22 de julio de 2012

Ice Age 4: La Formación de los Continentes – Steve Martino y Mike Thurmeier

Título original: Ice Age: Continental Drift.
Dirección: Steve Martino, Mike Thurmeier.
Guión: Michael Berg, Jason Fuchs.
Producción: Blue Sky Studios.
Nacionalidad: Estados Unidos.
Duración: 94 min.
Estreno en España: 29 de junio, 2012.
Temática: Aventuras, animación.
Correlación: Cuarta entrega de las películas de "Ice Age".



Han pasado diez años desde que se estrenara en salas de cine la primera entrega de esta saga de películas de animación pasadas por el filtro de la Edad de Hielo. Con La Formación de los Continentes, cuarta película protagonizada por los animales de siempre, solteros prehistóricos de oro, aunque Manfred el mamut es el único que ha conseguido formar una familia en toda regla, esta divertida comedia de animación para toda la familia hace que los personajes se embarquen en una nueva aventura salpicada de peligros. Si en anteriores entregas de la saga los protagonistas se enfrentaban al hambre, al deshielo y al despertar de los dinosaurios, ahora le toca el turno a formación de los continentes como tal. El mundo está en constante cambio, como han querido hacernos creer los artífices de las cuatro películas, así lo demuestra el hecho de que de pronto los bloques de hielo, las islas e incluso el continente entero (recordemos que el único bloque de tierra se le conocía como Pangea) se divide, dando así lugar al origen del mundo tal y como lo conocemos. El causante de todo esto es, como no podía ser de otra forma, la esquizofrénica ardilla Scrat, una constante en todas y cada una de las películas hasta la fecha.


Llegados a estas alturas, uno puede pensar que poco puede ofrecer a estas alturas una nueva película de la saga. Si bien es cierto que mantiene hasta cierto punto del mismo grado de frescura que caracterizó a las anteriores entregas, desde Ice Age: La Edad de Hielo hasta Ice Age 3: El Origen de los Dinosaurios, fiel a sus premisas iniciales que se han mantenido en todas ellas, hemos llegado a un punto en que mucho tendrán que estrujar sus neuronas los guionistas para ofrecer argumentos realmente novedosos una vez quedan más o menos cubiertos los "puntos clave" del Pleistoceno (supuestamente) de hace millones de años. Para la ocasión, el argumento de la separación de los continentes está a medio camino entre el Macguffin puramente casual y la tónica habitual de la saga. Si bien se usa como argumento para separar a los protagonistas de los lazos familiares, adentrándolos en el mar, visitando costas desconocidas y encontrándose con una banda de piratas que usan enormes bloques de hielo a modo de barco, el hecho no tiene una relevancia demasiado trascendental, aunque bien pensado, es algo que lleva ocurriendo durante las cuatro películas hasta la fecha, lo que no ha impedido que sigan siendo un éxito de taquilla.

Pero dejémonos de tecnicismos y pasemos al plano más puramente palomitero, que es lo que realmente ofrece esta nueva entrega de los animales creados por Blue Sky Studios, convirtiéndose en algo similar a su mascotas, con permiso de Horton, Rio o sus alocados Robots. Como película familiar sigo siendo igual de divertida que las anteriores, aunque se nota un punto de desgaste que ya aquejó en su momento a la saga del ogro verde de DreamWorks. Durante la hora y media que dura la cinta, los más pequeños de la casa se lo pasarán en grande con Sid el perezoso, Manfred el mamut y Diego el dientes de sable, con nuevas incorporaciones como la abuela de Sid, causando más de un quebradero de cabeza, o los piratas comandados por un simio pirata con muy malas pulgas (con la voz en versión original de Peter Dinklage, aka "Tyrion Lannister" en Juego de Tronos). Los más mayores encontrarán una comedia simpática de excelente factura técnica y con gags constantes que no dejan un momento de respiro, tal es el buen ritmo que las cuatro películas han sabido mantener por el momento, gracias en especial a esa otra alma de la saga que es la ardilla Scrat, quien protagoniza situaciones desternillantes e impactantes de máxima hilaridad (atentos al tremendo final).


Se trata en definitiva de una comedia de animación refrescante ideal para este verano, sin mayores expectativas que la de pasar un rato divertido solos o en compañía, aunque es preferible lo segundo. No se aprovecha demasiado el tema de la separación de los continentes, quizá hubiera sido preferible algo más de dramatismo o mayor sensación de peligro, como ocurría en las dos primeras entregas de la saga. Pero igualmente, no supone mayor problema a la hora de disfrutar de una buena película de animación con mensajes directos y sencillos, y cuyas continuaciones parecen estar llegando a su fin. Si se es fan de las anteriores tres entregas de la saga, obviamente no se puede dejar pasar esta, por más que el punto álgido de la saga haya llegado en mi opinión con El Origen de los Dinosaurios, la combinación equilibrada entre temática, aventuras y humor. La Formación de los Continentes está especialmente indicada a todos aquellos que se lo pasan en grande con los animales prehistóricos con grandes dosis de granizado de limón.

Previo al pase de la película proyectan en las salas de cine un simpático corto ambientado en el mundo de dibujos animados de Los Simpson, protagonizado a su vez por Maggie Simpson en Un Largo Día de Guardería. Una costumbre la de proyectar cortos de animación bien realizados como este -costumbre que implantó Pixar al estreno de cada una de sus películas- , donde la pequeña de la familia pasa un día en la guardería, donde descubre la belleza de las mariposas y donde posteriormente trata de salvar a la última de todas de manos de un bebé matón. Un corto de gran impacto visual, sin diálogo, que hace de antesala perfecta a la película propiamente dicha, aunque no aporte demasiado al imaginario de la familia más famosa de Springfield.

1 comentario:

  1. A mí me gustó mucho la primera película de la saga, las demás ya me parecieron más flojitas. De todas formas, es ideal para llevarse a los nanos al cine :D

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