1 de septiembre de 2013

Reseña: «Las carreras de Escorpio», de Maggie Stiefvater

Título original: The Scorpio Races.
Edición: 399 págs. Destino, col. “La Isla del Tiempo”, junio 2013.
Disponible en ebook:
Precio: 17,95 € (tapa dura con sobrecubiertas) / 12,99 € (electrónico).
Traducción: Laura Ibañez García.
Temática: Juvenil, leyendas celtas, mundo ecuestre.
Correlación: Independiente.


Grumetillos, hoy vengo con la reseña de un libro juvenil que me ha encantado. Más que eso, ha sido todo un flechazo y me he pasado varios días sin leer nada más, saboreando esta joyita de Maggie Stiefvater, autora conocida en España por la trilogía de romance paranormal juvenil “Los lobos de Mercy Falls”. Lo empecé con un poco de resquemor (soy alérgica a los amores juveniles “al primer mordisco”), con pocas expectativas y de verdad, ¡qué descubrimiento! He disfrutado una barbaridad, me he reído, he soltado alguna que otra lagrimita y, en definitiva, este libro ha sido encumbrado en los altares de mis estanterías por méritos más que propios. ¡Id YA a la librería a comprarlo!

Veréis, hay dos libros juveniles de los que guardo muy buen recuerdo, que me acompañaron durante mucho tiempo, y que Las carreras de Escorpio me han devuelto a la memoria. El primero, Ha llegado un extraño, de Mollie Hunter, hablaba sobre los selkies, “hombres foca” que salían a la superficie a raptar chicas hermosas. Una historia llena de amor por las islas agrestes de las Sethlands, por los hombres y mujeres que las habitaban, por las leyendas y cuentos celtas que me tenía encandilada. El segundo, Fuego, el caballo de la isla, de Walter Farley, contaba la historia de un chaval que se gana la amistad de un caballo salvaje en una isla perdida de la mano de Dios y llegué a saberme casi de memoria de tanto releerlo. Pues bien, Las carreras de Escorpio reúne lo mejor de ambos géneros: el amor por las leyendas, por los curtidos hombres y mujeres que viven en esas islas a medio domesticar y que pelean todos los días contra los elementos, y la admiración y el cariño por los caballos. Y encontrar una historia como ésta entre tanto licántropo, vampiro, querubín de alas doradas y distopías desesperanzadoras ha sido como encontrar un oasis en el desierto. ¡Gracias, Maggie Stiefvater por escribir una novela atemporal que no sigue las modas impuestas y que es simplemente maravillosa!


¿Qué son las carreras de Escorpio? Todos los años, los hombres de Thisby participan en una sangrienta carrera a lomos de los capall uisce, caballos marinos, depredadores natos, que a finales de verano salen a alimentarse a las playas sin importar que seas vaca, oveja o ser humano, mientras huelas a buen filete. Domar una de estas monumentales fieras carnívoras, que doblan en altura y tamaño a los caballos normales, para competir y jugarse la vida en Las carreras de Escorpio es la principal fuente de ingresos de una isla que no favorece a los cobardes, a los que buscan una vida cómoda.  Las carreras de Escorpio son duras, muy peligrosas y todos los años la sangre de hombres y caballos termina bañando las salvajes playas de Thisby. Sean Kendrik y su caballo marino Corr son los favoritos. Año tras año ganan, en una simbiosis casi perfecta entre hombre y caballo. Kate “Puck” Conolly perdió a sus padres, unos simples pescadores, por culpa de estos capall uisce y ahora se ve en la tesitura de participar en una carrera, que no solo está reservada única y exclusivamente a los hombres (rompiendo una tradición milenaria), sino que se va a atrever a hacerlo con una yegua terrestre, Dove. Si Puck quiere mantener lo poco que queda de su hogar y a sus dos hermanos cerca, va a tener que competir contra hombres y caballos asesinos y, aterrada, sabe que no tiene la más mínima posibilidad. Si esto no es suficiente para animaros a haceros con esta joyita, mal vamos (¿aún no váis camino de la librería?).

Esta novela tiene varios protagonistas indiscutibles: los personajes, los caballos y la isla. Por un lado, tenemos a Sean y a Puck, que representan dos visiones de la isla. Sean es el mar, el misterio, la fuerza, la libertad, ese ir y venir del oleaje. Es uno de los personajes adolescentes masculinos mejor caracterizados que he leído este año, me ha encantado esa forma brusca y cortante de ser, tan conciso y parco en palabras, todo acción y movimiento. Puck, es la isla, la tierra, un puerto de arribo, quien sostiene a sus hermanos, el pegamento de la familia, el hogar y el sacrificio, todo coraje y valentía. Es un personaje frágil y fuerte al mismo tiempo. Tiene miedo, está desesperada y aún así, saca el valor necesario para hacer cualquier cosa para mantener unida lo poco que queda de su familia. El punto en común que tienen ambos personajes es su desmesurado amor por los caballos y a través de ellos, sus puntos de vista tan encontrados llegarán a un punto medio de entendimiento, formando una amistad sólida que dará paso a un romance pausado, coherente y precioso, de esos donde cada parte ofrece algo que el otro carecía. Lo dicho, nada de amores edulcorados al primer mordisco, sino una bonita y fantástica historia romántica con la mejor no-declaración que he leído en mucho tiempo. ¡Ains, corazoncitos everywhere! Estos dos personajes, con los que la autora nos mostrará la novela desde sus respectivos puntos de vista, están arropados por una serie de secundarios estupendos, que darán mucha fuerza a la narración. Mis preferidos, desde luego, los hermanos de Puck: Finn y Gabe. Me encantan los distintos que son y la relación que mantienen los tres. Desde luego, si tenéis hermanos, en cuanto leáis la novela, os identificaréis con los Conolly.

Otros protagonistas indiscutibles de la novela son los caballos. La autora derrocha amor y admiración por el mundo ecuestre, no sólo se mueve cómodamente en la narración gracias a él, sino que salta de entre las páginas esa fascinación y ese cariño que siente por ellos. Eso le da mucho “calor de hogar” y “olor a heno” al libro, no sé si me entendéis. Momentos muy entrañables, para nada ñoños, entre Sean y Corr, o entre Puck y Dove.


El tercer gran protagonista es la isla y su ambientación es sobresaliente. Se nota en cada párrafo de Las carreras de Escorpio el gran trabajo que ha hecho la autora en este aspecto. Pese que pueda parecer algo atemporal la ubicación de la novela, ciertos detalles como “pedir el derecho al sufragio femenino”, los roles masculinos y femeninos en la isla, la emigración al continente en busca de condiciones laborales menos peligrosas y exigentes en plan “el gran éxodo a las Américas”, la falta de teléfonos y tecnología moderna, coches a motor de esos que casi hay que darles cuerda y, en general, la forma de contextualizar la novela me han hecho imaginar a los personajes con la vida de principios del siglo XIX. Eso, junto a la descripción de la isla, exigente, dura, granítica, brumosa, llena de leyendas y supersticiones que beben de las leyendas celtas, de los selkies, es de lo mejor. Es perfecta, cuidada, trabajada, mimada al mínimo detalle. ¿Os he dicho ya cómo me ha gustado este libro?

La edición de Destino hace honor a esta maravillosa novela: tapa dura con sobrecubierta ilustrado con un precioso caballo celta. Papel de calidad, buen interlineado, buena maquetación, letra adecuada y márgenes en consonancia, una monería de edición. Tampoco he visto faltas de ortografía y salvo una frase en toda la novela (y que no encuentro ahora mismo) con un giro muy raro, no he visto nada sangrante en la traducción. Las carreras de Escorpio es un libro redondo en todos los aspectos. No me extraña que Warner Bros. se haya lanzado como loca para hacerse con los derechos cinematográficos. ¿Y sabéis que es lo mejor? ¡Qué es una novela autoconclusiva!

Las carreras de Escorpio, de Maggie Stiefvater, es un libro maravilloso que, aunque en un principio esté enfocado a un público juvenil, la madurez de sus personajes, la fantástica ambientación, la coherencia narrativa, el amor por los caballos, las leyendas celtas y las islas brumosas del norte de Europa hace que sea una novela disfrutable por todos, una joyita que no debería perderse entre tanto vampiro adolescente descafeinado y tanto cachorro licántropo. Si buscáis algo diferente, una preciosa historia de superación personal, de amor adolescente del bueno, impregnada de la magia del océano y de sus misteriosas islas, de las leyendas surgidas de entre los corales y las posidonias, este es vuestro libro. De verdad, maravilloso.


4 comentarios:

  1. Impregnada de la magia del océano... qué bonito te ha quedado. Me ha gustado mucho saber de tus lecturas anteriores que este libro te ha recordado. A mí también me parece un gran tema entre tanta distopía y tanto paranormal, aunque me sigas gustado estos últimos ;o)
    Besotes a caballo.

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  2. Babel, es que el libro es precioso y he salido enamorada del océano, de los personajes, de la historia, de la isla... ¡De todo! Es una de esas raras joyas que aparecen, atemporales, que no siguen la moda y que sorprenden una barbaridad. Una novela cuidadísima y muy mimada, se nota que la autora ha trabajado en ella muchísimo.

    Una preciosidad. Se la recomiendo a todo el mundo :)

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    Respuestas
    1. Se trata de un caballo ? Y su nombre es Scorpio?

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  3. Coincido totalmente!!!! Me gustó muchísimo, a pesar de que es pausadita y que no pasan demasiadas cosas, pero está tan cuidada, la narración es tan bonita, y mima tanto los detalles, los gestos, la ambientación, los personajes y toda la historia de los caballos marinos (que a mí me encantó!) que el resultado final es una preciosidad, enamora. Yo también la recomiendo ;)
    Un beso!

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