está que discuto tu valoración sobre el estilo literario de la trilogía. No me parece que sea tan malo. xD Aunque tampoco es la mejor obra del dúo Weis/Hickman. Esa será siempre "El Ciclo de la Puerta de la Muerte".
¡Me alegro que al menos os haya gustado el artículo!
Contestando a Jolan... pues en total salieron cuatro libros de los lomos azules, he puesto dos para no saturar de datos. De esos tenemos tres en casa, a buen recaudo. :D
Yo siempre recomendaré relecturas de estas obras, primero para ver como evoluciona el género, segundo porque si las disfrutaste en su momento, cabe la posibilidad de seguir haciéndolo. En caso negativo, soy de la opinión de que el recuerdo actual no tiene necesariamente que suplantar al actual.
Un saludo a todos.
Loren dijo: " Aunque tampoco es la mejor obra del dúo Weis/Hickman. Esa será siempre "El Ciclo de la Puerta de la Muerte".
No tengo más remedio que decir... ooooouyeah.
Sobre lo de Baldur's Gate... yo me refería a un juego de Black Isle exclusivamente sobre Dragonlance, aunque claro, teniendo en cuenta que Reinos Olvidados es y ha sido la franquicia más leída de Wizards... con razón no lo han hecho, tampoco de Dark Sun o Ranveloft (aunque haya anteriores juegos para PC).
Lo de los Caballeros de Solamnia en Baldur's Gate 2 lo he visto. xD
Ps, bien que sacaron el juego de Planescape Torment en España pensando que estaba enterito en inglés y que casi no habían salido libros de ese mundillo... Cosas raras que pasan.
A lo mejor era una forma de probar, pero precisamente por eso motivo diría que no lo tradujeron ("demasiado texto para tan pocos conocedores de Planescape"). Vamos, lo que pasa hoy en día con muchos otros juegos de rol, no ya digamos el doblaje, que lo entiendo porque eso es carísimo, pero los textos...
Un artículo muy bueno y completo, Loren.
En este caso, poco puedo opinar. Empecé a leer este libro hace años pero, como me ha pasado también con otras sagas de fantasía de varios volúmenes, acabé por dejarlo. Quién sabe si algún día me apetecerá empezarlo de nuevo.
¡Qué ganas me han dado de saltar al armario y rescatar mis viejos libros de la Dragonlance! Creo que son ideales para empezar con la fantasía épica como tal, sobre todo cuando se es joven :D
Ains, que nostalgia...
¡Gracias, Beldz! Desde luego que las Crónicas de la Dragonlance no están especialmente indicadas a lectores que no gustan de este tipo de fantasías, nada que ver con El Tapiz del Fionavar, La Espada Rota o Los Libros de Terramar, por poner unos ejemplos.
A desempolvarlos toca para el treinta aniversario de la publicación de El Retorno de los Dragones. xDD
Pues mira, El Tapiz de Fionavar me encantó. Me lo leí cuando tuve mi época "fantasil". La Espada Rota ya sabes... y Terramar los tengo desde hace años y aún no me los he leído. Debería hacerlo, pero siempre acabo escogiendo otra cosa :S
Uhhh, Fionavar es mi trilogía preferida con diferencia de las antiguas, junto con El Señor del Tiempo. Antes se hacían cosas con un estilo y unas maneras... que no se hacen hoy por hoy. No sé explicarlo muy bien. :S
A mi El Tapiz de Fionavar, aunque tiene cosas que no están mal (sobre todo la mitología del mundo), es de las pocas obras de fantasía que no me han convencido. Definitivamente, el estilo de Guy Gavriel Kay no está hecho para mi.
El Señor del Tiempo sí es de las que más me gustan.
Lo que ocurre es que antaño se escribía fantasía épica y hoy en día con el sentimiento de que "ya está todo hecho" los autores buscan "innovar" y para ello lo que hacen es hibridar, es decir coger la fantasía y mezclarla con otros géneros.
Esto en sí no es malo si se sabe hacer, pero hay muchas veces que la cosa se sale de madre y lo que queda es una cosa bizarra sin identidad.
Respeto a quien le guste esas cosas, pero yo prefiero la fantasía épica de toda la vida, la que se hacía para maravillar y no para buscar la siguiente obra maestra. Encima luego además hay lectores que siempre están buscando que lo que leen sea el sumun de la perfección y se ponen a renegar de los clásicos de la fantasía sin saber que eso que a lo mejor ahora les puede parecer muy visto, cuando fue escrito era muy novedoso.
A mi que me den elfos, enanos, trasgos, ogros, caballeros, DRAGONES y que se quiten todos esos libros de culto de ahora que van de transgresores.
Y por favor, que me devuelvan a la Timun Mas que yo conocí y no esta de ahora que se dedica a lanzar novelas post apocalipticas o de zombies a saco. Por Gilean.
Tontolculo
Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.