Desde el mes de mayo podemos encontrar en librerías Autopsia Zombi, un curioso ensayo sobre la zombificación a manos del doctor Steven C. Schlozman, quien ha redactado este estudio secreto sobre las causas de que actualmente haya tantos zombis deambulando por la Tierra. Un exhaustivo estudio de investigación médica que hará las delicias de todos los aficionados al género zombi, en especial de aquellos que sientan interés por los esfuerzos de un valiente grupo de médicos que trataron de localizar una cura para la zombificación a través de la aplicación de de técnicas forenses en infectados previamente capturados.
Según el propio Schlozman: “los documentos aquí incluidos son alto secreto. Se trata de réplicas exactas de las notas manuscritas encontradas recientemente pertenecientes al doctor Stanley Blum, el último científico enviado al Santuario de las Naciones Unidas para el estudio del DANS – Síndrome de Deficiencia Atáxico Neurodegenerativa de la Saciedad- y la biología zombi…Es posible que esta información represente la clave para una cura viable, así como la prueba definitiva hasta la fecha de que el virus del DANS fue fabricado de manera artificial y que por lo tanto no ocurrió de manera natural”.
Publica la editorial Berenice en una edición en rústica con solapas, cuenta con 192 páginas por un precio de 15 doblones. Sinopsis:
En cuanto los muertos vivientes surgieron por todo el mundo, un grupo de valientes médicos y científicos intentaron encontrar una curación mediante la aplicación de técnicas forenses a los zombis capturados. En una isla remota este equipo de doctores, capitaneados por la audaz microbióloga española Blanca Gutiérrez, fue confinado en condiciones extremas para hallar una cura radical a la epidemia mediante sus propias investigaciones y las teorías de un reconocido experto, el Dr. Stanley Blum. De ahí nace la base de este informe en el que por primera vez se demuestra la biología única de los organismos zombi.
Con detallado dibujos de los órganos internos de estos zombis, realizados allí por el anatomista canadiense James Pittman, el cuaderno manuscrito de Blum muestra la anatomía de estas horribles criaturas: cerebros, piel, corazones, sistema digestivo, pulmones... Las notas del doctor Blum revelaban sin duda sorprendentes indicios para saber cómo funcionan estas criaturas, pero... también de sus páginas se desprende que todos los miembros del equipo cayeron poco a poco infectados por la plaga.
Hoy nadie sabe del destino de Blum y su equipo, pero gracias a su cuaderno, conservado por la Organización Mundial de la Salud, junto a una ingente documentación relacionada, a veces de origen desconocido, los descubrimiento científicos que hicieron en plena Apocalipsis se manejan, en este expediente, quizás como la última esperanza para los humanos en la Tierra.
Dr. Steven C. Schlozman: el autor
El autor de este informe, el doctor Steven C. Schlozman, está registrado como filólogo inglés y licenciado en Biología por universidades de California, pero se inició en la Ciencia y los estudios médicos al trasladarse a Nueva Inglaterra, en la costa Este, bastante tiempo antes de la epidemia. Después de estudiar y ejercer la Psiquiatría, y especializarse en psiquiatría infantil, figura como profesor de esta disciplina y de Neurobiología en las Facultades del Hospital General de Massachusetts y la Escuela Médica de Harvard.
Suele aparecer como aficionado a la cultura popular y las películas de terror, autor de escritos sobre libros, discos, películas y deportes en el Boston Globe y el Psychology Today, y algunas revistas académicas. Todo eso, antes de la pandemia. Entonces vivía en las afueras de Boston con su mujer y dos hijas, un perro grande y desgarbado llamado Corduroy, una gata muy gorda llamado Daisy, y un gato escuálido blanco y negro llamado Oreo.
Suele aparecer como aficionado a la cultura popular y las películas de terror, autor de escritos sobre libros, discos, películas y deportes en el Boston Globe y el Psychology Today, y algunas revistas académicas. Todo eso, antes de la pandemia. Entonces vivía en las afueras de Boston con su mujer y dos hijas, un perro grande y desgarbado llamado Corduroy, una gata muy gorda llamado Daisy, y un gato escuálido blanco y negro llamado Oreo.
Tomo nota!!un saludo!!
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