El apartado artístico de Sécher es impresionante.
Cuando eres un lector habitual de cómics, sabes perfectamente si una editorial es buena en cuanto ves el catálogo de publicaciones que tiene. En este aspecto
Yermo Ediciones ha entrado en tromba, embistiendo con la cabeza bien pegada al cuerpo, demostrando que en España sí que podemos disfrutar de la mejor
bande dessinée, ofreciéndonos recopilatorios de cómics que de otra forma no habríamos podido leer traducidos. Este es el caso de
Khaal: Crónicas de un emperador galáctico –libro que recoge los dos álbumes de la serie completa original– donde encontraremos la típica historia de ciencia ficción de ésas en las que el tirano de turno quiere conquistar y dominar la galaxia, pero aderezada con una serie de detalles que le darán un regusto realmente interesante gracias al maravilloso trabajo del artista
Valentin Sécher.
Todo comienza de una forma similar a como termina. El inicio se nos presenta con lo que parece ser un soldado de mirada perdida dando vueltas en un inmenso mar de estrellas, explicándonos lo que ocurrió cuando cayó el reino galáctico de Empyreon, cuyo único resto es E.T.H.E.R.,
un planeta prisión donde, generación tras generación, sus habitantes se dedican a subsistir en un mar de violencia y salvajismo. No fueron conscientes de que todo se había extinguido y que ellos eran los últimos supervivientes porque nadie podía salir del planeta. Fue en ese nocivo caldo de cultivo de donde surgió el futuro emperador galáctico Khaal: un chico torturado y vejado desde su infancia que pronto descubrió que disponía de ciertas habilidades muy concretas que le podrían ayudar a superarse a sí mismo y a hacerse con el control de todo lo que le rodeaba. Era capaz de absorber el poder de aquel al que se enfrentase, ya fuese fuerza, inteligencia, agilidad o capacidades telequinéticas. Una visión proporcionada por una chica Psi –raza cuyas artes amatorias pueden ofrecer visiones en el momento del clímax–, insta Khaal a encontrar el lugar donde lo consideran un dios, poniéndole en movimiento para comenzar a conquistar toda la galaxia.
En
Khaal: Crónicas de un emperador galáctico podemos disfrutar de las asombrosas y sumamente realistas ilustraciones de Sécher:
la expresividad de los personajes y la habilidad con la que plasma los diversos mundos que va conquistando Khaal es realmente extraordinaria, y su calidad técnica casi responde a un trabajo realizado para ilustrar láminas o ilustraciones de gran tamaño, no al de un cómic –donde en ocasiones el dibujo puede ser algo más fugaz y menos sutil–. No creo que haya ninguna viñeta en la que se le escape un detalle, y para mi gusto es uno de los cómics donde el dibujo supera completamente al guión, al que considero que le falta cierta "chicha" para ser redondo. Se podría haber invertido más esfuerzo y páginas –creando incluso un tercer álbum –para centrarse más en la habilidad estratégica y política de Khaal y cómo consigue sobreponerse a ese conato de rebeldía que se extiende por el planeta prisión. Me habría gustado ver cómo trata con sus hermanos de una forma más concreta, no de la manera tan brusca que se muestra aquí. Hay algo que me falla y seguramente esté en ese giro argumental, ya que aunque al principio todo marcha bien, hacia la mitad del volumen la cosa se acelera y no me ha dejado paladear con verdadero gusto lo que podría haber sido un muy buen guión; una pena porque la historia prometía bastante.
En resumen, nada más que por el trabajo realizado por Valentin Sécher, es un cómic que merece estar en nuestras estanterías. La historia, como ya os he dicho, la considero algo secundaria. Y para acabar: ¿soy yo o el protagonista se parece muchísimo a Vin Diesel en Las crónicas de Riddick?
por Cyram
noviembre 03, 2014
2 comentarios
La verdad es que a me gustó bastante es Khaal, coincido contigo en que el apartado artístico es soberbio, de una calidad alucinante. Y sí, este apartado es superior al guión, aunque no me pareció tan malo, simplemente sencillo porque a una serie BD de dos álbumes no se le puede pedir más, y conociendo las limitaciones ya sabemos lo que vamos a encontrar.
El final no me lo esperaba y fue una sorpresa, pero no digo nada por si hay gente que no lo ha leído (que la habrá). XD
Estaré atento a todos los trabajos que haga Sécher a partir de ahora.
Yo creo que el guión sí que se podría haber orientado de otra forma. Hay viñetas muy grandes, de las que ocupan casi un tercio de la página. (Es verdad que por esto entre otras cosas es por lo que el arte de Sécher destaca más), pero sí que se podría haber utilizado el espacio para haber introducido ciertos pequeños diálogos o ciertas escenas que le dieran una mayor profundidad al argumento. Pero bueno ^^ es un punto de vista, a ver si alguien más se lo lee y nos saca de tablas. xD
Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.