9 de marzo de 2015

Críticas de TV: 'Arrow' temporada 3, episodios 8 a 11, despejando el cajón de sastre

A estas alturas de serie, sabemos de buena mano que se ha creado otra del mismo estilo para presentarnos un personaje más de los cómics de DC: Flash. Recordemos que los que tienen poderes especiales son superhéroes, y que los que simplemente son millonarios –insértese aquí la risa sarcástica pertinente– y poseen habilidades especiales, son vigilantes. Gracias al primer capítulo de Flash,  "Ciudad de Héroes" –sí, como el del videojuego al que Marvel denunció en su momento por los derechos de sus personajes– introduce en escena a Arrow en un crossover que explica su aparición en capítulos posteriores de la serie del arquero verde, tal y como sucede en el que voy a relatar un poco más abjo. También tenemos que tener en cuenta que la trama en la que aparece Nisha buscando al asesino de Sara –y que dejaron medio abandonada por culpa de capítulos deleznables como el de "Tensa tu arco"– vuelve a su cauce, metiendo a los compañeros en una situación bastante complicada, cosas que también veréis relatadas en este post.


Es a partir de la muerte de Oliver Queen a manos de Ra's al Ghul, cuando Arsenal –Roy–, John Diggle y Felicity Smoak han tenido que vérselas de primera mano con todos los problemas a los que en ocasiones se enfrentaba el arquero en solitario. Sin su dirección y sin su fuerza de voluntad, les vemos plantearse muchas dudas con respecto a la labor que están haciendo en Starling City. Un giro que los guionistas parecen querer seguir expandiendo hasta alcanzar todas sus consecuencias y de las que espero ver una buena cadena de acontecimientos bien pronto. Tendremos también revoloteando cual mariposilla a la "magnífica" Laurel Lance intentando convertirse en su hermana mediante generación espontánea, a Thea Queen haciendo de empresaria ninja y a un futuro Athom entusiasmado con la idea de convencer a Felicity para que le ayude con el chip que podría solucionar los problemas de funcionamiento de su traje. Dejad que intente despejar un poco este cajón de sastre:

Episodio 8: El valiente y el temerario


Podría haberse titulado simplemente Flash debido a que es el capítulo donde desemboca la trama comenzada por el crossover de Arrow aparecido en el episodio piloto de la nueva serie de la cadena, donde el protagonista es Barry Allen –Grant Gustin–, el chico con velocidad sobrehumana. Nada más empezar entra en escena el llamado Capitán Boomerang –interpretado por Nick Tarabay– matando a un montón de gente a su paso. Evidentemente, Flash viene desde su nueva serie hasta Arrow para intentar ayudar al grupo de Oliver a cogerle. A medida que urden distintas estrategias para enfrentarse a él hay un choque de voluntades y de actitudes entre Arrow y Flash. El arquero siempre con un trasfondo más traumático y oscuro, el que trata de mirar siempre dos veces y planear sobre lo ya planeado, al haber muerto muchos de los suyos a lo largo de su andadura como vigilante. El otro, Barry Allen en el papel del súper velocista, está empapado de inocencia, de buenos deseos y de afán de superación. Es un tipo de actitud que en muchas ocasiones le hace correr riesgos innecesarios. Tanto el uno como el otro parecen salir fortalecidos de esta relación al darse cuenta de que no hace falta estar situado en ninguno de los extremos de la amargura o del exceso de positivismo.


La segunda trama interesante que veremos aquí será aquella en la que vuelve a aparecer ARGUS con su dichoso Escuadrón Suicida –del cual se va a hacer una película con Jared Leto como El Joker, Will Smith como Deadshot y Margot Robbie como Harley Quinn–, para el cual se intenta coger vivo al Capitán Boomerang. Tras una serie de persecuciones por toda Starling City y el ataque a la mujer de John Diggle, acaban metiéndolo en el mismo búnker en el que en su momento metieron a Deathstroke.

Para mi gusto es un capítulo bien hecho a la hora de mostrar la vinculación que hay entre la nueva serie de Flash, Arrow y el Universo DC, aunque quizá los guionistas se han dejado llevar por el "meta-argumento" –ya que ellos conocían cuál iba a ser la trama principal de la primera temporada de Flash–, sin pensar que no todos los espectadores se podrían lanzar como locos a ver la retransmisión del primer capítulo de la serie del superhéroe del rayo. Puede quedar algo floja la base sobre la que se construye el capítulo, igual que la motivación que tienen de meter en el búnker al Capitán Boomerang en vez de llevarlo directamente a ARGUS. Supongo que será otra de las muchas tramas que los guionistas tendrán pendientes para futuras entregas.

Episodio 9: La escalada


Aunque doy por hecho  que todos los que leéis estos resúmenes habéis visto ya los capítulos, puede que haya quienes vayan un poco atrasados. Por esta razón recomiendo que no sigáis mirando a partir de aquí ya que hay un SPOILER muy, pero que muy importante.

Estoy convencida plenamente de que los guionistas de la serie se percataron de que la calidad de esta tercera temporada estaba llegando a cotas realmente bajas. Habían dejado de lado los sueños de Roy, la nueva vida de Thea y además habían olvidado la trama principal de esta temporada. Si, esa en la que Arrow debe encontrar al asesino de Sara Lance ante las exigencias de la Liga de Asesinos si no quiere entrar en guerra con ellos. La hija del mismo Ra's al Ghul fue a pedirle ayuda con resultados inesperados –como ya vimos en el cuarto episodio, El mago–. A causa de todo esto, vamos a ver cómo Oliver decide dar el tema por zanjado yendo a hablar con el líder de la liga. Quiere proteger a su hermana, ya que la Liga no sabe que Thea mató a Sara Lance bajo el influjo de Merlyn. Como no consigue encontrar ninguna forma de solucionar el problema, ya que Malcom le chantajea con contárselo todo a su hermana, Arrow decide retar en un duelo al mismo Ra's al Ghul, según lo que permite la ley de la Liga de Asesinos.


Los que ya hemos visto a este personaje en los cómics –y algunos videojuegos– sabíamos cuál iba a ser el final del episodio, era algo previsible, pensando que malos de pacotilla como Deathstroke –en comparación con este otro villano–, ya le habían dado guantazos hasta en el carnet de identidad a nuestro protagonista. Cinco años en una isla y otros tantos siendo asesino a sueldo para ARGUS no ofrecen garantías de vencer a aquel que llaman «El Inmortal». Como cliffhanger antes de que hubiera parón navideño encontramos con una espada atravesando el corazón de Oliver Queen, antes de que Ra's al Ghul le de una patada y lo tire por la misma montaña por la que ha escalado durante todo el episodio. Mientras cae, toda la vida de Arrow pasa ante sus ojos: su hermana, su padre, su madre y como no, Felicity Smoak, la misma que le dijo que no fuese y que se quedase con ella para siempre.

Sí, señoras y señores, un capítulo digno para el recuerdo y que considero que debería de utilizarse como inspiración para hacer más capítulos como éste. Todo perfectamente hilado, con un final realmente ¿inesperado? y por supuesto con un futuro incierto. Justo lo que espero ver cada vez que hay un capítulo de Arrow y que por desgracia pocas veces consigo. Esperemos que los guionistas decidan seguir por aquí en vez de volver a rellenar una piñata de serrín para ir dando palos de ciego sin ton ni son.

Episodio 10: Abandonado


Tras el debido parón navideño –es cierto que el comentario de este capítulo llega tarde, pero siempre habrá quienes hayan visto o quieran ver los capítulos ahora–, necesitábamos cerciorarnos de que el Arquero estuviese vivo. Era evidente que debía estarlo siendo el protagonista de la serie, pero a muchos nos causaba bastante interés ver cómo planeaban devolverlo a la vida. Hubo quienes aventuramos que la herida que le provocó «La Cabeza del Demonio» –Ra's al Ghul– no fue realmente letal, sino que le atravesó limpiamente sin tocar ningún órgano interno de especial relevancia, algo que no hace sino plantearnos muchas más preguntas acerca de cuál puede ser la motivación de Ra's al Ghul en todo esto. También se lanzaron teorías al aire, todas relacionadas con la «píldora de Lázaro» que siempre lleva Merlyn consigo; mucho más cuando en este capítulo veamos a Malcom viajar hasta la boca del lobo para averiguar si Oliver ha muerto –trayendo su espada como prueba de su muerte– y por lo tanto poder dar la funesta noticia a todos los compañeros que siguen esperando el regreso de Arrow.

Las reacciones que provoca la aparición de Al Sāḥir en la guarida de Arrow son de alarma, confusión y frustración a partes iguales. ¿Os imagináis al Joker entrando como Pedro por su casa en la Batcueva? Se ofrece a ayudarles con la situación tan complicada que se está viviendo en la ciudad de Starling con la aparición de un nuevo villano, Danny Brickwell –interpretado por el actor Vinnie Jones–, ya que gracias a las escuchas que pone en el puesto de mando de Felicity, Merlyn descubre que fue este hombre y no al que mató en su día, el que asesinó a su mujer.


El hecho de que los guionistas nos muestren a Arrow vivo aunque fastidiado, recibiendo asistencia médica por parte de Tatsu en una cabaña a la que Maseo le ha llevado bajo las mismas barbas de Ra's al Ghul, no sé si es una genialidad que tendrá un giro sorprendente en un futuro, o una forma bastante pésima de justificar un capítulo "cliffhangero" total como fue el noveno antes del parón navideño.

El caso es que podemos ver cómo Laurel, atormentada por la pérdida de su hermana, se niega a creer en la muerte de Oliver, mientras decide convertirse en una sucesora de la vigilante Canario Negro y por lo tanto tratar de ayudar a todos los compañeros de Oliver en la lucha contra el crimen. Intenta utilizar las enseñanzas que trató de inculcarle WildCat pero con unos resultados algo chapuceros. El que no haya muerto todavía enfrentándose a alguien como el nuevo villano Brick, es algo que responde únicamente al dios de los guionistas y a la intervención constante de Arsenal, quien termina llevándose todos los golpes que normalmente van dirigidos a ella. Un capítulo interesante aunque un tanto descompensado: los ritmos entre las tramas no están bien llevados, por lo que espero que no sea algo que se repita en futuros capítulos. Todavía recuerdo lo que me costó ver las dos primeras temporadas por culpa de los miles de flashbacks por minuto.

Episodio 11: Ciudad de medianoche


Mientras Arrow sigue recuperándose en la cabaña de Tatsu y Maseo, los problemas en Starling City crecen a ritmo exponencial. El villano del capítulo anterior, Brick, ha conseguido expulsar a la policía de Los Glades al secuestrar a un montón de concejales con los que hace chantaje a la alcaldesa –si habéis jugado al videojuego Arkham City entenderéis la envergadura del problema–. Esto provoca que todas las personas que viven en ese barrio y sus negocios pasen a estar directamente sometidos a la coacción de los matones de Brickwell, lo que obligará a nuestros protagonistas a intervenir. El caso es que, desgraciadamente, ni Arsenal ni la nueva Canario tienen demasiada experiencia, mucho menos en la lucha contra alguien que aguanta disparos y que puede matar a golpes, por lo que sus enfrentamientos ante Brick no acaban para nada bien. La que peor sale parada es Laurel y el mismo Arsenal por las razones que he dado antes.

En este episodio veremos también la reacción de Thea cuando Merlyn, viendo la negativa que le da el equipo de Arrow a la hora de aceptar su ayuda, decide huir con ella lejos de las garras de la Liga de Asesinos. Ella se molesta pensando que el entrenamiento de Malcom no ha servido para nada, porque se supone que debería estar preparada para enfrentarse a cualquiera que se atreviese a amenazarlos. Tampoco sabe la razón por la que su nuevo padre quiere escapar, ya que no sospecha que la liga quiere venganza por la muerte de Sara. En contraposición con esta actitud veremos la de Felicity, quien inicialmente manda sutilmente "al carajo" a Palmer cuando le pide ayuda con el microchip, pero que con el tiempo se da cuenta de que ella es un miembro de inestimable valor a la hora de ayudar a Diggle, Laurel y Roy a pelear siguiendo con la labor de Oliver, aunque este haya muerto.


El capítulo como tal está muy bien, porque vemos cómo se puede siempre luchar contra el mal y toda esa morralla moralista, pero creo que hay fallos garrafales a la hora de llevar a cabo la ejecución de este plan que parece muy español: «improvisación» –como aparece en los diálogos del primer capítulo de la serie española de El ministerio del tiempo–. Es inaudito que alguien como John Diggle se quede a un lado junto a Felicity viendo como inflan a palos tanto a Laurel como a Roy. En ningún caso se ofrece a entrenar a Laurel para que pueda tener mayores probabilidades de éxito cuando sale de misión con Arsenal, lo cual pone en peligro al encapuchado rojo y a todos los inocentes que quieren salvar. Ya de por si no me gusta nada la forma de moverse de la actriz que hace de Laurel, al igual que tampoco me gusta la forma en la que se está llevando el hecho de que su padre, el inspector Lance no sepa que su hija Sara ha muerto hace ya tiempo. Espero de verdad que este tipo de fallos no se sigan cometiendo en un futuro o no espero una gran audiencia para la siguiente temporada. Mucho tienen que cambiar las cosas en los capítulos que restan por salir para que la valoración que pueda hacer de ella suba de un seis pelado.

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