El bolsilibro como forma de entretenimiento y literatura de calidad en un formato más reducido, llega de nuevo a las librerías. Pero aunque la joven editorial
NeoNauta Ediciones nació en septiembre del año pasado 2013 –presentando la convocatoria Alambre de Letras de relatos inspirados en la Primera Guerra Mundial–, es ahora cuando surge realmente como una propuesta alternativa entre el aluvión de novedades –especialmente estos días, con la Feria del Libro de Madrid ya en marcha– para ofrecernos dos suculentas propuestas que se verán ampliadas en un futuro muy próximo: un
western de corte
steampunk y una space opera con sentidos homenajes al
pulp más clásico
.
NeoNauta, con
Esteban García y
Patxi Larrabe a los mandos, deja muy claras sus intenciones respecto a su plan editorial:
«Nuestro objetivo es ofrecer un puente entre la literatura clásica más popular y pulp y los autores actuales. Queremos rescatar formatos retro como el bolsilibro, el folletín o los cromos, símbolos de una era en la que la imaginación aún no estaba a merced de los dispositivos electrónicos de lectura. También queremos tender otro puente entre la literatura y los juegos, tanto de rol como de tablero. ¿Quién no ha soñado alguna vez con recrear las aventuras de los héroes de sus libros favoritos?». Y por supuesto dejan la puerta abierta a géneros como la fantasía, la ficción, el bélico, el
western, el misterio, el espionaje, el
steampunk, o el terror, entre muchos otros.
Esa premisa es suficiente para captar al público que busca en los bolsilibros entretenidas historias que les hagan pasar un buen rato, pero también una manera de narrar diferente al comprimirse en apenas cien páginas toda una trama con personajes y acontecimientos. El bolsilibro ha sido además parte de la cultura española, aunque con el paso del tiempo se ha visto relegado a un plano inferior y completamente olvidado salvo por los coleccionistas y nostálgicos.
Los dos primeros títulos de la editorial, como avanzábamos hace unos párrafos, son un
western con elementos steampunk titulado
Reward y escrito por el mejicano
Paulo César Ramírez y una de aventuras espaciales que lleva el título de
Estatuas de Venus, escrita por el granadino
Cano Farragute.
Estas novedades, al igual que el resto de los que están por venir salvo nuevo aviso,
tienen 96 páginas cada uno y cuestan 4,95 doblones la unidad.
Para más adelante, publicarán dos nuevos títulos. Por un lado, en junio veremos
Amadís y el Rayo de Hierro, de
Luis Guillermo del Corral, una historia de espada y brujería protagonizada por el caballero Amadís de Gaula, donde el clásico personaje será transportado a otro mundo, y ya en julio,
Su última carcajada, un relato bélico ambientado en la Primera Guerra Mundial y escrito por Alejandro Morales Mariaca.
La llamativa portada de
Amadís y el Rayo de Hierro, por cierto, corre a cargo de David Ardila, quien por otra parte y por si no lo conocíais, es el responsable de la dirección artística y muchos de los dibujos y portada del juego de rol
La llamada de Cthulhu.
Un pequeño extracto de Amadís y el Rayo de Hierro
Eran cinco, de delgadísimos torsos y piernas de cadáver. Del extremo de sus brazos surgía un conjunto de diminutas pinzas de crustáceo, chasqueando con repulsivas convulsiones. Donde una persona mortal hubiera tenido cabeza, aquellas cinco criaturas tenían una gran mano con dos pulgares. De la punta de cada uno de los seis dedos colgaba un sangrante ojo. Todos tensos en el espacio, arrojando su sucia mirada sobre el guerrero de otro mundo.
Este se llevó la mano a la vaina, jurando una vez más al recordar que estaba desarmado. Apretó los dientes y bajó la celada de su yelmo con decisión. ¡El era Amadís de Gaula, y armado o no, no huiría de su enemigo!
Cerró los puños dispuesto a vender cara su vida. Como si una Potencia Superior hubiera sido fascinada por su valor suicida, un pesadísimo objeto cayó a sus pies. Las pinzas de sus enemigos rasgaron el metal de su armadura como si fuera barro húmedo. Con un grito que ocultaba su miedo golpeó con todas sus fuerzas. ¡Y la maza cantó!
Un metálico alarido disonante de odio y muerte que acompañaba cada poderoso mazazo asestado por el guerrero. Tres flechas más rasgaron las tinieblas aunque solo una logró reventar los orbes que la voz señalara.
Amadís avanzó al tiempo que golpeaba. La deforme mano de un demonio fue aplastada y sus colgantes ojos estallaron como odres podridos al recibir un segundo golpe. La maza se carcajeaba cantando dementes e incompresibles maldiciones.
Dos demonios habían caído. Los tres que quedaban en pie comenzaron a retroceder. Conocían el poder de aquella arma. De un terrible modo que ninguna otra alma podía. Sintieron el miedo.
—Mi hambre esta saciada amo. No siento deseo alguno de matar y os seria inútil en la batalla.
—Haced caso a la Maza Manchada. Hay asuntos más importantes que atender. Aun tenéis que rescatar a un viejo amigo, maese Amadís.
—¿Y vos sois, mi señora? —El hijo de Elisenda y Perión se volvió hacia la voluptuosa mujer que se acercaba hacia él, farol en mano.
—Umi de Iz, princesa amazona de Mohenjo—Daro y reina de Planaria y sus Dominios.
Un pequeño extracto de Estatuas de Venus
Sentir la velocidad en páramos desolados como aquel no se trataba en absoluto un episodio de melancolía, sino que más bien era como sumergirse en una historia donde todos los sinónimos de la belleza se apilaban en tonalidades que derivaban del amarillo al marrón, pasando por naranjas de diferentes intensidades. A lomos de aquella moto levitadora se mantenían a medio metro del suelo, y los sensores geográficos iban copiando el territorio según lo percibían, dibujando un mapa que les era transferido mediante ondas al equipo que habían dejado a kilómetros atrás, a su espalda.
—¿Qué diablos es todo esto…?
La depresión que se abría ante ellos ya no albergaba únicamente las anacaradas rocas ambarinas, o simple polvo, sino que allí se percibían formas que se repetían. Con suma cautela comenzaron a descender por la pequeña cuesta que se formaba en aquella depresión, hasta alcanzar el suelo, a pocos metros bajo el nivel por el que se habían desplazado hacía unos instantes.
Bryan tomó la pistola en su mano, mirando en todas las direcciones. Aron se acercó a la figura más cercana y observó sus rasgos. Estuvo a punto de quitarse las gafas para frotarse los ojos y percibir con mayor claridad lo que estaba viendo, pero supo que sus córneas no se lo agradecerían.
—No… no puede ser…
Había una fuerza sobrenatural que le impedía volver atrás para informar al resto del equipo de astronautas. Bryan permanecía a varios metros, pateando algunas piedras del terreno liso.
Aron se agachó, alzando la mano, acercándola a aquel rostro perfectamente tallado en la roca. Un semblante humano, de cabellos rizados cortos. Era femenino, y recordaba levemente a las esculturas de la Antigua Grecia, solo que los desgastes faciales hacían irreconocibles sus rasgos.
—¿Es que ha habido humanos aquí antes?
por Loren Sparrow
mayo 30, 2014
comentarios
Todo nacimiento merece una enhorabuena.
Espero que tengan mucho suerte y podamos ver su catálogo de novedades durante muchos años. ;)
Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.