Álex, cuyo hermano ha quedado en estado de coma tras una grave enfermedad, se verá arrastrado por un siniestro personaje hacia un mundo fantástico. Allí deberá averiguar si su hermano se encuentra retenido por la Reina Oscura. Para ello se enfrentará a peligros insospechados con la ayuda de unos compañeros maravillosos, aunque algo peculiares. A menudo tendrá ganas de abandonar el difícil camino de esa aventura.... Pero Álex será el primer sorprendido al encontrarse con que una criatura ancestral le ha transmitido su poder, se verá confundido con el hijo de un rey y deberá cumplir la Profecía para salvar los Reinos de Erehländ. ¿Conseguirá salvar a su hermano Max y regresar a su hogar?
Sinopsis:
Un virus desconocido está sumiendo en un extraño coma a los ciudadanos del planeta Arkadia. La doctora Aldrim, eminente científica, vuelve a su planeta natal para estudiar el virus y frenar su avance. Cuando regresa a Arkadia vuelve a sufrir el totalitarismo del gobierno arkaniano y la fuerza militar, que someten a la ciudadanía bajo la tiranía del poder. Recluida en una base militar buscará una cura para la plaga con la ayuda de su equipo.
Mientras tanto, fuera de la seguridad de la base militar, la epidemia se extiende y acompañará en todo momento a Labam, un empleado del estado que después de ser despedido se verá expulsado por la ley y confinado en la Ciudad Vieja, un lugar donde malviven los desahuciados e indigentes de Servan.
"A través de las páginas, los lectores amantes del género descubrirán, encantados, reflejos de viejos conocidos, de situaciones y localizaciones que nos traen a la memoria imágenes ya clásicas, que despiertan ecos de otras obras (La amenaza de Andrómeda, Soy leyenda, Cell, Rescate en Nueva York...) porque, como todo narrador que se respete, Laura sabe que cada escritor pone un peldaño más en una larga escalera cuyo comienzo se pierde abajo en las profundidades y cuyo final está aún por hacer". Elia Barceló
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Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.