Es algo que los lectores que quedaron enganchados por las sagas de fantasía épica que empezó a publicar RBA estaban esperando: noticias sobre el estado de las series que la colección Literatura Fantástica dejó inconclusas hace ya casi dos años.
Sin embargo, el estado de dichas sagas que ahora mismo permanecen incompletas no es en absoluto halagüeño, como los lectores ya se imaginaban. La propia editorial nos ha contado que esas sagas están ahora mismo en stand by, lo que significa que RBA no tiene previsto publicar nada en lo que queda de año. Esta situación se extenderá hasta 2016, ya que tampoco entra en los planes de la editorial lanzar el año que viene nada que pudiera tener la etiqueta de la desaparecida e interesante colección que vio la luz hace tres años.
ACTUALIZADO: La información se refiere a nuevas entregas de las sagas que de momento están incompletas, se desconoce si RBA editará otros títulos como Broken Monsters, Zoo City de Lauren Beukes o cualquier otra novela autoconclusiva. En cuanto haya algún anuncio oficial difundiremos la noticia enseguida.
En el año de vida de la colección, RBA comenzó a publicar cuatro sagas de fantasía —además de un buen puñado de interesantes novelas autoconclusivas— cuyas continuaciones los lectores españoles desearían ver llegar a las librerías: "La daga y la moneda" de Daniel Abraham (cuya primera entrega fue La senda del dragón), "Las furias de Alera", la saga de fantasía épica con tintes romanos de Jim Butcher, el proyecto multiplataforma de Neal Stephenson que empezó con Mongoliad, y Las sucias calles del cielo, primera entrega de las aventuras del ángel Bobby Dollar escrita por Tad Williams; todas ellas están finiquitadas en su lengua original.
En los dos años transcurridos desde que RBA anunció el cierre de la línea para "replantearse la colección" apenas hemos visto nuevas publicaciones, y la única novedad ha sido La furia del cursor de Jim Butcher, tercera entrega de la saga del padre literario de Harry Dresden. Esta única novedad ha sido el último cañonazo de una colección que apuntaba maneras y prometía convertirse en un clásico. No basta, sin embargo, para satisfacer a los fans que se quedaron con las ganas de seguir leyendo títulos de una de las colecciones más interesantes de los últimos años.
En mi opinión, y viendo las última información sobre las continuaciones de esas sagas, pueden darse dos situaciones: que RBA planea alguna novela más en 2016 y no quieren pillarse los dedos con la hipotética entrega o que de verdad no hay nada planeado hasta 2017, 2018 o incluso más allá (lo cual nos haría entrar en un lapso de tiempo demasiado extenso, y cada año que pasa es peor). En última instancia, también puede ocurrir que no piensen seguir publicando las entregas que faltan de esas cuatro sagas: dentro del mundo de la edición es un suicidio comercial tomarse tanto tiempo a la hora de publicar las siguientes entregas de una serie únicamente para contentar a los que compraron los primeros volúmenes y se han quedado huérfanos en las estanterías.
La recomendación necesaria en estos casos es que no esperéis poco o ningún fruto de la colección fantástica de RBA, ojalá me equivoque.