James Horner, el célebre compositor de bandas sonoras como Titanic, Avatar, Apolo 13, Una mente maravillosa o Willow, entre otras muchas, murió durante la mañana del pasado lunes en un accidente de avión en Santa Mónica, California.
Por lo visto, y según informa Variety, Horner estaba solo en el avión y él mismo pilotaba el aparato, ya que tenía formación como piloto. El choque del avión provocó varios incendios en los arbustos de la zona que fueron extinguidos por los bomberos locales.
El compositor, que nació en el 14 de agosto de 1953 en Los Angeles, recibió dos Oscars por su trabajo en la banda sonora de Titanic y era (es) uno de los compositores más populares de Hollywood, responsable de los scores de películas como la multipremiada Braveheart, Jumanji, Casper, Cocoon, Aliens, el regreso, Krull, Star Trek II: La ira de Khan y, más recientemente, Troya, The Amazing Spider-Man y Avatar.
Desde aquí lamentamos mucho su pérdida ya que Horner, de 61 años, todavía tenía una larga carrera por delante y un gran talento musical que seguir aprovechando.
Vamos a escuchar el tema principal de Willow como homenaje:
Una lástima, tras una carrera muy sólida en los 80 y los 90, el siglo XXI fue menos prolífico, pero aún así trabajó siempre. Tiene innumerables bandas sonoras importantes y de grandes taquillazos, imagino que casi todo el mundo lo recordará por Braveheart y Titanic, pero su filmografía es selecta. Yo, humildemente, os recomiendo su último trabajo en la película de Jean Jacques Annaud, "El último lobo".
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