Los duendes navideños ya están campando a sus anchas por el callejón diagonal, por las posadas que suelen ser el último hogar de los cansados viajeros que gustan de las recetas picantes, por los recovecos de las infraoscuridades y por las comarcas donde habita la gente menuda. También se han colado en la redacción de La Espada en la Tinta, porque han dejado en forma de post-it un buen montón de ideas para hacer nuevas secciones, y eso es precisamente lo que queríamos y vamos a hacer.
Estamos en pleno enfrascamiento y con las neuronas echando humo para presentaros nuevas secciones que debutarán en breve, y que esperemos sean tan entretenidas para vosotros leerlas como para nosotros hacerlas.
En esas secciones vamos a hablar, entre otras cosas, de música (retomando lo que empezamos una vez, pero ahora en serio y con otro enfoque), de detalles literarios que tienen que ver mucho con el género fantástico, de bits, de fantasías pasadas, presentes y futuras, más ilustración y, cómo no, columnas de opinión, la primera de las cuales la conoceréis como El lamento de la banshee.
Queremos que La Espada en la Tinta sea un espacio más completo e interesante, y gracias a vuestra fidelidad e interés lo haremos posible ofreciendo más contenidos y diversión sin igual.
Guano de murciélago, azufre y cristal, a conjurar nuevas secciones se ha dicho, ¡esto no ha hecho más que empezar!
Ilustración: Jean-Baptiste Monge
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Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.