Título original: Star Wars, The Old Republic volume 1: Blood of the Empire.
Guión: Alexander Freed.
Dibujo: Dave Ross.
Color: Michael Atiyeh.
Edición: 90 págs, color. Planeta DeAgostini, junio 2012.
Precio: 10,95 €.
Traducción: V. M. García de Isusi.
Temática: Ciencia-ficción, space opera, cómic.
Correlación: Relacionado con el videojuego de BioWare "The Old Republic".
Protagonizado por un aprendiz Sith, Teneb Kel -más tarde conocido en el juego como Darth Thanaton-, la historia de La Sangre del Imperio se desarrolla algunos años después de aquella primera tanda de cómics que vinieron a marcar la historia antigua del Universo Expandido. Hablamos, como no, de Tales of the Jedi, los clásicos de esta era por la que actualmente se han venido rigiendo todas las historias ambientadas en estos periodos, antes de las películas y antes de los personajes que todos conocemos gracias al cine y la televisión como Darth Vader o Luke Skywalker.
Con la salida del primer cómic ambientado en el videojuego The Old Republic se trata de definir o explorar un nuevo periodo, décadas después del final de Tales of the Jedi: Redemption, sin duda para muchos fans de la franquicia galáctica una de las mejores etapas de la historia de "Star Wars" por sus muchas posibilidades, por lo desconocido de un terreno que se desmarca de los habituales "skywalkers" o "vaders" (aunque de estos hay muchos, y peores), pero también porque los secretos arcanos, la Orden Sith, la magia y los poderes desatados de la Fuerza se miden por una falta de preocupación de su demostración. Es decir, tras el reinicio de Darth Bane de toda la Orden Sith, los practicantes del Lado Oscuro de la Fuerza ha venido operando en secreto, esperando el momento oportuno de poder enseñar al mundo sus poderes tenebrosos, demostrar que la galaxia se regirá con sus propias normas. Eso mismo ocurre en la galaxia de hace cuatro mil años atrás, solo que los Sith campan a sus anchas por el espacio y los planetas, declaran la guerra a quien se le antoje, y además existe un Imperio Sith totalmente funcional.
Pero tras este preámbulo lo mejor es hablar un poco de The Old Republic: La Sangre del Imperio, que para eso habréis pinchado en esta reseña. Si bien el cómic nos recuerda a ese poso que dejó en todos los fans el buen hacer de "Tales of the Jedi", lo cierto es que La Sangre del Imperio no está a la altura en ninguno de los aspectos. Debemos tener en cuenta que los tres números incluidos en este tomo fueron publicados originalmente en la web oficial del videojuego, y aunque no tendría por qué, lo cierto es que la calidad final del producto a la hora de trasladarlo al papel se resiente, quizá porque el lector algo más exigente de lo habitual que coge algo de "Star Wars", no lo hace sólo para pasar el rato, sino para que le aporte un buen pellizco de información sobre su saga favorita y le haga desconectar de la realidad con detalles que le hacen sentir a gusto. En cuanto a si La Sangre del Imperio aporta algo al conjunto galáctico, lo cierto es que no.
Si eres de los que todavía no han jugado al juego de BioWare y no piensa hacerlo en un futuro, que sepa que tanto las novelas como los cómics -a estas alturas hay publicados dos tomos más en inglés- beben de aquel (si se me apura, las novelas tienen una calidad superior a los cómisc basados en esta línea), por lo que la historia de La Sangre del Imperio está algo relacionada con el trasfondo del juego, en especial esta introducción al personaje de Teneb Kel. Pero igualmente, hayas jugado o no al juego, el guión de Alexander Freed es demasiado confuso, caótico en ocasiones, no dejando claros ni los motivos del personaje principal ni de sus villanos. La información queda demasiado fragmentada en piezas que el propio lector debe juntar para tratar de sacar algo en claro. En cuanto al dibujo de Dave Ross, tres cuartas de lo mismo. Pese a que tiene algunas viñetas impresionantes donde destaca la iluminación y abundan los detalles, en la mejor tradición de los mejores dibujantes que han pasado por la saga en cómic, su acabado es en general regular, dando al conjunto del tebeo un aspecto pobre e inconsistente en comparación con otras publicaciones que sí se han hecho notar en los últimos años dentro de la saga galáctica en Dark Horse, la editora original.
Resumiendo, La Sangre del Imperio es un regular inicio para una saga ambientada en un periodo de la historia de "Star Wars" tan interesante como este. Por suerte para los lectores españoles, el precio del volumen no es demasiado abultado en comparación con otros, aunque los que busquen "algo más" dentro de los cómics de "Star Wars" saldrán tremendamente decepcionados. Dirigido exclusivamente a los fanáticos del juego "The Old Republic" o bien a los completistas que se hacen con todo lo que tiene que ver con la saga de George Lucas, porque ni el guión ni el dibujo están siquiera en la media de lo que se suele publicar en Dark Horse, salvo como decimos antes, el dibujo, con viñetas que sí son aprovechables. Eso sí, y repito que no tendría por qué, se trata de una publicación original de internet, lo que hace que su acabado final en papel se resienta. Si lo que se quiere es un tebeo de acción algo apresurado, donde predomine el sable de color rojo, con un guión algo caótico y que no aporte nada al conjunto de "una galaxia muy, muy lejana", se trata de una lectura sin más quebraderos de cabeza que ese, para lectores poco exigentes que no busquen nada más allá de un pasapáginas con olor a ozono y especies alienígenas. Por el contrario, esperemos que su continuación, Threat of Peace, suba un poco el listón. Mi recomendación de siempre para todos aquellos que por algún casual topan de primeras con un producto regular basado en "Star Wars": "existen obras excelentes, tanto en cómic como en novela, basadas en la saga. No os hagáis una idea equivocada."
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Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.