9 de marzo de 2012

Las Crónicas de Kane: La Pirámide Roja – Rick Riordan

Título original: The Red Pyramid.
Edición: 473 págs. Montena, col. "Serie Infinita", noviembre 2011.
Precio: 15,95 €.
Traducción: Manuel Viciano Delibano.
Temática: Histórica, fantasía, aventuras, viajes.
Correlación: Primer libro de la trilogía "Las Crónicas de Kane".



"NOS QUEDAN SÓLO UNAS HORAS, así que escucha con atención. Si estás oyendo esta historia, ya corres peligro. Mi hermana Sadie y yo podríamos ser tu única esperanza”. Así comienza la nueva novela juvenil de Rick Riordan, el conocidísimo autor de la serie “Percy Jackson y los Olímpicos”. Abandonando los mitos griegos que le hicieran famoso, Riordan nos mete de cabeza en la historia del Antiguo Egipto a través de dos hermanos, Carter y Sadie Kane, que de forma fortuita se ven atrapados en una carrera contrarreloj para salvar al mundo de un apocalipsis en forma de arena y grandes desiertos que devolverían al mundo el esplendor de la tierra de los faraones.

Tengo que decir que la historia es adictiva. Es abrir el libro y no dejarlo hasta terminar. Su forma de narración es muy ágil, compacta, trepidante y divertida. Los capítulos alternan el punto de vista de Carter y Sadie, y están recogidos en forma de transcripciones de audio, implicando al lector en todo momento. Podríamos decir que hay tres protagonistas estrella en La Pirámide Roja, los hermanos Kane y el propio lector, que será muy necesario para el desarrollo de las siguientes dos novelas.

La relación entre ambos hermanos me encanta y su evolución es fantástica. Carter es reposado, tranquilo, centrado, nada impulsivo y se ve afectado por la vida nómada que lleva con su padre, el Dr. Kane, un famoso arqueólogo. Además, es afroamericano y siente el peso de los prejuicios del mundo sobre sus hombros. Sadie, por el contrario, no solo ha heredado la belleza rubia de su madre, sino que es intrépida, contestataria, impulsiva y ha vivido tantos años protegida por sus abuelos en Londres, que la sed de aventuras corre como una fiebre por sus venas. Los dos hermanos, separados tras la extraña muerte de su madre, son unos perfectos desconocidos que, para más inri, envidian la vida del otro.

Sólo una catástrofe de proporciones apocalípticas podría unirles en una carrera contrarreloj para salvar al mundo, y eso sí, todo siempre con mucho humor, que es el sello característico de Riordan en todas sus novelas. No hay capítulo que no se lea con una sonrisa en los labios o con una carcajada. Para muestra, algunos de los sugerentes títulos con los que comienzan los capítulos: “Hora de conocer al mono” (¿Un homenaje al Bibliotecario de Mundodisco?) o “Tengo una cita con el dios del papel higiénico”.

En cuanto al tema mitológico, el libro es una delicia. Cierto que Riordan se toma alguna que otra licencia, pero poco importa. El objetivo es acercar un tema tan poco recurrente como es la mitología egipcia en la literatura juvenil a los lectores más jóvenes. Además, el libro viene acompañado de jeroglíficos y pequeñas ilustraciones en los márgenes de las páginas, que transforman su edición en una pequeña joya.

¿Algún aspecto negativo? Podríamos decir que el desarrollo de los propios protagonistas eclipsa el de los personajes secundarios, quedando estos poco definidos, tomados casi con alfileres. Además, en ocasiones, la propia rapidez de la trama obliga al autor a tomar varias soluciones deus ex machina capaces de tirar para atrás a lectores con cierto bagaje literario que esperen encontrar más complejidad y menos inocencia en los planteamientos. Quizá también el exceso de humor minimice la sensación de peligro en la trama, pero no olvidemos a quién está dirigida la historia y cuál es su objetivo: entretener y hacer que disfruten como enanos los chavales a partir de los diez o doce años. Y eso, lo cumple con creces.

En definitiva, La Pirámide Roja es un libro divertidísimo, lleno de acción, rebosante de magia y fantasía, dioses egipcios, un mono babuino fan de los Lakers y de las galletas Oreo, la tumba de Elvis y unos zapatos de gamuza azul, un apocalipsis en forma de gigantesca tormenta de arena y dos intrépidos hermanos que son la única esperanza del mundo. ¿Qué más podemos pedir? ¡Qué Horus, Isis y Anubis os acompañen!

4 comentarios:

  1. La verdad es que el libro tiene un "aire" que llama la atención, el hecho de tratar del Antiguo Egipto con fantasía y aventuras, creo que lo pone en un candidato fresco e interesante.

    Y mira, la traducción es de Manu Viciano, antes colaborador editorial de los libros de Mundodisco.

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  2. Yo me lo pasé bomba leyéndolo, la verdad. Alguna cosita un poco simplona e inocente, pero es que está dirigido a un público muy concreto.

    La traducción es impecable, sin lugar a dudas. No me había fijado en que es el mismo traductor de Mundodisco. ¡Ah, el trabajo bien hecho!

    Yo creo que este libro sigue la estela juvenil de los libros de Harry Potter, Percy Jackson, Fablehaven ... Aventuras, magia, viajes, emoción...¡Vamos, quién pudiera volver atrás y leerlos con la emoción de una chavala de 12 años!

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  3. No digas nunca jamás Eilonwy, que tal y como están las cosas en esta vida, más ilusión ponemos los "maduritos" en estas cosas que no los chavales de 12 años que ya están la mayoría a vueltas de todo. xDDD

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  4. A mí me encanto! y solo me duro un día...ya quiero el segundo :)

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