Bienvenidos al Museo de Historia Antinatural. Este particular y misterioso museo, a diferencia de su homólogo londinense al que debemos la fascinación de Neil Gaiman por todo lo que nos rodea, se encarga de recoger los especímenes más asombrosos, terroríficos, fascinantes, míticos, legendarios y maravillosos de la faz de la Tierra. ¿Grifos? Hecho. ¿Una mantícora? Marchando. ¿Unicornios? Por descontado. ¿Cosas sin nombre, sin forma, sin rostro que acechan en la oscuridad? No hay ni que mencionarlo. ¿No os parece una lectura de lo más estimulante para pasar una noche terrorífica recordando Halloween o Samaín, arropados en el sofá de casa y con las misteriosas luces anaranjadas de una Jack-o’-Lantern?
Detrás de este particular libro se esconde una antología de relatos cuidadosamente escogidos por Neil Gaiman y su editora, Maria Dahvana Headley. Los beneficios de dicho recopilatorio van íntegramente dirigidos al Museum of Unnatural History o 826DC, una asociación que se encarga de crear talleres de escritura creativa para jóvenes escritores, idea que me parece absolutamente fantástica y enriquecedora. Ya sabéis, con la adquisición de esta novela publicada por Anaya Infantil y Juvenil participaréis en esta genial iniciativa. Además, el libro es una verdadera preciosidad que viene ilustrado con pequeños detalles a cargo de Briony Morrow-Cribbs. Os va a encantar, palabra.
Para que os hagáis una idea de los relatos que vais a encontrar en Criaturas fantásticas y de su naturaleza mágica, misteriosa y terrorífica, os dejo aquí mismo el índice con sus respectivos autores o, como indica Gaiman, donantes de criaturas. Como véis, la variedad y el buen gusto es lo que prima en la elección de las historias que adornan las salas de este particular museo antinatural:
"Inksplot", Gahan Wilson.
"Las avispas cartógrafas y las abejas anarquistas", E. Lily Yu.
"El Grifo y el canónigo menor", Frank R. Stockton.
"Ozioma, la maligna", Nnedi Okorafor.
"El pájaro solar", Neil Gaiman.
"El sabio de Theare", Diana Wynne Jones.
"Gabriel-Ernest", Saki.
"El cacatuán, o la tía abuela Willoughby", E. Nesbit.
"La bestia movible", Maria Dahvana Headley.
"El vuelo del caballo", Larry Niven.
"Prismática", Samuel R. Delany.
"La mantícora, la sirena y yo", Megan Kurashige.
"El perfecto hombre lobo", Anthony Boucher.
"La sonrisa en el rostro", Nalo Hopkinson.
"O todos los mares con ostras", Avram Davidson.
"Ven, Lady Muerte", Peter S. Beagle.
El hilo conductor de la antología son las criaturas fantásticas que pueblan esos oscuros rincones de nuestra imaginación y que campan a sus anchas entre la fina línea que separa nuestra realidad de la leyenda: misteriosos algunos, terroríficos otros, fantásticos todos y cada uno de ellos, recogiendo la tradición de diferentes culturas. La verdad es que no sabría con cual quedarme, ya que todos los relatos me han parecido especiales, curiosos y originales. La pesadilla de toda reseña referente a una antología de relatos es elegir cuales han sido los que más te han gustado. Teniendo a Gaiman como seleccionador de estos, dicha pesadilla se transforma en un monstruo de proporciones épicas, ya que todos y cada uno de estos relatos tienen un yo-que-sé-que-sé-yo que lo hace maravilloso.
Pero creo que si tuviera que irme a vivir a una isla desierta solo con tres de estos relatos, de forma totalmente subjetiva y personal, elegiría “El sabio de Theare”, “El cacatucán o la tía abuela Willoughby” y “El vuelo del caballo”. El primero por razones más que obvias: soy una fanática de todo lo que escribe Diana Wynne Jones. Que este pequeño relato esté ubicado dentro de los mundos de Chrestomanci hizo que casi se me saltaran las lágrimas de la emoción, así que es mi elección menos controvertida y la más obvia. Por otra parte, “El cacatuán” me recordó a todos esos cuentos clásicos contados a la lumbre de la hoguera, llenos de risas, magia y surrealismo, llenándome de nostalgia por una infancia perdida ya en los albores de los tiempos. El tercero que he elegido, “El vuelo del caballo”, hizo que tuviese una sonrisa perenne desde el principio, con esa mezcla de ciencia ficción, fantasía y arqueología. Quizá lectores a los que les gusten más las historias tétricas preferirán “Inksplot”, “El perfecto hombre lobo” o “Ven, Lady Muerte”. En cualquier caso, podréis encontrar relatos para todos los gustos: fantásticos, terroríficos, historias salpicadas de ciencia ficción y fantasía o leyendas que hunden sus raíces en el continente africano o en el País del Sol Naciente.
No puedo terminar la reseña sin elogiar la preciosa edición con la que nos deleita la vista Anaya Infantil y Juvenil y que respeta la edición inglesa, según he visto por ahí. El formato del libro es en tapa dura, con un tacto suave y casi gomoso, lleno de ilustraciones al inicio de cada relato y una breve introducción a cargo de Gaiman del porqué de la inclusión del relato, haciendo referencia tanto al autor como a su obra. El papel elegido tiene un tacto ligeramente áspero y un color beige, como de manuscrito de museo ajado, y me ha parecido de lo más acertado y apropiado. Además, la traducción corre a cargo de Jaime Valero Martínez y, personalmente, me ha parecido francamente buena.
Desde luego, no diréis que esta antología no es una maravilla en todos los sentidos y gustará tanto a los jóvenes a los que va destinada como a los adultos que seguimos disfrutando de este tipo de obras con el corazón de un niño. Animaos a sumergiros entre sus páginas y a pasear entre las misteriosas salas de este Museo de Historia Antinatural.
Detalles de la edición
Anaya Infantil y Juvenil, octubre de 2015
Rústica con solapas, 448 páginas. 17 €
Disponible en electrónico
Traducción de Jaime Valero Martínez
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Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.