Esta es la última obra que la editorial Impedimenta ha puesto a la venta. Se trata de Estampas Egipcias, una novela de José María Eça de Queirós -por aquel entonces prometedor periodista portugués y novelista en ciernes- que nos relata una serie de crónicas acerca de la inauguración del canal de Suez, una de las mayores obras de ingeniería de mediados del siglo XIX. Habiendo viajado el autor a Egipto, donde pensaba encontrar un país más cercano a Las mil y una noches que no a la más tosca realidad, pero con con otro grado de encanto. Publicó sus experiencias en el Diário de Notícias, bajo el título "De Port-Said a Suez". Fue en 1872 cuando el autor regresó a Egipto para retratar la revuelta de los nativos contra el poder colonial inglés, inspirando así "Los ingleses de Egipto".
Con traducción de Martín López-Vega, la edición de Estampas Egipcias se presenta en rústica con solapas, con 192 páginas por 18,25 doblones.
Sinopsis:
En lo que será para él un viaje iniciático, un choque cultural con lo real y lo ideal de Oriente, descubrirá lo exótico pero también lo miserable, rasgos que fusiona en sus descripciones literarias de marcada influencia flaubertiana, llenas de perspicacia e ingenio. La Alejandría que vio pasear a Cleopatra se convierte a sus ojos en un lugar sórdido, con un barrio egipcio sucio y pobre, y un barrio europeo de aires provincianos. El Cairo, por el contrario, le resulta fascinante por su pintoresca inmundicia. Pocos años después, Eça de Queirós volverá a la zona para detallar la destrucción de Alejandría en las seis memorables piezas que constituyen «Los ingleses en Egipto», incluidas asimismo en este volumen.
El autor
Vivió con sus abuelos hasta los diez años, cuando se trasladó a Oporto. Estudió derecho en Coímbra, y en 1866 comenzó una prometedora carrera periodística en el diario Gazeta de Portugal, en el que publicó una serie de columnas que fueron luego recopiladas bajo el título de Prosas bárbaras. Una vez licenciado, se mudó a Lisboa y abrió su propio despacho de abogado. En 1869 viajó a Egipto, con motivo de la inauguración del canal de Suez, y en 1870, a su vuelta a Lisboa, publicó una serie de artículos sobre este viaje levantino, incluidos en el presente volumen.
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Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.