Edición: 120 págs. Libros del Zorro Rojo, febrero 2012.
Ilustraciones: Luis Scafati.
Precio: 22,90 €.
Traducción: Marcial Souto
Temática: Ciencia-ficción, post-apocalipsis.
Correlación: Independiente.
El escritor estadounidense Jack London ha sido -es- uno de los autores más importantes de la literatura americana. Pese a ciertas controversias atribuidas al autor durante su corta vida (falleció a los cuarenta años, posiblemente por culpa del suicidio), tales como diversas acusaciones de plagio o el descenso de calidad en sus obras hacia el final de su vida -más para ganar dinero que para perdurar-, su producción literaria ha gozado de un considerable éxito a lo largo de su carrera. Sin ir más lejos, una de sus novelas más famosas -publicada previamente por entregas- fue Colmillo Blanco (1912), convertida posteriormente en película por la factoría Disney a principios de la década de los noventa. Su experiencia como marinero a temprada edad y como pescador ilegal le sirvió como experiencia y formación para numerosos relatos de aventuras con el viajero como tema de fondo.
Preocupado por diversos malestares sociales -el trabajo, el socialismo o la inmigración asiática en California-, consigue plasmar en diversas obras "la exaltación de la fuerza como valor moral, la libertad e integridad del hombre reconquistadas en la libre relación con las fuerzas de la Naturaleza." Ciertamente podemos encontrar de eso -y más- en La Peste Escarlata, un relato que el autor publicó en 1912, antesala perfecta de clásicos actuales como La Carretera de Cormac McCarthy. Con un tono post-apocalítico donde únicamente quedan vestigios de la auténtica civilización que ha caracterizado al ser humano hasta el siglo XX, el autor nos ubica en un probable futuro, desolador, donde una enfermedad terminal diezma la población del planeta en torno a 2012. Una clara muestra del valor que el autor pensó en imprimir a su obra, esa aura de durabilidad que nosotros, como lectores del siglo XXI, podamos ubicar, tomar como nuestra y extrapolar a la actual situación del planeta. ¿Futuro probable? Esto es ficción, pero en ningún caso podemos descartar las utopías que nos ofrece la literatura. Están ahí para asombrarnos, para aterrarnos con mundos llenos de posibilidades que no tienen por qué ocurrir hasta siquiera pasado un milenio. Civilizaciones mejores han caído a lo largo de los siglos, barridas por el polvo y que han terminado poblando las páginas de los libros de historia.
El estilo del autor en La Peste Escarlata sorprende por su tono de cercanía, leyéndose igual de bien que si hubiera sido escrito durante la pasada década, en parte esto es gracias a la excelente labor del traductor. El relato, de poco más de cien páginas en la edición de Libros del Zorro Rojo, a las que debemos restar las numerosas ilustraciones del argentino Luis Scafati, pretende sembrar en nosotros la semilla de ese temor que ofrecen todos los relatos de corte post-apocalíptico, con mayor o menor acierto dependiendo del lector que lo empuñe -quien habrá de poner de su parte, como en toda obra literaria-, ofreciéndonos un relato de una civilización retrocedida en el tiempo, vuelta a sus más primitivos orígenes donde el lenguaje (en este caso el inglés) es un mero vestigio de lo que una vez fue. Escuelas, universidades, laboratorios de ciencia, etc, todo ello ha sido barrido por los estragos del tiempo y el olvido. El ser humano debe empezar de cero, como siempre hará en caso de ocurrir un desastre. No por nada es uno de los animales del mundo que más capacidad de supervivencia posee.
En cuanto a la edición de Libros del Zorro Rojo, editorial especializada en libros ilustrados, decir que tanto el papel como la calidad de la encuadernación son sobresalientes (deben serlo por el precio al que la editorial nos ofrece sus trabajos). El estilo de las ilustraciones, prácticamente todas ellas a doble página, no casarán con el gusto particular de todos los lectores, pero ofrecen una perspectiva caótica, en ocasiones psicodélica, de ese retrato desolador del mundo.
He aquí algunas fotografías del arte interior del libro:Preocupado por diversos malestares sociales -el trabajo, el socialismo o la inmigración asiática en California-, consigue plasmar en diversas obras "la exaltación de la fuerza como valor moral, la libertad e integridad del hombre reconquistadas en la libre relación con las fuerzas de la Naturaleza." Ciertamente podemos encontrar de eso -y más- en La Peste Escarlata, un relato que el autor publicó en 1912, antesala perfecta de clásicos actuales como La Carretera de Cormac McCarthy. Con un tono post-apocalítico donde únicamente quedan vestigios de la auténtica civilización que ha caracterizado al ser humano hasta el siglo XX, el autor nos ubica en un probable futuro, desolador, donde una enfermedad terminal diezma la población del planeta en torno a 2012. Una clara muestra del valor que el autor pensó en imprimir a su obra, esa aura de durabilidad que nosotros, como lectores del siglo XXI, podamos ubicar, tomar como nuestra y extrapolar a la actual situación del planeta. ¿Futuro probable? Esto es ficción, pero en ningún caso podemos descartar las utopías que nos ofrece la literatura. Están ahí para asombrarnos, para aterrarnos con mundos llenos de posibilidades que no tienen por qué ocurrir hasta siquiera pasado un milenio. Civilizaciones mejores han caído a lo largo de los siglos, barridas por el polvo y que han terminado poblando las páginas de los libros de historia.
El estilo del autor en La Peste Escarlata sorprende por su tono de cercanía, leyéndose igual de bien que si hubiera sido escrito durante la pasada década, en parte esto es gracias a la excelente labor del traductor. El relato, de poco más de cien páginas en la edición de Libros del Zorro Rojo, a las que debemos restar las numerosas ilustraciones del argentino Luis Scafati, pretende sembrar en nosotros la semilla de ese temor que ofrecen todos los relatos de corte post-apocalíptico, con mayor o menor acierto dependiendo del lector que lo empuñe -quien habrá de poner de su parte, como en toda obra literaria-, ofreciéndonos un relato de una civilización retrocedida en el tiempo, vuelta a sus más primitivos orígenes donde el lenguaje (en este caso el inglés) es un mero vestigio de lo que una vez fue. Escuelas, universidades, laboratorios de ciencia, etc, todo ello ha sido barrido por los estragos del tiempo y el olvido. El ser humano debe empezar de cero, como siempre hará en caso de ocurrir un desastre. No por nada es uno de los animales del mundo que más capacidad de supervivencia posee.
En cuanto a la edición de Libros del Zorro Rojo, editorial especializada en libros ilustrados, decir que tanto el papel como la calidad de la encuadernación son sobresalientes (deben serlo por el precio al que la editorial nos ofrece sus trabajos). El estilo de las ilustraciones, prácticamente todas ellas a doble página, no casarán con el gusto particular de todos los lectores, pero ofrecen una perspectiva caótica, en ocasiones psicodélica, de ese retrato desolador del mundo.
Ilustración a doble página obra de Luis Scafati.
En las guardas interiores puede apreciarse este llamativo motivo de calaveras que puede verse a su vez en la portada, con la Muerte como figura principal.
Retirada la sobrecubierta, el diseño del libro es otro, más sobrio, lo que convierte al volumen en dos ediciones diferentes que lucirán de forma distinta en la estantería.
En definitiva, La Peste Escarlata es una interesante adición a nuestras colecciones de libros ilustrados y de relatos del pasado siglo. Todo seguidor acérrimo de la producción literaria del autor debería hacerse con un ejemplar, si es que previamente no posee el relato en una edición alternativa (como por ejemplo Antes de Adán, de Navona Editorial, donde también se incluye "La Peste Escarlata"). Conseguirá hacernos reflexionar sobre ese futuro alternativo al más puro estilo de La Carretera, donde el ser humano ha sido reducido al mero primitivismo.
En definitiva, La Peste Escarlata es una interesante adición a nuestras colecciones de libros ilustrados y de relatos del pasado siglo. Todo seguidor acérrimo de la producción literaria del autor debería hacerse con un ejemplar, si es que previamente no posee el relato en una edición alternativa (como por ejemplo Antes de Adán, de Navona Editorial, donde también se incluye "La Peste Escarlata"). Conseguirá hacernos reflexionar sobre ese futuro alternativo al más puro estilo de La Carretera, donde el ser humano ha sido reducido al mero primitivismo.
Puntuación: 8,5/10
Buenas,
ResponderEliminaros sigo desde hace un tiempo y es bastante agradable ver y leer las novedades (y lo que no lo son) de literatura en este lugar tan apacible :)
Quería comentar que además la editorial Zorro Rojo, que la conocí en el pasado Salón del Comic, me ha sorprendido gratamente puesto que su edición es muy cuidada y sus títulos bastante interesantes!
En fin ánimos y espero seguir leyéndoos en los feeds.
Saludos,
Samah
Bueno, me encantan las ilustraciones, la primera está genial =)
ResponderEliminarPinta bien!
Besotes
¡Gracias por tu comentario, Samah! En cuanto a lo que dices de Libros del Zorro Rojo es cierto, es una editorial con títulos bastante recomendables. No son asequibles para todos los bolsillos, eso sí, pero ahora por ejemplo han lanzado un par de títulos en edición económica con la que seguro repiten en un futuro. Próximamente veremos con más detalle la nueva edición de "La Condesa Sangrienta".
ResponderEliminar¡Un saludo!
Es cierto, es cierto son un poco caros para la cantidad de páginas, pero la verdad me estuve leyendo el de "Las montañas de la locura" y uff da gusto tener ediciones así :)
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