Este año es especial para Dibbuks, porque celebran el décimo aniversario de su andadura en el mundo del cómic y en el mundo editorial. Estos doce meses que vienen por delante van a venir cargados de novedades por su parte, y que anunciarán próximamente en su plan de publicaciones. Pero mientras tanto, centrémonos en el presente, porque para este mes tienen preparado el tercer volumen de Blue Estate, con el que cierran esta serie de cómic americano escrita por Andrew Osborne, y lanzan Materia dispersa, una recopilación de historietas de humor de Dino Lanti con dibujo de Daniel Montero Galán. Para celebrar su aniversario, lanzan una nueva colección llamada "Pepitas" en la que a lo largo del año harán redescubrir a los lectores títulos imprescindibles en sus diez años de publicaciones. El primer título de este nueva línea que estará editada con un diseño exclusivo y con cubiertas inéditas, será La isla del gallinero, de Laureline Mattiussi, y le seguirán Eloísa y Napoleón, de Cristina Florido y Francisco Ruizge, Mamohtobo, de Nancy Peña y Gabriel Schemoul, y Atar Gull, de Fabien Nury y Brüno.
Andrew Osborne (guión), Viktor Kalvachev, Toby Cypress, Nathan Fox, Robert Valley, Andy Khun, Rev. Dave Johnson, Kieran, Aleksi Briclot y Peter Nguyen (dibujo)
Edición en rústica, 120 páginas, color. 14 doblones. A la venta el 20 de enero. Crimen, tercer volumen de "Blue Estate".
Avance del primer volumen
Si tuviste la suerte de leer los dos primeros tomos de Blue Estate, te habrás dado cuenta que de que todo se ha estado conduciendo hacia un final apoteósico. Estarás ansioso por conocer la suerte que correrán todos los personajes que han ido saliendo y entremezclándose en la historia. Las apuestas están ya sobre la mesa. Son muy altas y las cartas ya están encima. La primera temporada (esperemos que no tarden mucho en ponerse de acuerdo para seguir deleitándonos) de la aclamada y supernominada al Eisner Blue Estate termina con un gran ¡BANG! Aliados totalmente inesperados se enfrentan contra asesinos despiadados en una guerra total de mafiosos… ¡en un tomo repleto de acción a más no poder!
Materia dispersa. Humor negro (y rojo)
Dino Lanti (guión), Daniel Montero Galán (dibujo)
Edición en rústica, 88 páginas, bitono. 14 doblones. A la venta el 20 de enero. Humor, lectura independiente.
Primeras páginas
“Levo veinte años casado con el príncipe azul y ahora me doy cuenta de que soy daltónico”. “Cuando en la política empieza a predominar el blanco y el negro, en la calle acaban mandando los grises”. En las viñetas de Materia Dispersa la imagen y la palabra se articulan como dos maxilares que no solo buscan hincarle el diente a la realidad, sino también reírse a mandíbula batiente. Los autores se considerarán felices si consiguen despertar en los lectores algún tipo de intuición, sonrisa o idea. Limitándose al rojo, al blanco y al negro (son daltonic friendly), realizan un importante tratado de filosofía humorística entremezclando política, sociedad, religión, muerte o vida en pareja.
La isla del gallinero
Laureline Mattiussi (guión, dibujo)
Edición en tapa dura, 160 páginas, color. 18 doblones. A la venta el 27 de enero. Aventuras, lectura independiente.
Primeras páginas
«Camaradas, ¡a partir de ahora, podremos navegar bajo nuestra propia enseña! Somos los bárbaros que siempre habíamos soñado ser, lejos de las leyes del mundo, libres y crueles: ¡Piratas! Nuestros rugidos cruzarán los mares e irán a romperse contra las costas, ¡porque nuestra ira es inapelable! ¡Volveremos para quemar esta isla, degollar a esa pirata y su maldita tripulación y recuperaremos el trono de oro en un baño de sangre!»
La isla del gallinero narra las aventuras y desaventuras de unos piratas de los que siempre soñamos que fuesen de verdad: ¡libres en la mar, ávidos de oro y sin piedad! Dos tripulaciones de bucaneros desalmados buscan el mismo y codiciado tesoro: un trono de oro macizo perdido por una flota española en las costas de Florida.
Una situación que demuestra la crueldad del hombre… ¡y de la mujer!
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Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.