Guión: Mac Walters, John Jackson Miller.
Dibujo: Omar Francia.
Color: Michael Atiyeh.
Edición: 112 págs, color. Panini, mayo 2012.
Precio: 12,95 €.
Traducción: Héctor Lorda.
Temática: Ciencia-ficción, space-opera, cómic.
Correlación: Tercera entrega de los cómics basados en el videojuego de BioWare.
Ilustración para la cubierta de Mass Effect: Invasión obra de Massimo Carnevale.
Recientemente he tenido el placer de leer un cómic basado en la serie de videojuegos "Mass Effect". Estos tres juegos están ambientados en un futuro lejano en el que la Tierra no es el único planeta habitado. Al más puro estilo de una space opera, podremos ver todo tipo de tecnología recorrer la galaxia, explorando planetas misteriosos, extrayendo sus materias primas para nuevos avances científicos y como no, tendremos relación con una gran cantidad de razas a cada cual más distinta. Al igual que lo es la Fuerza en la saga "Star Wars" o las habilidades de las que disponen las Bene Gesserit de Dune, aquí tenemos la biótica, que es algo parecido a la “magia”. Esta habilidad permite mover cosas con la mente o sobrecargarlas de energía. Es capaz de leer y modificar los pensamientos y presentir peligros al igual que puede permitir una mayor regeneración de las heridas del biótico o de sus escudos protectores. Una de estas personas, Aria T’loak, es la protagonista de Mass Effect: Invasión.
Este personaje, el cual hemos conocido previamente durante la segunda entrega del videojuego, ha conseguido hallar un control -algo inestable- sobre la infame ciudad de Omega. Esta estación espacial fue un antiguo complejo minero en el cual han hecho su hogar todo tipo de ralea, donde ladrones, asesinos, mercenarios y contrabandistas coexisten psudo-pacíficamente, en uno de los “extremos” más alejados de cualquier centro civilizado existente en la galaxia. Denominada la “Reina de Omega”, Aira T’loak es capaz de manejar la situación suficientemente bien hasta que unos seres extraños surgen del interior de una nave requisada en los alrededores del relé de masa cercano. Bajo el nombre de Cerberus, dicha nave es de suponer que podría contener cualquier tipo de mercancía, ya fuesen créditos, material médico o minerales costosos y extraños, pero lo que se encuentran los seguidores de Aria es un cargamento de engendros que son capaces de infectar y poseer a todo aquel que agreden, dejándolos casi sin vida con tal de reproducirse de forma muy rápida. Temiendo un contagio masivo como ya pasó en Mass Effect 2, Aria ordena destruir la amenaza hasta que empiezan a salir por el relé una gran cantidad de naves bajo el mismo símbolo de la empresa privada Cerberus.
Durante toda la historia vemos como Aria lucha por proteger su estación tanto de los engendros que van a bordo de algunas naves de Cerberus como de los mismos que dicen venir a defender la ciudad bajo las órdenes del Hombre Ilusorio, a quien, por cierto, también tendremos el supuesto placer de conocer en la segunda entrega del videojuego. Sin embargo, sí que tengo que advertir que el cómic está dirigido para los que ya hayan disfrutado de las aventuras de Shepard. Esto no quiere decir que podáis jugar cuatro o cinco escenas del primer juego y leeros el cómic. Tenéis que acabaros completamente el primero y el segundo para poder entender de forma más amplia qué es lo que está sucediendo aquí, quien es Aria, qué son los engendros que salen del Relé, qué es el propio relé, qué pinta Cerberus en todo esto y lo que es más importante, quién es el Hombre Ilusorio.
Particularmente, la historia me ha gustado mucho en la forma en que está escrita, no ya porque el guionista (John Jackson Miller) y el dibujante (Omar Francia) parece que hayan entrado en simbiosis, sino porque el mismo creador de los videojuegos, Mac Walters ha sido el que ha dirigido la realización de estos cómics (junto a Evolución y Redemption). Creo que es un buen ejemplo de que no siempre aquello que tiene éxito provoca productos de mala calidad simplemente para aumentar las ventas. En este caso, el cómic rellena ese pequeño espacio que pareció quedarse un poco cojo al final de Mass Effect 2, ya que no sabemos cuales son las consecuencias de lo ocurrido tras la destrucción de la amenaza tras el relé Omega 4, ni cómo pudo afectar a las vidas de los que allí residen. No he observado ningún problema de coherencia y considero le da un mayor atractivo el que Aria T’loak sea unos de los personajes que se relacionan directamente con Shepard -nuestro personaje dentro del juego- le da un mayor atractivo. Quizás la única nota negativa que podría ponerle al cómic es la figura del General Oleg Petrovsky, a quien han querido plasmar como demasiado chapado a la antigua, haciendo referencias constantemente a batallas importantes de la historia americana que, bien pensado, a cualquier español medio se le pasará completamente de largo. Considero que son cosas demasiado concretas que lo único que provocan es pausar la acción trepidante que tiene la historia desde el comienzo. Quizás le habría puesto al general otro tipo de referencias más “mundanas” o conocidas, por decirlo de alguna manera, que no ya cosas de la guerra civil americana.
Por cierto, antes de que se me olvide, me gustaría comentarps que al final de la historia se ha insertado el ejemplar que se distribuyó en EEUU mediante formato digital y completamente gratuito de Mass Effect: Convicción. Una historia muy corta, de unas ocho páginas, cuyo protagonista es James Vega, uno de los antiguos compañeros de Shepard al que conoceréis dependiendo de vuestros orígenes en el videojuego. Este pequeño ejemplar hace de puente entre Mass Effect 2 y Mass Effect 3.
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Este personaje, el cual hemos conocido previamente durante la segunda entrega del videojuego, ha conseguido hallar un control -algo inestable- sobre la infame ciudad de Omega. Esta estación espacial fue un antiguo complejo minero en el cual han hecho su hogar todo tipo de ralea, donde ladrones, asesinos, mercenarios y contrabandistas coexisten psudo-pacíficamente, en uno de los “extremos” más alejados de cualquier centro civilizado existente en la galaxia. Denominada la “Reina de Omega”, Aira T’loak es capaz de manejar la situación suficientemente bien hasta que unos seres extraños surgen del interior de una nave requisada en los alrededores del relé de masa cercano. Bajo el nombre de Cerberus, dicha nave es de suponer que podría contener cualquier tipo de mercancía, ya fuesen créditos, material médico o minerales costosos y extraños, pero lo que se encuentran los seguidores de Aria es un cargamento de engendros que son capaces de infectar y poseer a todo aquel que agreden, dejándolos casi sin vida con tal de reproducirse de forma muy rápida. Temiendo un contagio masivo como ya pasó en Mass Effect 2, Aria ordena destruir la amenaza hasta que empiezan a salir por el relé una gran cantidad de naves bajo el mismo símbolo de la empresa privada Cerberus.
Durante toda la historia vemos como Aria lucha por proteger su estación tanto de los engendros que van a bordo de algunas naves de Cerberus como de los mismos que dicen venir a defender la ciudad bajo las órdenes del Hombre Ilusorio, a quien, por cierto, también tendremos el supuesto placer de conocer en la segunda entrega del videojuego. Sin embargo, sí que tengo que advertir que el cómic está dirigido para los que ya hayan disfrutado de las aventuras de Shepard. Esto no quiere decir que podáis jugar cuatro o cinco escenas del primer juego y leeros el cómic. Tenéis que acabaros completamente el primero y el segundo para poder entender de forma más amplia qué es lo que está sucediendo aquí, quien es Aria, qué son los engendros que salen del Relé, qué es el propio relé, qué pinta Cerberus en todo esto y lo que es más importante, quién es el Hombre Ilusorio.
Particularmente, la historia me ha gustado mucho en la forma en que está escrita, no ya porque el guionista (John Jackson Miller) y el dibujante (Omar Francia) parece que hayan entrado en simbiosis, sino porque el mismo creador de los videojuegos, Mac Walters ha sido el que ha dirigido la realización de estos cómics (junto a Evolución y Redemption). Creo que es un buen ejemplo de que no siempre aquello que tiene éxito provoca productos de mala calidad simplemente para aumentar las ventas. En este caso, el cómic rellena ese pequeño espacio que pareció quedarse un poco cojo al final de Mass Effect 2, ya que no sabemos cuales son las consecuencias de lo ocurrido tras la destrucción de la amenaza tras el relé Omega 4, ni cómo pudo afectar a las vidas de los que allí residen. No he observado ningún problema de coherencia y considero le da un mayor atractivo el que Aria T’loak sea unos de los personajes que se relacionan directamente con Shepard -nuestro personaje dentro del juego- le da un mayor atractivo. Quizás la única nota negativa que podría ponerle al cómic es la figura del General Oleg Petrovsky, a quien han querido plasmar como demasiado chapado a la antigua, haciendo referencias constantemente a batallas importantes de la historia americana que, bien pensado, a cualquier español medio se le pasará completamente de largo. Considero que son cosas demasiado concretas que lo único que provocan es pausar la acción trepidante que tiene la historia desde el comienzo. Quizás le habría puesto al general otro tipo de referencias más “mundanas” o conocidas, por decirlo de alguna manera, que no ya cosas de la guerra civil americana.
Por cierto, antes de que se me olvide, me gustaría comentarps que al final de la historia se ha insertado el ejemplar que se distribuyó en EEUU mediante formato digital y completamente gratuito de Mass Effect: Convicción. Una historia muy corta, de unas ocho páginas, cuyo protagonista es James Vega, uno de los antiguos compañeros de Shepard al que conoceréis dependiendo de vuestros orígenes en el videojuego. Este pequeño ejemplar hace de puente entre Mass Effect 2 y Mass Effect 3.
Puntuación: 8/10
Por lo menos parece que el cómic es bueno pese a las tentativas de otras franquicias por hacer algo parecido, con decepcionantes resultados. Mientras mantenga la esencia del juego va bien. Además, si sirve de enlace mucho mejor, en lugar de centrarse en una historia independiente que quedaría coja por lo breve de la extensión.
ResponderEliminarEste lo leeré cuando me pase los juegos. xD
Hola Loren:
ResponderEliminarConozco la serie por los videojuegos. He jugado al primero y tengo el segundo el casa y por lo menos el primero es bastante bueno. He visto que ya han salido varios cómics y libros relacionados, pero aún no me he decidido por ellos. Pese a que la historia del videojuego es muy entretenida y profunda, no terminan de engancharme lo suficiente. Una vez que termine con Mass Effect 2, quizás me decante a leerlos.
Un saludo.
Lo cierto es que el primer juego se hace quizás un poco inabarcable debido tanto a la profundidad de la trama, como a las miles de posibilidades que hay en la galaxia a la hora de enfrentarte a muchísimas misiones secundarias. Sin embargo Txema, bien te puedo decir que, en cuanto empieces a jugar al segundo videojuego... te vas a enganchar sí o sí, sobre todo por lo que ocurre nada más empiezas a jugarlo (y que no voy a revelar aquí por ser un spoiler). xD
ResponderEliminarAsí que ánimo, a ver si te gusta tanto el videojuego como el material derivado de la historia.