Josephine parece la femme fatale clásica del género noir, pero es bastante más que eso: tiene el poder de destruir la existencia de todos los que se cruzan en su camino.
Eso de los integrales siempre me ha parecido una grandísima idea: recopilar en un único volumen toda una colección de cómics —o novelas— para que el recién llegado pueda disfrutarla de golpe, sin atragantarse, y el que la fue adquiriendo poco a poco decida si quiere conservar sus volúmenes o grapas y sustituirlos por el recopilatorio que, aunque no siempre, contiene material extra como bocetos, guiones o alguna que otra historia corta.
Es el caso de Fatale, una serie noir con potente protagonista femenina que firman Ed Brubaker (Velvet, Criminal) y Sean Phillips (Black Widow: The Things They Say About Her, Criminal). Lo de potente no es gratuito, porque Josephine, la femme fatale de la historia, no es una protagonista cualquiera: es inmortal y misteriosa como ella sola, ya que destruye la existencia de todos los que se cruzan en su camino.
Fatale se publicó en Image Comics de 2012 a 2014 y aunque en principio iba a constar de 12 números, el éxito de la serie propició que esa cantidad se ampliara, llegando a los 24 números. En España la publicó Panini Cómics en cinco entregas o arcos argumentales en tapa dura, a saber: La muerte me persigue, Los trabajos del Diablo, Al oeste del infierno, Reza para que llueva y Maldice al demonio.
La edición integral de Fatale constará de dos volúmenes similares a la edición original de Image. El primero de ellos saldrá publicado el 23 de noviembre, y la edición será en tapa dura, tendrá 312 páginas y un precio de 26 €. El segundo llegará el año que viene.
Para quien no la conozca, se trata de una serie de género negro y terror con numerosas referencias a H. P. Lovecraft, Por si fuera poco, la condición de la femme fatale del cómic —todo un clásico del género noir— da mucho juego a la hora de desarrollar la historia en diferentes épocas, como el Viejo Oeste o la época dorada de Hollywood.
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Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.