La primera novela de Taran Matharu está dirigida a los más jóvenes, tiene personajes divertidos y es una mezcla entre Pokémon, Harry Potter y World of Warcraft.
Matharu nos lleva al fantástico Imperio Hominum, gobernado por humanos en continua lucha por defender sus fronteras de los Orcos. Además, el emperador no está en relaciones demasiado amistosas con los enanos (a los que se tolera por sus habilidades en la forja) y los elfos (con los que hay una especie de alianza que pende de un delgado hilo). Los ejércitos humanos están capitaneados por magos de batalla (summoners) pertenecientes a la flor y nata de la nobleza, capaces de invocar demonios una vez se han entrenado en la Academia Vocans. Sin embargo, dadas las bajas que han estado sufriendo últimamente, el emperador ha permitido que todo plebeyo que tenga cierta habilidad mágica sea formado también y enviado al frente para comandar al ejército. Y aquí es donde entra en juego nuestro protagonista. Fletcher es un huérfano de quince años, aprendiz de herrero en el pueblo más alejado del imperio, Pelt. Su día a día se reparte entre la caza para aprovisionarse de carne y pieles, su trabajo en la herrería y el ir evitando al matón del pueblo, el hijo del alcalde. Un día, un encuentro fortuito con un viejo soldado le pone en las manos un libro de hechizos y con curiosidad decide utilizarlo. Su sorpresa es mayúscula cuando consiguen invocar a un pequeño demonio, Ignatius, y justo ahí es cuando empiezan sus aventuras como futuro aprendiz de mago de batalla.
Si tuviera que resumir en una sola frase el espíritu del libro, sin duda sería esta: "Pikachu, te elijo a ti". Lo que leéis. En un mundo que podría estar sacado perfectamente de World of Warcraft y siguiendo la alargada estela de la academia más molona del mundo mágico, Hogwarts, tenemos a un grupo de chavales que invocan demonios, a los que tendrán que criar y subir de nivel para poder obtener maná para realizar sus hechizos.
Podéis ver que con La leyenda del hechicero. El aprendiz no nos vamos a encontrar nada nuevo bajo el sol. Tenemos el trillado camino del héroe sobre el que pende el destino del Imperio, un sistema mágico basado en puntos de maná, criaturas demoníacas tan monas como los Pokémon y un grupo de chavales, todos inadaptados, que acompañaran al héroe en su aventura. Y claro, la pregunta del millón: ¿importa eso? ¡Pues claro que no! La novela está dirigida a un público objetivo que oscila entre los diez y los doce años, y son ellos los que tienen que disfrutar como enanos. ¿Qué importa que nosotros seamos ya veteranos lectores de fantasía épica, gamers irredentos del WoW que hace mil años que no usamos la Pokédex?
Los protagonistas son otro de los puntos fuertes de la novela. En primer lugar, tenemos a Fletcher y a su demonio Ignatius, que lejos de ser los típicos héroes a los que todo se le da hecho, tiene que esforzarse tanto o más que los demás para conseguir las cosas. Otros dos protagonistas que me han encantado son Sylva, una elfa con la cabeza en su sitio y muy pragmática, y Othello, un enano todo coraje y valentía. Cada uno con su respectivo demonio, claro. También está la típica pareja adolescente de supervillanos, los gemelos Tarquin e Isadora, hijos de una de las familias nobles con más solera del imperio. Y como no, una serie de tutores como la profesora Lovett, el profesor Arcturus (mi preferido) o el inquietante Rook.
Tengo que decir que me han gustado mucho, muchísimo, los valores sobre los que hace hincapié la novela: la tolerancia hacia las demás razas, la lealtad a uno mismo y a sus compañeros, el éxito que se obtiene solo tras muchos fracasos e intentos, la recompensa que viene tras el esfuerzo, la audacia, la camaradería, el valor… Lo tiene todo para que los chavales a los que va dirigido el libro disfruten y se lo pasen pipa. La novela, quitado el primer tercio introductorio, es un auténtico pasapáginas, con efectivos pequeños cliffhangers al terminar cada capítulo que hace que saltes al siguiente como si no hubiera un mañana. Me he leído el libro en dos tardes, y con eso lo digo todo.
Para concluir, me gustaría hablaros de la edición del libro, que ha sido publicado por Planeta en España. La novela es en tapa dura con sobrecubierta (y ojo con la sobrecubierta, que si le dais la vuelta tenéis un mapa chulísimo del Imperio Hominum), el papel no es muy allá y la traducción corre a cargo de Montse Triviño. Tenemos, además, un glosario con todos los demonios que aparecen en el libro, con su nivel, sus principales características y su poseedor.
En definitiva, La leyenda del hechicero. El aprendiz es una novela de fantasía épica juvenil que encantará a los chavales de casa, y a los adultos si la leen sin pretensión alguna, salvo la de pasarlo bien. No hagáis caso a lo que se va diciendo de ella por ahí, comparándola con El Señor de los Anillos o Juego de Tronos, solo porque salen elfos y hay cierta intriga palaciega. Lo que vamos a encontrar es una correctísima novela de fantasía que bebe de fuentes tan dispares como la serie Pokémon, el universo de World of Warcraft o el internado mágico más molón y envidiado por el mundo muggle. La segunda novela, The Inquisiton, ya está publicada en inglés, y para abrir el apetito tenéis una precuela gratuita en digital titulada Origins, que debe leerse después ya que nos cuenta la historia de Arcturus, uno de los profesores de la Academia Vocans. Así que, invocad a vuestro demonio favorito e id en pos de la aventura.
Esta novela ha sido publicada por Planeta en mayo de 2016 y traducida por Montse Triviño. Está editada en tapa dura con sobrecubierta, tiene 496 páginas y un precio de 17.90 doblones (también disponible en digital). Es la primera entrega de la trilogía "La leyenda del hechicero".
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