22 de mayo de 2015

Joe Abercrombie deja un rastro de caos y destrucción en Barcelona


El escritor británico de fantasía Joe Abercrombie se ha pasado esta semana por la librería Gigamesh en Barcelona para presentar una de sus últimas novelas publicadas en España (Medio rey, Fantascy) y de paso hablarnos de cómo llegó a escribir su trilogía juvenil y otros proyectos futuros. Con él estuvo Alix Leveugle (editora en Fantascy) y Emma Soler (intérprete).

Además, y como prueba del éxito de su visita a Barcelona, el autor no ha parado un momento y ha sido entrevistado por bastantes periódicos en comparación con su país natal. En Reino Unido ninguno le ha propuesto hacer una entrevista, como bien ha dejado constancia en su perfil de Twitter:


El autor tampoco ha dejado pasar la ocasión de hacer una observación sobre la gran diferencia que hay entre el mainstream español y el británico, algo que sin duda nos llena de orgullo y satisfacción:


Esto es lo que contó en la presentación en Gigamesh...


Enero de 1987. Un grupo de escritores criados secretamente en un bunker Siberiano escapa de su cautiverio. No todos sobrevivirán a la dura huida por la helada tundra, pero los que lo consigan, al dejar atrás la Rusia Soviética, decidirán derrocar el régimen desde occidente. A la larga, se apoderarán del género fantástico y lo transformarán a su modo, cumpliendo su destino... Así, en broma (o no) explica Abercrombie el boom que a principios de siglo transformó completamente el panorama fantástico. Brandon Sanderson, Patrick Rothfuss, Brent Weeks, Scott Lynch y él mismo aparecieron casi de golpe, cada uno con voz propia, para hacer algo muy distinto a lo que hasta entonces se venía haciendo. También podría tener algo que ver el hecho de que fueron la generación que creció leyendo a Tolkien, Dragonlance, Reinos Olvidados y jugando a rol... y que al llegar a la edad adulta estaban ya frustrados por la repetición y predecibilidad  del género, que se había estancado y arrastraba mucho lastre de aire rancio.


Entonces llegó Juego de tronos y vieron que era posible hacer algo nuevo, más radical, desprenderse de la edad de la inocencia fantástica. Amaban el género y por ello sabían que era necesario cambiarlo. Y cada uno lo hizo a su modo: Abercrombie abanderando la fantasía oscura, llena de antihéroes, sangre y sexo: fantasía desinhibida y realista.

Medio rey ha sido toda una sorpresa. Quien iba a esperar que Lord Grimdark se adentraría en este pavoroso campo que es la literatura juvenil, más aún después del rotundo éxito que fueron sus novelas ambientadas en el mundo de "La primera ley", desde la trilogía original a las tres novelas que ha escrito desde entonces (La mejor venganza, Los héroes y Tierras rojas). Él mismo lo explica en respuesta a una de las preguntas: los fans siempre piden más de lo que ya les ha gustado, más de lo mismo. A la larga, si uno se lo da, también acaban hartos por aburrimiento... es una situación en la que para el autor es mejor hacer simplemente lo que le apetezca en cada momento. Y en este momento a Joe Abercrombie le apetecía literatura juvenil, novelas más compactas, sencillas y rápidas de escribir.

RELACIONADO: Guía para empezar a leer las novelas de Joe Abercrombie, de 'La primera ley' a 'Medio rey'

Tan rápidas, de hecho, que la primera —nos cuenta el autor— la tuvo lista en poco mas de medio año, y las dos siguientes a razón de una cada seis meses. En el origen de todo se encuentra una petición del editor de HarperCollins, quien le propuso escribir algo para el público joven. En aquel entonces se encontraba ocupado en otros proyectos, pero más tarde, tras finalizar Tierras rojas Abercrombie tuvo una epifanía en una sala de juegos con sus hijos, donde vio a un niño que, con una deformidad en la mano, tenía dificultades para jugar e integrarse. Siendo como es Abercrombie enseguida lo vinculó al mundo vikingo y en como de complicado le resultaría a alguien nacido con tal malformación el prosperar en sociedad. Y mucho más si es el hijo del rey, de quien se espera que lidere a sus propios soldados y sea capaz de sostener hacha y escudo.



Las fotos de arriba son de la firma de libros del día siguiente en la librería Gigamesh (y algunas de la rueda de prensa), y son cortesía de Manu Viciano

Aunque apenas dure sesenta minutos, sacamos mucho en claro de esta presentación; Abercrombie parece haber decidido que la extensión de sus novelas previas era excesiva; escribiendo para jóvenes —con tramas más sencillas, con un solo punto de vista narrativo— ha aprendido a focalizar sus esfuerzos: sus próximas novelas serán más breves, y si tuviera que reescribir "La primera ley" seguramente también la haría mucho menos contundente. No es poca cosa que un escritor de fantasía, género donde proliferan sagas interminables, decida optar por novelas autoconclusivas y de extensión media. Quizás aquí veamos otra revolución que Abercrombie pueda encabezar en un futuro igual que ahora dirige la de la fantasía oscura.

Sobre próximos proyectos, nos comenta que está trabajando en una antología de relatos, algunos de los cuales emplazados en el mismo mundo de “La primera ley”, y le quedan tan solo dos para terminarla. Y por contrato después tiene que escribir otra trilogía ambientada en este mismo mundo y ambientada años después de los eventos narrados en El último argumento de los reyes, de tal modo que muchos personajes conocidos seguirían apareciendo pero ya envejecidos, dejando paso a una nueva generación.

Cuando termina la charla en la librería Gigamesh me acerco nervioso a que me firme mi ejemplar de La voz de las espadas. Recuerdo hace años cuando salió el libro en España y en como me esforzaba por convencer a todo el mundo de lo adictivo que era. Ahora todos están convencidos de que Abercrombie es un gigante dentro del género y fuera de él. Durante la charla, su carisma arrollador, humor y personalidad ha dominado a todo el mundo. Dadle tiempo y subyugará todo lo establecido, toda convención y de lo que construya entre las ruinas vivirán los futuros escritores del género.

Y para terminar, esto es lo primero que ha hecho Abercrombie al llegar a casa tras su paso por Barcelona:


Este Abercrombie sí que sabe.

EDITADO POR LOREN SPARROW

3 comentarios:

  1. Me cae genial Abercrombie y me hubiese encantado ir a Gigamesh para pedirle una firmita. Me parece un autor cercano y campechano, como Rothfuss, aunque más gamberrete.

    ¡Fantástica crónica!

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  2. Con la historia del búnker siberiano íbamos todos por el suelo :)

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  3. Es en estos casos cuando molaría tener el teleportador de Star Trek para poder plantarte allí, poder verle, hacerle alguna pregunta que le haga tener que darle unas cuantas vueltas al coco, y luego hacer que te firme una espada como la que llevaría Logen, molaría de la leche. ^^ Me voy a tener que ir planteando esto de mudarme... xD

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