En el panorama comiquero no se publican muchas historias de fantasía heroica, y mucho menos en el español. Es por eso que es doblemente bienvenida la intención de Dibbuks a la hora de presentar al público español las aventuras Bram y Weasel, una pareja de ladrones (o pícaros, término que popularizó la tercera edición del juego de rol Dungeons & Dragons) que opera en la ciudad de Gerada y que comenzó su andadura en Estados Unidos de la mano de su creadores: Juan Torres García (El Torres) y Juan José Rodríguez (Juan José Ryp).
Esta pareja de ladrones comenzó su andadura en la revista Barbarian allá por los años noventa, y después de un largo proceso evolutivo (como bien explica El Torres en la introducción del cómic), con más trompicones que alegrías en todos estos años transcurridos, se está editando en Estados Unidos a través de Amigo Comics, la editorial independiente fundada por El Torres y Ryp —quienes han publicado el presente volumen en inglés bajo el título Rogues! The Curse of the Chicken and Other Stories—.
Bribones es un cómic especialmente dirigido a los que les gusta la fantasía heroica, y la referencia a Fritz Leiber no es en absoluto gratuita. Ya lo dice El Torres en la introducción del volumen: "de una extraña conjunción de una tarde de juegos de rol y de las novelas de Fritz Leiber, nacieron los Bribones."
Los paralelismos con las aventuras de Fafhrd y el Ratonero Gris —una de las parejas más brillantes que tiene la literatura fantástica— son abundantes: una ciudad que sirve como entorno recurrente en las aventuras de la pareja; problemas con el gremio de ladrones local; encuentros de índole sobrenatural (hechicería u otros menesteres) y una fama que va en aumento (tanto buena como mala) mientras se suceden las aventuras del dúo. Bribones funciona de una forma muy parecida: Gerada es la versión bribona de Lankhmar, el bárbaro Bram sirve como suplente de Fafhrd y el nombre de Weasel (la Comadreja) tiene un origen animal como el del Ratonero Gris.
Las dos parejas se dedican al noble arte del latrocinio y se ocupan de diversas tareas y encargos mientras surja la oportunidad (es lo propio, ya que el dinero no llueve del cielo). Ahí es donde acaban las similitudes, porque mientras Bram es el guerrero del grupo y la fuerza bruta heredada de Fafhrd y otros bárbaros que ha dado la literatura fantástica (con gusto por las armas y el relatar las hazañas en la taberna aderezándolo todo con mucha imaginación), Weasel añade la parte sensual a los relatos de Bribones —aunque ella no se queda corta a la hora de repartir estopa, puede que incluso más que Bram—, pero sin caer en el mal gusto ni en el derroche de escenas de índole sexual como pudiera pensarse sabiendo que los autores vienen del cómic erótico —algún pecho descubierto, alguna pose sugerente, y poco más—; todo lo contrario, Bribones tiene una muy ligera carga erótica, pero es ínfima en comparación con lo abundante del humor y las aventuras en torres de hechiceros, resolución de misterios y persecuciones por los tejados que ofrece el cómic. ¿Cuántos personajes de fantasía heroica no han tenido escarceos amorosos ni se han echado al hombro jóvenes mozas como si fueran un trofeo?
Bribones: La maldición de la gallina recoge un puñado de historias, entre ellas la más celebrada y que da título al volumen. Es aquí donde los que leyeron las primeras historias del dúo pueden saber como termina la historia de la gallina y como los personajes se libran de ella.
Este recopilatorio de Bram y Weasel tiene un apartado artístico muy sobresaliente en general —como siempre, habrá dibujantes que nos gusten más que otros—, con homenajes a cierta franquicia mutante —¡y ¡He-Man!—, destacando sobre todo en la construcción de escenarios típicos de la fantasía heroica (la escalada de la torre de un mago, la expedición a una tumba llena de tesoros, con guardián incluido, etcétera), en el humor (fantástica la secuencia donde los protagonistas no paran de encontrarse a la maldita gallina que les trae de cabeza) y en la caracterización de los personajes, con los que simpatizamos nada más adentrarnos en las primeras páginas.
¿Te gusta la fantasía heroica? ¿Y el sabor de las grandes historias del género? Entonces es probable que te apetezca echarle un vistazo a este regreso a las librerías españolas de los Bribones: reúne todos los ingredientes del género, está narrado desde la perspectiva del humor, y leer sobre un bárbaro y una ladrona bastante agradable a la vista supone un aliciente. Bribones: La maldición de la gallina es una oferta diferente de todo cuanto se publica hoy en día en el mundo del cómic, y solo por su punto refrescante (pero a la vez clásico) y el buen hacer con lo que se consigue eso, ya merece dedicarle una tarde.
¡Queremos más bribones!
Dibbuks. Rústica, 144 páginas en color, 14 €.
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