26 de febrero de 2015

Críticas de TV: 'Arrow' temporada 3, episodios 6 y 7: 'Culpable' y 'Tensa tu arco'

Después del parón navideño y el caos de visionado que he tenido hasta el momento, he pensado que lo más conveniente es que a partir de ahora presente los capítulos de dos en dos, más que nada porque como las temporadas suelen tener más de diez capítulos, creo que sería más conveniente para todos que los agrupásemos para no fabricar una lista de post infinitos.


Como vimos en el anterior capítulo, El origen secreto de Felicity Smoak, son muchas las pequeñas tramas que hasta ahora hay abiertas en la serie. Por un lado la muerte de Sara, y por el otro la hermana de Oliver, quien parece haber encontrado un nuevo padre que la entrena como asesina. Vamos a ver también cómo surge una cierta chispa romántica entre el nuevo CEO de Industrias Queen, Ray Palmer y, por supuesto, la presencia constante y molesta de Laurel Lance y la Liga de Asesinos, quienes parecen empeñados en no creer que Malcom Merlyn sea el asesino de Sara. Bonito pastiche tenemos entre manos, a ver si durante estos capítulos podemos ir hilvanando tramas.

Arrow 3x06: "Culpable"

Como bien sabéis los que habéis ido leyendo la crítica de todos los capítulos de esta quinta temporada de Arrow, la incorporación al equipo de Roy como Flecha Roja –ex novio de Thea Queen– y su subidón con el Mirakuru, le ha ofrecido a los guionistas una gran cantidad de "chicha" de la que sacar tajada. En este episodio veremos como Roy está distraído, angustiado y preocupado por una serie de pesadillas en las que aparece matando a Sara con unas flechas negras que lanza con sus propias manos –recordemos que el elixir japonés todavía le sigue otorgando bastante fuerza y agilidad–. Debido a esto le pide a Felicity que analice su sangre para averiguar si todavía quedan restos del Mirakuru y reza para que lo que sueña no sea real. Esto le hace plantearse su utilidad dentro del grupo de Arrow, ya que cree que es tan solo una carga para el resto de personas que tratan de salvar Starling City.


Por otro lado, tenemos otro nuevo suceso que llevará al equipo de Oliver a buscar al responsable que ha matado a un grupo de narcos, los ha colgado del techo y luego ha escrito en el suelo y con sangre la palabra «culpable». Sorprendentemente, las pistas acaban estallando en la frente de Laurel –giro argumental para poder meterla a ella en el episodio–, ya que esas pistas señalan directamente a su entrenador de defensa personal –si es que se le puede llamar así–. Para los que hayáis leído muchos comics de DC ya sabréis a quien me refiero. Si no, no os preocupéis porque conforme avance el capítulo descubrimos otro muerto en la antigua guarida de Ted –alias Wildcat–. Esto pone al descubierto la identidad secreta de este vigilante, que termina por deducir que el único capaz de hacer ese tipo de cosas podría ser su antiguo ayudante Isaac Stanzler, con el que no terminó especialmente bien.

De forma lógica, si sumamos las dos partes del capítulo acabaremos con un Roy con un problema de autoestima brutal –quien acaba descubriendo que no fue él quien mató a Sara, sino que sus pesadillas son un recuerdo cruzado de cuando el Mirakuru corría con sus venas y asesinó a un policía–, rogándole a Oliver que no le abandone, pase lo que pase en un futuro, porque no quiere acabar como el antiguo ayudante de Wildcat.


En mi opinión, es lógico que Roy Harper esté preocupado por lo que pudo haber hecho con el Mirakuru en las venas, pero no me gusta el rollo autolastimero en el que se plantea si aporta algo o no al equipo, pensando además en que su empeño por trabajar con Arrow le costó una flecha en una pierna y el que casi le maten en el proceso. Por otro lado, hasta que Laurel no termine entrenándose correctamente y aportando algo a la serie como miembro de los llamados "Birds of Prey" –o Aves de Presa–, me sigue sobrando cada vez que la miro –sí, sigo sin tragarla–.

En definitiva, un capítulo interesante donde vemos reforzarse la relación de Oliver y Roy, la utilización de nuevas tácticas ofensivas –como cuando Arrow pelea con Ted Grant en su guarida– y la aparición de antiguos personajes de DC que nos hacen ser conscientes del mundo interconectado del que forma parte Starling –por Arrow–, Gotham –por la aparición de Deadshot– y Iron Heights –que veremos referenciada por la aparición de Barry Allen en el papel de Flash en episodios posteriores–.

Arrow 3x07: "Tensa tu arco"


Tras la cantidad de años que llevo viendo series de héroes, vigilantes o súperhéroes, me he dado cuenta de que en todas las temporadas siempre tiene que existir ese capítulo que da un poquitín de vergüenza ajena. Éste es sin duda alguna uno de ellos, no solo porque parezca más un culebrón que no una serie de acción, sino porque hay diálogos y situaciones realmente absurdas. No considero que todo lo que sale en los cómics deba ser digno de mención, mucho más pensando en el inmenso mundo en el que se ambientan los cómics de DC. Por eso, cuando en este episodio veo a la llamada Cupido –de reciente aparición en los cómics, es una fangirl que se dedica a crear flechas con forma de corazón cargándose a todo quisque– intentando ligar con Arrow, por el que siente adoración cuando éste la salva así como quien no quiere la cosa al final de la segunda temporada, sólo me dan ganas de taparme la cara con un cojín y esperar a que pase la tortura.

Supongo que este capítulo es comparable a aquel que lamentablemente dio a luz Sam Raimi en Xena, la princesa guerrera cuando se inventó un submundo en el que Gabrielle –su compañera rubita– y ella alucinan, flotando rodeadas de hamburguesas voladoras en lo que parece ser una cueva. Esa fue una de las razones por las que dejé de ver aquella serie que tanto me gustaba y lo que me hace ser tremendamente desconfiada con las series que hacen lo mismo. Debe ser algún tipo de homenaje o algo así, porque la verdad es que no entiendo muy bien a qué viene todo el capítulo.


Como si fuese un especial de San Valentín creado por los guionistas, vemos cómo Felicity tiene una cita con Ray Palmer –tras verle haciendo ejercicio en la cosa esa rarísima en la que entrenan tanto Oliver Queen como Roy Harper en la guarida– y a quien en la cena le suelta un rollo rarísimo que imagino que responde a su culpabilidad por no quedarse suspirando por el protagonista frente al ordenador en ese zulo que tienen como base de operaciones. Tras la cita y el correspondiente beso de despedida que le da Atom –sí, digo Atom porque gracias a esa buena química decide explicarle por fin en qué pretende convertirse gracias al dinero de Industrias Queen–, aparece Oliver en escena activando el llamado «modo culebrón», pillándoles por sorpresa. Tras enfrentarse a Cupido con una serie de golpes muy caballerosos –y lo digo tal como lo pienso, porque parece ser que Arrow puede pelearse con Nisha, la hija de Ra's al Ghul, pero no puede pegarle dos guantazos bien dados a la asesina de los corazoncitos–, termina soltando un discurso muy conveniente ante la villana del capítulo hablándole del significado del amor y una serie de cosas pastelosas que, evidentemente, escucha Felicity gracias al pinganillo con el que siempre están conectados durante las misiones.

Esto, sumado a la subtrama de la hermana de Oliver que se lía con un DJ que aparece de sorpresa por la puerta de la discoteca, sitúan este capítulo en la valoración más baja de todos los que he reseñado hasta el momento. Un desastre de episodio de esos que pueden provocar el que muchos pierdan interés en la serie y dejen de verla, nada más que por no arriesgarse a pasar la vergüenza ajena que se pasa viendo cosas parecidas. Me parece muy bien que los guionistas tuviesen ese día un «ataque de cupido» que los haga ponerse pastelosos, pero hacer algo así sólo le resta importancia a la serie, haciendo que unos cómics que se caracterizan por su toque algo oscuro y tenebroso, parezca Disney mal emulado.

4 comentarios:

  1. Me acuerdo perfectamente de ese extraño episodio de las hamburguesas en Xena, menuda ida de olla. XD XD ¿Pero sale algo taaan parecido en Arrow? Mira que ya es difícil de superar algo así...

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  2. No sale salgo tan surrealista, pero sí que hay escenas que producen el mismo nivel de vergüenza ajena. Algo que pensaba que jamás me volvería a pasar y menos en pleno S.XXI... creo que ha sido el peor capítulo de toda la tercera temporada. Si lo borrasen e hiciesen otro no pasaría nada. xD

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  3. Mira que había olvidado ya ese episodio (que lo vi por casualidad, ni siquiera aposta), pero desde luego que es uno de los peores que he visto en mi vida de cualquier serie. XD

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  4. Yo es que esta serie la vi malilla desde el principio. ¿O es que luego mejora?

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